Estimado Nemo77
Asistí a ese concierto en La Coruña. La verdad es que no estuvo mal, porque la Sinfónica de Galicia es una orquesta como la copa de un pino, aunque a Víctor Pablo le puede la trompetería wagneriana: la sinfonía salió con la rotundidad conveniente, desde luego, y los fragmentos del Tristán con buen pulso y bien respirados, pero los del Ocaso fueron decibelios porque sí. La voz de Nadine Secunde, por contra, me pareció que le va más a Brunilda que a Isolda.
También me gustaría dejar cuenta de las flojísimas notas del programa, debidas a Justo Romero, quien además se atrevió a decir en ’El País’ del día 13 que lo de la Sinfonía había sido estreno en España, cuando López Cobos y la Nacional ya la habían dado en 1988.
Un saludo
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