Según tengo entendido, las únicas veces que se ha grabado el anillo entero en Bayreuth son: La producción de Wieland Wagner de 1963, en 1967 bajo la dirección de Karl Böhm, la de Patrice Chéreau de 1976, dirigida por Pierre Boulez en 1981, y la de Harry Kupfer de 1987, dirigida por Daniel Barenboim en 1991. El problema de las grabaciones recientes es que nunca se hace en vivo. Se graba en sesiones sin público. Además, los ingenieros de sonido meten mano a la grabación para que se oiga en las mejores condiciones posibles. Pero la acústica de Bayreuth es algo diferente. Cuando uno se sienta en la butaca y empieza la obra nota algunas sensaciones distintas de las que puedes experimentar en el salón de casa delante de unos buenos altavoces. Como botón de muestra, cuando la orquesta ataca un fortísimo no se oyen las estridencias típicas de algunos teatros, sino que el equilibrio sónico y musical impera en cada momento. Cuando se produce un pianísimo se puede escuchar hasta el más pequeño píccolo. Las voces de los cantantes se escuchan maravillosamente diáfanas (con lo cual si el cantante es malo... ). Más de uno ha comentado que se sienten muy cómodos cantando en Bayreuth. Yo diría que la mejor versión de una obra wagneriana para apreciar la acústica de Bayreuth es el Parsifal de 1962 dirigido por Kna, grabado por Philips. Saludos Josep
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