Estimados contertulios:
Vuelvo a escribirles luego de un largo paréntesis para comentar acerca de algunas versiones discográficas de mi drama musical wagneriano predilecto: Tristán e Isolda. Hasta donde yo sé, el sello norteamericano Naxos tiene tres versiones históricas de Tristan: la primera de 1936 dirigida por Fritz Reiner, grabada en vivo en el Convent Garden con la Filarmónica de Londres y la pareja de cantantes wagnerianos más famosa de todos los tiempos: Lauritz Melchior y Kirsten Flagstad; esta magífica versión, la adquerí hace poco a muy buen precio y tiene las ventajas de contar con Kirsten Flagstad (quizás la mejor Isolda de la que se tenga registro) en su mejor momento vocal, un insuperable Lauritz Melchior que canta su difícil papel sin dificultad y con gran heroicismo, Emanuel List: muy buen Marke y secundarios de muy alto nivel: Herbert Janssen como Kurwenal y Sabine Kalter como Brangäne y la excelente dirección de Fritz Reiner, el mayor defecto de esta versión es el sonido, que si bien para ser una grabación en vivo de esa época es más que digno, deja bastante que desear, especialmente por el volumen, muchas veces se la escucha distante. La segunda versión del Tristan de Naxos es también con Lauritz Melchior y Helen Traubel (una Isolda que si bien no llega al nivel de Flagstad, es de las grandes) además del Marke de Alexander Kipnis, sin duda el mejor rey; esta versión es también en vivo en el Met, no recuerdo ahora quien la dirige ni el año, pero me han comentado que ni la dirección ni el sonido son muy buenos. La tercera editada hace poco en Naxos Historical (un año o dos, no recuerdo) es una de las mejores piezas discográficas de todos los tiempos y sin duda la mejor grabación wagneriana que existe; me refiero a la excelsa versión de Wilhelm Furtwängler, grabada esta vez en estudio con la Philharmonia Orchestra de Walter Legge en 1952, con Kirsten Flagstad (ya de avanzada edad) como Isolda, Ludwig Suthaus, un cantante de empuje y muy heróico pero con un timbre algo ajado como Tristan y el resto del reparto discreto; de este elenco la única que sobresale es la Flagstad quien a pesar de sus 57 años, canta -ayudada por el micrófono y como es sabido por la soprano Elisabeth Schwarzkopf en los sobreagudos- una Isolda majestuosa, con un timbre "de hielo", "sobrehumana", lo que es a mi juicio, ideal para la altiva princesa irlandesa; pero lo realmente magnífico de esta versión es la dirección de Furtwängler, quien logra "hacer hablar a la orquesta" creando por momentos una embriaguez sonora que nos "ilustra" las delicias de la noche de amor contrastando con otros de gran simpleza y cristalinidad, como puede ser cuando se repite el motivo de la mirada en el segundo acto "motivo del anhelo". Los tempi son más bien lentos haciendo interminables algunos momentos como el final de la muerte de amor de Isolda y sin recurrir a la ampuslosidad ni el virtuosismo, la orquesta no suena recargada en ningún momento. Resumiendo, creo que es un privilegio contar con dos versiones de esta magnífica creación del arte universal (no me animo a decir tres ya que no escuché la segunda de Melchior) a precio módico y lo recomiendo a todo wagneriano que se precie. No obsante me gustaría saber cual es la opinión de los contertulios sobre estos "Tristanes de Naxos".
Sebastián.
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