En mi opinión (de simple aficionado), no está mal pero tampoco es un éxito rotundo. Cualquier selección del Anillo que no pase de 75 - 80 minutos es, reconozcámoslo, insuficiente. Maazel trata de salvar las cosas escribiendo unas transiciones entre los fragmentos selectos, tomando material de otros pasajes de la tetralogía o bien inventándolas. Pero no todas le salen como uno quisiera. Buenas las transiciones del Oro, pero el paso de la Entrada de los dioses en el Walhala y el final del preludio al acto I de La Valquiria es un poco chirriante. En cambio, la forma en que nos conduce de la Cabalgata de las valquirias al Adiós de Wotan es, creo, magistral, con el tema de la súplica de las valquirias a Wotan.
En definitiva, ejecución correcta y sobria, pero ajena a la incandescencia que requieren ciertos pasajes.
Con todo, entretiene, tiene su pegada y sirve para remitirnos al Anillo o para contagiar de wagnerismo a un vecino incauto. Eso sí, como bien dice usted, es un trabajo polémico, y sin duda será veneno para los puristas (y eso quen Wagner era el primero en sacar "piezas de concierto" de su obra).
Tengo también el "Tannhäuser sin palabras", con la Orquesta de Pittsburgh y Maazel. Aquí no me parece que haya mayores aciertos y sí momentos de pesadez elefantiásica. Tanto, que a mi copia (menos mal que es una copia) tuve que ponerle de "bonus track" el canto de los peregrinos del Acto II para hacerme la ilusión de que vale la pena llegar hasta el final.
Saludos.
|