Antiguamente, muchos cantantes inmersos en el repertorio germánico, como María Reining (interesante Leonora), Maria Cebotari (magnífica y jovencísima su Turandot del 38), Georgine von Milincovic (buena Amneris), Hans-Hermann Nissen (excelente Conde de Luna), etc, abordaban y grababan con más o menos fortuna (aunque los grandes son siempre grandes) el repertorio italiano y francés. Todas estas grabaciones están saliendo en sellos como Walhall y, aunque a veces sonriamos por el idioma alemán, tan extraño a esos pentagramas y a nuestra memoria, o por estilos arrimados al propio sol, no dejan de ser joyas raras que siempre tienen interés.
Más adelante, los artistas nacidos en el área germánica o nórdica se universalizaron y, así, a los mencionados Nilsson y Fischer-Dieskau podemos añadir ejemplos como Christa Ludwig, mezzo absolutamente todoterreno (acabo de oírla cantar el húngaro) y un placer permanente. Un ejemplo "antiguo" de absoluta adecuación a todo tipo de repertorios, merced a una voz magnífica y gran técnica, fue la soprano de Dresde, nacionalizada estadounidense, Elisabeth Rethberg. Pocas igualan su Desdémona, su Elsa o su Maria Boccanegra.
Podemos encontrar otros ejemplos de cantantes que abordaran todo tipo de repertorios, aunque siguieran teniendo como referencia el germánico: Astrid Varnay y Leonie Rysanek, sin ir más lejos. Y en la actualidad, prácticamente cualquier cantante aborda todo tipo de papeles, pues las escuelas y los estilos en gran medida se han perdido, aunque cada cual siga teniendo sus especialidades, desde luego.
Saludos.
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