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Parsifal y Bayreuth |
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Un saludo para todos. ¿Por qué Wagner no permitió que se representara Parsifal en otro sitio que no fuera Bayreuth? ¿Bayreuth tiene algo especial? ¿Alguien ha estado alli? En algún sitio he leido que Parsifal sólo podía representarse allí.¿Qué hay de cierto en todo esto? |
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"¿Por qué Wagner no permitió que se representara Parsifal en otro sitio que no fuera Bayreuth?" Imagino que por dos motivos: el primero es que la compuso pensando en la acústica del Festspielhaus de Bayreuth; por eso la obra suena allí diferente y, literalmente, "como Wagner la pensó" (aunque esto, por supuesto, también depende del rendimiento de los artistas). El segundo motivo es que, al prohibir que "Parsifal" se representara fuera de Bayreuth, se aseguraba de que al Festspielhaus no le faltara público. "¿Bayreuth tiene algo especial?" ¿El Festspielhaus? ¡Claro! El teatro está diseñado según las ideas de Wagner: el foso de la orquesta está enterrado bajo el escenario, de forma que los instrumentos más potentes quedan más lejos de la abertura del foso y por lo tanto, aunque se escuchan bien, no llegan a tapar a los cantantes (al menos, no tanto como en un foso abierto). Esto genera un sonido aterciopelado, con menos presencia y brillo, pero mucho más intenso y sutil y sobre todo, muy compacto. Es justo lo contrario del sistema estéreo actual. En todo caso, te garantizo que el sonido es delicioso, porque yo he estado allí. Y todos los contertulios que también han estado (que hay unos cuantos) te lo podrán confirmar. Aunque de todo hay: Solti estaba muy en contra de ese sonido y tengo entendido que mandó abrir el foso cuando dirigió allí en 1983. Además, el auditorio de ese teatro tiene un diseño semejante al de un teatro griego: todo son butacas, no hay palcos laterales. "En algún sitio he leido que Parsifal sólo podía representarse allí.¿Qué hay de cierto en todo esto?" Wagner pretendía eso: prohibir su representación fuera de Bayreuth. Así se hizo mientras duraron sus derechos de autor (salvo varias representaciones "heréticas" en Nueva York y en Amsterdam, creo). Conforme se acercaba la fecha en que expiraban dichos derechos, Cósima intentó que se aprobara un ley para prohibir "Parsifal" fuera del Festspielhaus, pero fracasó, pese a que la petición iba firmada por nombres tan ilustres como Puccini y Richard Strauss. Un saludo, Germán |
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Magnífica respuesta;(Intenso,Sutil,Compacto);Eso es Wagner. Tengo el glorioso Parsifal(kna 1951). ¿Por qué suenan las "cuerdas" de esa manera tan especial; "un sonido metalico" ;se aprecia sobre todo en la obertura. No noté ese sonido en otras obras de Kna. |
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Wagner quiso que Parsifal solo se representara en Bayreuth para mantener la dignidad en la representación de la obra. Creo que la ley hacía prescribir estos derechos a los 50 años. Al cumplirse exactamente esta fecha a las 12 de la noche en los balcones del teatro del Liceu de Barcelona sonaron las fanfarrias anunciando el inicio "legal" de una representación de Parsifal fuera de Bayreuth. Wagner suena diferente en el Festspielhaus, ir a Bayreuth es casi una experiencia mística, aunque a veces las escenificaciones te causan problemas, todo el ritual de los dias dedicados a oir Wagner te prepara para sumergirte totalmente en la obra. Desde la mañana a la noche todo gira alrededor de Wagner. Respecto a Parsifal he asistido a las producciones de Wieland Wagner con al dirección de Kna e 1959, la primera dde Wolfgang Wagner con la dirección de Horst Stein en 1978 y la segunda con la dirección del malogrado Sinopoli en 1999. Puedo asegurar que solo en Bayreuth oirás una orquesta que sale de la profundidad de la tierra y unos coros que bajan de lo alto de los cielos. Los cantantes los puedes oir en otros teatros pero en Bayreuth resultan diferentes. Como decia Victoria de los Angeles cuando cantó Elisabeth creo que en 1960 en Bayreuth el cantante canta diferente. Puedo ser exagerado por el brutal impacto del Parsifal de 1959 pero quien no pueda oir Parsifal en Bayreuth no podrá llegar a sumergirse en la totalidad de la obra. Detalles como el no apludir al final de primer acto son el cumplimiento de cierta litúrgia que ayuda a ambientarse. Probaré el próximo año de ir a Bayreuth. Llorenç Casanova Por cierto que en una retransmisión de Bayreuth, creo que en la mitad de la década de los 80 al no oir aplausos al final de primer acto, el locutor de Radio Nacional comentó: "problemas muy graves deben haber en Bayreuth cuando al público no aplaude al final del acto". Naturalmente la central teléfónica de colapsó y al inicio en la conexión para el segundo acto el locutor se excusó. |
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Creo que se han contestado bastante correctamente todo, pero hay un tema. Parsifal... la prohbibicion de representarlo fuera de Bayreuth mientras pudieron impedirlo, no viene dada por los derechos de autor, ni el negocio ni que no pudiera reprresentarse bien en otros sitios.... Solo se prohibio Parsifal, no las demas. El tema es que Parsifal era un DRAMA SACRO, Wagner no quiso que se representase como OPERA ni como ESPECTACULO, sino que fuera algo distinto, conservar un estilo Sagrado, Mistico. Por eso se propuso no aplaudir (el aplauso es un simbolo del espectaculo) y se prohibio reprrsentarlo fuera como ’Teatros de Opera’ normales. Cuando vencio el plazo Winifred pidio a Hitler una ley especial para prorrogar el plazo, pero Hitler no lo acepto para evitar un tratamiento especial a la ley. Parsifal es una obra que Wagner queria representar solo en Viernes Santo... aunque al final no fue asi. |
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Amigo Bau, Sería muy emotivo que las cosas se hicieran por motivos tan elevados y místicos, pero hasta Wagner (o especialmente él) tenía que vivir en el único mundo posible. Por supuesto que Parsifal fue compuesto con la acústica del Festspielhaus en mente, y nadie duda de que allí suena de forma muy especial y aún hoy se mantiene ese clima místico, pero los acontecimientos históricos creo que son bastante más prosaicos que como los cuentas. Así: 1. Si Wagner sólo pudo pretender mantener la exclusividad para el Festspielhaus de Parsifal y no de las otras obras, es sencillamente porque es la única de la que era enteramente propietario de los derechos de autor, !ya había vendido los de las demás! (fundamentalmente al rey Ludwig) 2. Además de las razones puramente artísticas consignadas, pues hombre, "la pela es la pela", y después de los horribles problemas financieros del Festival de 1876, por los que no pudo montar otro hasta el 82, precisamente para estrenar Parsifal, pues es claro que era la forma de intentar hacer viable el Festival, que sólo allí se pudiese escuchar esta obra. 3. Esta fue la intención fundamental de Cósima, para asegurar el Festival (aunque autorizara una representación, creo recordar que en Montecarlo, a condición de que fuera gratuita, para demostrar que se movía por razones puramente místicas; bien es cierto, que lo hizo cuando ya había agujeros en el blidaje de los derechos y se había representado en América, que decía no reconocer los tratados europeos, y en otros sitos en plan pirata). Y es que la ley prusiana (y convenios internacionales) reconocía la exclusividad de derechos de autor hasta 30 años después del fallecimiento. Por lo tanto vencían en 1913 (y de ahí la anécdota que cuenta Casanova), época en la que Hitler debería ser cabo, a lo sumo. Cósima (y no Winifred) y demás wagnerianos de pro intentaron llevar al parlamento prusiano la, así llamada "Lex Parsifal", para eximirla de los requisitos de propiedad intelectual, para lo que intentaron el apoyo del Kaiser (y no Hitler). El monarca tenía indudables predilecciones wagnerianas, aunque en plan de opereta, (tales como instalar el tema de Donner en el claxon de su vehículo; imaginad: !Heda, Heda, Hedo!, bochornoso, pero apuesto a que no tardará en llegar a los móviles; algunas cosas no cambian tanto), y en el clima nacionalista del momento, no es difícil imaginar la exaltación de los partidarios. Aún así, se impuso la lógica, y es que no se podía cambiar la ley y vulnerar los tratados internacionales para favorecer flagrantemente a alguien en concreto, por lo que no prosperó la petición (igualmente, dudo que hubiese sido respetada internacionalmente). Así que, por no haber negociado a tiempo los derechos de autor, Cósima se quedó compuesta y sin exclusiva. Y resulta impresionante pensar que se estrenó en 1914 en unas !50! ciudades, y muchas el mismo 1 de enero, como dicha anécdota. ¿Alguien se imagina algo parecido hoy día, con cualquier otro tipo de acontecimiento? O tempora...! 3. Tema aplauso: tampoco es tan místico sino que nace más bien de un malentendido, por creer el público que la observación de Wagner de que no se aplaudiese entre escenas, se entendió como prohibición total. Ya se ha comentado por aquí lo de que el mismo aplaudía a las muchachas-flor-de-buen-ver y lo de los wagnerianos intransigentes más papistas que el papa. (la tradición se mantuvo hasta que en el "Nuevo Bayreuth" Wieland alentaba el aplauso). Hombre, no sé si alguien me considerará un wagneriano papista, pero creo que las obras de arte, una vez salidas de su creador, pueden acabar teniendo una vida y una historia propias, así que, independientemente de la opinión del propio Wagner, el que se mantenga el silencio sólo para el primer acto me parece una tradición preciosa, muy emotiva en el interior del Festspielhaus, y una síntesis adecuada de los avatares históricos. A pesar de lo dicho, sí, la experiencia de un Parsifal allí, sí que es pura mística, pero tampoco debemos forzar los hechos para canonizar a quien no tiene necesidad de ello. Un saludo cordial, Falparsi |
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Hola, Nooooooothung: Me temo que el sonido metálico se debe a los años de la grabación y al reprocesado del sistema CEDAR. Si quieres oír el auténtico sonido del Festspielhaus, te recomiendo el "Parsifal" de Kna en 1962: es la mejor grabación que se ha hecho en ese teatro. ¡Y en estéreo! (Te lo digo porque tengo, entre otros, esos dos "Parsifales", el del 51 y el del 62). Un saludo, Germán |
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A propósito de esto de lo que habláis, os cuento una anécdota que me sucedió en Bayreuth el pasado año, cuando acudí por vez primera al Festival, y espero no sea la última. Yo fui a Bayreuth sin saber antes de llegar dos cosas que me pudieron costar bien caro, y que ahí mismo aprendí. La primera, lo del silencio del público en el primer acto de Parsifal. Sí sabía lo de la exclusividad de 30 años, las anécdotas sobre las peleas de qué teatro iba a ser el primero en sacarla de Bayreuth etc, así como la amplia simbiosis que existe entre el recinto de Bayreuth y este festival escénico sacro. Pero no tenía ni idea de este detalle. En alguna grabación que tengo de algún Parsifal recogida por la radio, me llamaba mucho la atención cómo nada más terminar el acto en cuestión, sin más, ya Rafael Taibo empezaba a hacer comentarios sin mediar apaluso alguno como és habitual. Qué bien retransmitido oye! pensaba ignorantemente yo. Pero al llegar a Bayreuth, ver ese primer acto, que además contiene la escena de la transfiguración que tanto me emocíonó como he dicho mil veces, me quedé más blanco que la leche cuando se cerró el telón y se levantó todo el mundo y... a fuera a tomar una cerveza. Yo me pregunté... pero qué ha pasado? tan malo ha sido esto? me ha parecido simple y llanamente SENSACIONAL. Los dos amigos con los que fui y mi mujer, tampoco eran conscientes de este particular y se quedaron igual de sorprendidos que yo. En el descanso empecé a pensar que esto debía obedecer a alguna razón tradicional, pacto u obligación establecida. Preguntando a otro de los españoles que por ahí rondaban nos lo explicó esto, y nos alivió un poco el hecho para saber que no estábamos tan locos como para haber degustado ese acto que nadie había aplaudido. Ahora sabíamos que obedece a otra razón distinta al puro gusto. ¡¡¡ Menos mal que no se me ocurrió empezar a bravear y aplaudir como loco !!!, poco faltó, pero os imaginais el ridículo que hubiese hecho yo? Pero ahí no acaba la cosa. Y es que antes de ir a Bayreuth, sería conveniente hacer un cursillo para saberlo todo. Es que termina el segundo acto en el que ya empieza la gente a aplaudir a rabiar. Mis amigos, mujer y yo, igualmente. Entonces sale a saludar Violetta Urmana, una de las cantantes que más me ha impactado al escucharla, probablemente la que más en mi vida. Desde luego hizo de Kundry una interpretación de la que pocos, más bien ningún precedente encuentro, sensacional en todos los sentidos. Bien, pues sale ella y... zas!! un pateo del público que jamás lo he escuchado. Y ya entonces sí que nos quedamos de piedra: pero vaya un público más sanguinario y más (perdón por la expresión) cabrón! pensamos todos. Pero después de lo que ha hecho ella, va y la patean todos a la vez con una fuerza increible además. Despues salió a saludar Poul Elming que también estuvo estupendo, muy seguro, y muy adecuado puro loco. Otro pateo que te crió. Y también potente, muy potente. Sin embargo, Poul, un chico sonriente, guapete, muy majo saludando, no paraba de hacer reverencias y saludos con la mano a todo el respetable, siempre él muy "suelto" ante el público que le estaba pateando. Simpática y agradecida era su actitud... y yo me preguntaba "ante qué? si le están machacando a pateos... a no ser que..." algo empezó a rondar por mi mente, alguna sospecha. Para finalizar salió a saludar Harnut Welker, que fue Klingsor y que no iba a saludar en el acto último por lo tanto. No estuvo él mal, algo cascado, buen intérprete, pero desde luego peccatta minuta al lado de Elming y de Urmana. En cambio, para él desaparecieron los pateos y se le aplaudió, gran ovación sin pateo. "Pero bueno! es que esta gente tiene el criterio opuesto al mío o qué?; es que no coincidimos en nada; a mi este me ha parecido con diferencia el más flojo, y es al único que no le patean...". Salimos al descanso alucinados de lo visto, sensacional nuevamente, pero... el público de qué va aquí? Empezamos a preguntarnos si nuevamente esto se debía a algo extraño. Y nueva aclaración al respecto de otra gente de España, y en este caso creo recordar que fue, casualidades de la vida, el propio Falparsi el que lo explicó. Sí: en Bayreuth se patea cuando algo está bien hecho, es decir, tiene el pateo un signo contrario al habitual en Madrid, por ejemplo. Otra vez aliviados entramos al tercer acto, donde ya ¡al final! ¡por fin! sabíamos tanto si se debía o no aplaudir como de qué manera hay que hacerlo. Cuando salieron Elming y Urmana nos ves no pateando, si no literalmente saltando encima de la madera para hacer ruido. Mirad, contradicciones de la vida: yo, poco amigo de abucheos, pateando a rabiar en un teatro de ópera. Fue el primer día, Parsifal. Ya estábamos preparados pues para Maestros y Lohengrin. Y qué me dices, Falparsi, de los botes que ante cada salida de de Robert Dean Smith, Robert Holl y sobre todo del grandioso e inigualable Thielemann durante más de media hora estuve dando? (fue aquel día el que me tocó sentarme a mi en el tercer acto al lado tuyo). No era para menos la cosa: era obligatorio patear!!. Y también hubo importantes pateos al día siguiente (último, qué penita me dio alejarme aquella noche del Festpielehaus... lloré y todo) para Antonio Pappano y nuevamente Robert Dean Smith. Se les volvió a "caer el pelo" a base de pateos y zapatazos nuevamente durante más de media hora. Aparte de asistir a tres representaciones, para mi gusto MEMORABLES, musical y escénicamente, también aprendimos cosas para estar más preparados cuando volvamos otro año, cosa que pienso hacer por supuesto y cuanto antes. Saludos, NICO. PD 1: Entre esto, lo de los abanicos y la maravilla que es acudir al festival wagneriano alguno se podrá imaginar cómo se lo pasó uno por ahí. La experiencia de mi vida, sin duda!! Pd 2: Falparsi, tus emilios son cada día más interesantes, pese a la infrecuencia de ellos, siempre es garantía de ese interés tus aportaciones. |
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No he tenido la ocasión de asistir jamas al Festival, pero todo se andará, y no he tenido oportonidad de apreciar esas extravagancias o mejor llamemos peculiares costumbres, que sin duda están muy bien y no hacen si no enriquecer el ritual de asistir al mismo. En cuanto a la costumbre del pateo, es algo que no se cierne unicamente al ritual del Festival, más bien se trata de una costumbre generalizada en el modo de ovacionar en la ópera y supongo en cualquier espectáculo, propio en Alemania. La primera vez que presencié un pateo, fue en Munich en una representación de "Elektra", a Gabriele Schnaut (Brunilda en el último Festival), que interpretó el papel magistralmente, no daba crédito y me sucedió como al amigo Nico. Pense: o a mi me ha cambiado el criterio y el gusto, o está gente está borracha de cerbeza. Tras la oportuna explicación entendí lo que significaba ese doble aplauso y ya en otras representaciones en territorio aleman no me ha pillado desprevenido. En cuanto a lo del silencio está bien saberlo para ir prepaandose para cuando uno tenga la oportunidad de poder asistir. Por cierto ¿Y porqué no al final del 1º y sí al final del 2º? ¿Existe algún motivo lógico o no, para hacerlo? Saludos |
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R.Bau.¿Ramón Bau de "hemeroteca wagneriana" y tú sois almas gemelas? Un saludo. |
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Exactamente Ramón (¡ cuanto tiempo llevaba sin aparecer por estos lares ¡) Unicamente quiero añadir algo a tu mensaje, y es que más que hubiese una propuesta de no aplaudir, por lo que tengo entendido lo que ocurrió fue que durante el estreno de Parsifal el público quedó tan impresionado por lo que acababan de presenciar que nadie se atrevió a aplaudir a pesar de que el propio Wagner les incitó a hacerlo. Desde entonces esta tradición se ha mantenido únicamente en el primer acto por respeto al dolor de Amfortas (antiguamente no se aplaudía en ninguno de los tres actos). Saludos y hasta pronto P.D. Ramón: echo bastante de menos nuestras luchas conjuntas (y con Javier S.P.) contra las escenografías irrespetuosas, el problema es que ya no tendo de donde sacar tiempo :-) |
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Mas que gemelas es que somos el mismo |
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Tienes razonl, me confundi al recordar que a Hitler se trato de convencerle por Winifred, que era amiga suya y nacionalsocialista, de que volviera a conceder EN ALEMANIA solo la exclusividad de Parsifal en Bayreuth, y al escribir con fundi este hecho con el tema de Cosima y el kaiser sobre lo mismo pero a nivel de Derechos mundiales. Recordemos que el gobierno aleman actual ha ampliado de forma unilateral los derechos sobre el libro Mi Lucha de Hitler 25 años mas, para evitar ssu edicion libre. Eso de pedir derechos extras no es algo unico en la historia. Por lo demas, creo sinceramente que tiene una vision excesivam,ente comercial de Cosima y Wagner. Yo creo que Wagner realmente veia aen Parsifal una obra especial, sacra y no solo derechos de autor. Sobre el aplauso es cierto que la idea fue mas de los sucesores wagnerianos que del propio Wagner, pero la tradicion de no aplaudir se fundamento por los argumentos de ’respeto al drama sacro’... y por supuesto supongo que cualquier dia de esos se abandona, hoy no tiene sentido, Parsifal ahora se representra como si fuera una historiade putas y carniceros... las escenografias son infames y el sentido mistico no existe. |
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En Junio del año proximo tendremos ocasion de luchar contra la nueva estupidez de la escenografia del Tristan que nos depara la mafia de destructores que dirigen el Liceo. He visto laas fotos... de locura como siempre. Ya prepararemos algo para mostrar nuestro desprecio por esos infra montajes.... |