|
![]() |
Suscríbete ya a la newsletter de Música Clásica |
El que hubiese sido el Wagner español |
| ||||||
A todos los amantes de los dramas y amen la música dramática, me gustaría darles a conocer a un músico, que por desgracia, murió demasiado pronto, y no se dio a conocer en el extranjero. Me refiero a Jose María Usandizaga, segurasmente la mayoría de ustedes no lo conozcan, fue un compositor que murió a los 28 años y solamente terminó dos óperas. Antes de conocer a Wagner, me interesé por la zarzuela, y tuve una temporada extensa de escuchar una obra de Usandizaga,"Las Golondrinas" en versión ópera, yo creo que la culpa de mi amor hacia la música dramática es por este grandísimo compositor. Me gustaría que si alguien conoce la música de Usandizaga, me dijese que opina de él. Y sino lo conocen, y se pueden hacer con alguna de sus grabaciones, les digo que no defraudan, excepto la de Vicente Sardinero. Si quereis escuchar una "Golondrinas" magnífica, os sugiero escuchar la de Argenta con Lorengar y Raimundo Torres (mi aladid), sencillamente magnífica. Muchos saludos |
| ||||||
En fin, tuve ocasión de sufrir las funciones de "Las Golondrinas" de Usandizaga en el Teatro Real (sí, aquellas con el difunto Vicente Sardinero), y mi opinión --interpretación aparte-- es más bien poco efusiva: la obra no me pareció gran cosa. Llamar a Usandizaga "el Wagner español" es como calificar a Juan Crisóstomo Arriaga (que también murió a los veintitantos) del "Mozart español". A cada uno lo suyo, estos últimos hicieron lo que pudieron, y cualquier grano de sal de "El holandés errante" vale más que todas las golondrinas de la playa de La Concha. Der Niblungen Herr |
| ||||||
Estimado Der Niblungen Herr: Yo no llegué a ver en directo dicha producción, pero la tengo grabada porque mi abuelo fue un gran fan de dicho compositor. Vicente Sardinero no podía con el papel, la soprano estuvo muy bien; aun así, dicha producción no tiene nada que ver con el verdadero sentido de la obra, que bien sale impregnado en la grabación de Argenta con Lorengar y Torres o la de Fidela Campiña. "Mi opinión --interpretación aparte-- es más bien poco efusiva: la obra no me pareció gran cosa". Por cierto, he mirado en el diccionario el significado de efusion: "expresión viva de los estados afectuosos o alegres del ánimo". A mi no me parece que su obra sea alegre, para nada, es oscura y dramática, pero conociendo y sufriendo dicha producción no me extraña. , Usandizaga fue un gran compositor, sino hágame caso y escuche si puede algo de él detenidamente. Por ejemplo, su última obra inacabada fue de lo mejor, no existe grabación discográfica, pero he estudiado la partitura, y hay que decir que es de lo mejor que se ha escrito nunca. No sea usted tan reservado con Arriaga o Usandizaga, los dos fueron grandes, yo como prefiero a los del estilo wagneriano, me quedo con Usandizaga. Por cierto, sin menospreciar a Wagner, "El Holandés Errante" la escribió con treinta y unos cuantos, Usandizaga en cambio, a los 22 ya había terminado esta obra. Yo creo que sería justo comparar una ópera que hubiese escrito Wagner a los veintidos años para compararlos a los dos. Saludos |
| ||||||
Estimado "adalid" (cuasi sic): Dije que mi opinión sobre la obra es bastante poco efusiva (carente de alegría, por no decir cargada de letargo), no que la obra en sí lo fuera. Lea usted con un poco de atención. Y desde luego tampoco la producción del Real era excesivamente efusiva, ya que lo menciona. Y como dice usted que no es justo comparar a Usandizaga con Wagner, o a Arriaga con Mozart, empiece por aplicarse el cuento y revise el título que le adjudicó a esta línea de mensajes. No les menosprecio. La sinfonía de Arriaga (la única que le dio tiempo a componer) está bien, sin ser nada de particular. "Las golondrinas" es una zarzuelita un poco espumada (id est, parece tener más volumen del que tiene en realidad, aunque no deja de ser una zarzuela y no una ópera --discutir esto traería un enorme aluvión de críticas sobre géneros y arte--), de poca trascendencia para la historia general de la música. Y que se escribiera cuando su autor contaba 22 años no tiene mayor trascendencia. Mire usted qué hacía Mozart a esa edad o cuente cuántos artistas sólo alcanzan su madurez a los sesenta o setenta. Y sobre el tema que he tocado de pasada --España y sus músicos-- se podría dejar caer una jugosa reflexión. En la historia de este --en general-- infortunado país (nación, estado o casa de fieras más o menos desordenada) se han dado talentos geniales en la mayor parte de las artes. En nuestro horizonte literario encontramos al más grande novelista de todos los tiempos, Miguel de Cervantes, que era de Alcalá y cuyo genio sólo puede medirse frente al de William Shakespeare y, en menor medida, Dante Alighieri. Pero la generación que se superpone a la suya --Lope de Vega, Calderón de la Barca, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo-- constituye la mayor agrupación de talentos literarios que nunca se ha dado en el mismo espacio (el viejo Madrid de los Austrias) al mismo tiempo. En pintura podemos citar a los dos grandes maestros universales Diego Velázquez (que no por casualidad era coetáneo y conocido de los citados escritores) y Francisco de Goya. Y además otros muchos (Picasso, Dalí, el Greco si le tomamos como nuestro, etc). Pero, ¿y en música? ¿Pueden los Falla, Albéniz, Granados, Arriaga, Arrieta, Sorozábal, etc compararse ni de lejos con los padres universales de la música? ¿Hay algún español que haya sido tan grande como Beethoven o Bach o Mozart o Wagner --casi cuatro alemanes--? Es un asunto que siempre me ha llamado la atención: siendo un país que ha dado tantos artistas de talla universal, ¿cómo es que nunca un compositor ha podido ingresar en ese olimpo? Der Niblungen Herr P.D. "Casi cuatro alemanes": Salzburgo, tengo entendido, pertenecía al estado de Baviera cuando Mozart nació, convirtiéndole eso --al menos jurídicamente-- en ciudadano de un estado de la Alemania pre-unificada. |
| ||||||
Estimado compañero: Tuvo usted un mal comienzo con Usandizaga. He revisado el título y me parece que lo he escrito tal y como pienso: si la muerte no se llega a llevar a Usandizaga, habría sido el Wagner español; lo habría sido, no digo que lo fuera, aún le faltaba mucho para llegar a madurar, aunque ya se vislumbran los primeros rasgos de belleza. Lea usted de nuevo nuestros mensajes y no se acalore tanto por una nadería. Yo he recomendado ante todos la versión ópera que terminó Usandizaga con su hermano, la versión ópera que adquiere desde mi punto de vista un poder importante para ser un compositor joven y español. Encima cuenta con un reparto excelente y una dirección de Argenta maravillosa. Quizás me he expresado mal en un principio, yo no he dicho que no haya que comparar ha estos autores, digo que no es justo comparar una obra de un Wagner escénico de 30 y pico años con un joven de ciudadilla que a su segunda zarzuela/ópera compuso esta obra, sería justo escuchar una ópera e Wagner a los 22 años con "las Golondrinas", y no viceversa. Si le parece una tontería de obra, escuche dicha producción de Argenta. Si hay un modo de que se la pueda pasar por el ordenador y me lo dice, estaré muy gustoso de pasárselo. Y si aún así no le convence la obra, a ver si puede encontrar partituras de "La LLama", su ópera inacabada, que fue muy poco representada por lo seria que era para España y lo dramática. Decir que Usandizaga no supuso nada, no es decir toda la verdad por lo menos. Interesese por la zarzuela y por poner un ejemplo en Sorozábal, empezó a componer por su admiración hacia Usandizaga. Por no decir en lo que le influyó a Guridi en su música y el daño que le hizo a Amadeo Vives con "las Golondrinas", "Maruxa" de Vives, una de las zarzuelas más conocidas se hicieron para demostrar al público que Vives superaba en calidad a Usandizaga. No me he inventado nada, todo esto lo he sacado de libros. Saludos. |
| ||||||
Yo no me acaloro fácilmente, y menos por una conversación en un foro en Internet; simplemente --como usted-- he contrastado mi opinión con la suya. Y sigo diciendo que Usandizaga, compositor joven de zarzuelas, probablemente no hubiera llegado a nada comparable a Wagner, creador del drama musical moderno. No lo sabremos nunca, pero me temo que es bastante probable que yo lleve razón. Alabo su interés por él, lo respeto (aunque no lo comparto) y no existe mayor problema. ¿La grabación de "Las golondrinas"? Muy bien, creo tenerla en algún sitio, y si tengo tiempo la escucharé. Seguro que es estupenda. Y no crea, me gusta mucho la Zarzuela (no en vano soy madrileño de pura cepa), pero cada cosa en su sitio y no hay que sobredimensionar lo que es un género lírico menor y local (no mentaré a Dalí), ni confundirlo con la gran tradición musical de Occidente. Y me alegro de que no invente usted nada, que sea tan aplicado y lea usted tantos libros (o al menos "saque" --sic-- algo de ellos). Atentamente, Der Niblungen Herr |
| ||||||
"Es un asunto que siempre me ha llamado la atención: siendo un país que ha dado tantos artistas de talla universal, ¿cómo es que nunca un compositor ha podido ingresar en ese olimpo?" (Der Niblungen Herr) Interesante cuestión. ¿Cuáles pueden ser las causas? ¿Tradición musical endeble, decadencia de la nación española en los siglos clave, XVII y ss., nobleza y/o burguesía poco ilustrada, deficiente infraestructura de la enseñanza musical, influencia del carácter típico del español, de la configuración de nuestro intelecto por nuestro idioma, causas genéticas, sociológicas...? ¿Alguna idea...? ¿Alguien tiene alguna idea |
| ||||||
Interesante cuestión, sin duda. Sr. Banquo, explique por favor a que se refiere con lo de la configuración de nuestro intelecto por nuestro idioma? Tiene alguna repercusión intelectual el hecho que algunas lenguas puedan considerarse más complicadas de aprender que otras? saludos |
| ||||||
Bueno, no soy experto en el asunto, si bien tengo entendido que el lenguaje configura la forma de pensar y de razonar, no sólo de expresarse. Es, mal comparado pero quizá ilustrativo, como el sistema operativo en un ordenador. Por tanto, decisivo en la configuración de los mecanismos del pensar y del razonar y, por ende, de crear. En este orden de cosas, creo que se considera al idioma alemán, por ejemplo, analítico y estructurado y, en consecuencia, buen "terreno de juego" para la profundidad de pensamiento. Al inglés se le atribuye ser sintético, aunque quizá falto de riqueza y y matiz, "pasto" por tanto de mentes ágiles, rápidas y concisas, ¿aunque quizá algo simples...?. Pero como avisé al principio, no soy experto en este asunto. A buen seguro algún forero tenga una visión más fundamentada sobre este asunto. |
| ||||||
Sr. Banquo: "En este orden de cosas, creo que se considera al idioma alemán, por ejemplo, analítico y estructurado y, en consecuencia, buen "terreno de juego" para la profundidad de pensamiento." Eso es un tópico que no tiene ningún fundamento científico. Muy poético, incluso puede quedar bien frente a cierto público, pero muy estúpido. Los nazis y, en general, todos los estados totalitarios, suelen partir de premisas pseudocientíficas de ese típico. Y ojo, no estoy diciendo que usted sea nazi ni totalitario: simplemente indico los peligros de creer tales afirmaciones sin espíritu crítico. Si consideramos que el susodicho idioma de la "profundidad de pensamiento" fue el mismo que hablaban los nazis, me parece que la historia prueba lo aberrante de tal hipótesis. Y ya que le gustan las analogías con ordenadores, le haré yo otra: recuerdo que, cuando hace una década los músicos buscábamos un ordenador, siempre nos intentaban tomar el pelo con frases del tipo "Este funciona con los mejores programas". Es una frase estúpida: para todos los ordenadores va a haber siempre programas que sean una basura, por lo cual también se podría afirmar de todos los ordenadores: "Este ordenador funciona con los peores programas". Pues bien, con los idiomas, lo mismo: siempre va a encontrar usted un asesino o un cretino que piense en el idioma de sintaxis más compleja, y también podrá encontrar filósofos en idiomas de sintaxis sencillita. Por otra parte, la descripción completa de un idioma es una labor casi imposible. ¿El alemán es complejo? ¿Desde qué punto de vista? Porque desde el punto de vista de las correspondencias entre la grafía y la fonética, no lo es: quien sepa unas mínimas reglas de pronunciación (que se aprenden en la primera hora de clase), podrá pronunciar un texto en alemán con un porcentaje de correción probablemente superior al 80% del idioma alemán. El inglés, en este sentido, es un idioma casi imposible: la pronunciación del grupo vocálico "oo" en las palabras "blood" o "good" no se parece en nada, mientras que las palabras "bird" y "word" riman, pero no ocurre así con "word" y "chord". ¿Y ese es el idioma para "mentes quizá algo simples"? "Mente quizá algo simple" sería en todo caso la de la persona que sea capaz de opinar así. Sí, el alemán puede ser complejo en su sintaxis, pero no mucho más que el holandés. ¿Conoce usted a un Wagner o a un Beethoven holandés? Yo no. Si vamos a lenguas complejas, ¿qué me dice usted del chino? Una sola palabra puede tener a veces 25 entonaciones diferentes, cada una con un significado. También eso debería dar profundidad de pensamiento, ¿no? Y ahora vamos con el español, que a mucho ignorante le parece un idioma subdesarrollado. ¿Se ha parado usted a pensar la dificultad que tiene la ortografía del español? Incluso con algunas simplificaciones o ambigüedades que ya admite la RAE, encontrar a un español que sepa escribir correctamente su propio idioma cuesta lo suyo. Por no hablar de las conjugaciones de los verbos, especialmente los irregulares. Eso, para los extranjeros, resulta un galimatías indescifrable. Los extranjeros que leen el término "hubieras" empiezan a buscar en el diccionario el verbo "hubier", porque no se les ocurre pensar que esa forma venga del verbo "haber". Por otro lado, ¿se ha parado usted a pensar la riqueza filosófica y poética que da a nuestro idioma el subjuntivo? Ese es un modo que resulta difícil de aprender y de enseñar. Expresión de un deseo, de una irrealidad, de un matiz afectivo... y sin embargo hay frases que admiten el indicativo y el subjuntivo, frases del tipo: "Tal vez puedes ir" / "Tal vez puedas ir". La diferencia es muy sutil, pero si hubiera que traducirlas, las traduciríamos iguales (pese a que la diferencia existe y debería hacerse evidente). ¿No muestra esto igual o mayor profundidad de pensamiento que las frases subordinadas del alemán? En fin, todo esto viene a cuento de que "calificar" un idioma siempre me ha parecido una banalidad. Es como decir: "mi papá es más fuerte que el tuyo". Cada idioma tiene sus ventajas y desventajas, sus simplezas y sus complicaciones. Pero en realidad, la hipótesis que usted proponía se puede rebatir incluso de forma más sencilla. En esta conversación ya se ha mencionado que la literatura española (y podríamos añadir la hispanoamericana, que comparte el idioma) ha dado una abundante lista de escritores que han pasado y pasarán a la historia. Si tenemos en cuenta que el lenguaje es más esencial para un literato que para un músico, ¿cómo explica que el español haya dado genios comparables o superiores incluso a Goethe, Schiller o Nietzsche? Según la teoría que usted mencionó, el lenguaje simple debería habernos dejado aún más en evidencia en literatura. Espero que todo esto le parezca suficientemente fundamentado. Un saludo. |
| ||||||
No creo haber calificado a ningún idioma como superior a otro, sí como distintos, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes. En eso, mal que le pese, creo que coincido con Vd., Germán. Lejos de mis palabras y mucho más lejos de mi intención establecer una relación inyectiva entre idiomas y tipos de personas. Ni todo alemán tiene profundidad de pensamiento, ni todo inglés una mente sintética, ni todo etc. etc. Y su alusión a los nazis me parece completamente fuera de lugar. Por tanto, no tengo nada más que decir sobre ella. Sí he indicado, salvo criterio más fundamentado, que tengo entendido que el idioma configura la forma de pensar y razonar. De ahí, por ejemplo, lo conveniente para la formación de la persona del estudio del latín, idioma cuya ordenada estructura sintáctica y su morfología con declinaciones y conjugaciones contribuye a "amueblar bien el cerebro". Finalmente, le aclaro también que estoy muy orgullosos de ser y hablar español, mi lengua materna. Creo que es un idioma bellísimo, rico, exhuberante, barroco, sugerente, con mucha riqueza de matices. No lo calificaría sin embargo como un idioma "cartesianamente" estructurado ni como un idioma sintético, por ejemplo. Mejor instrumento para la imaginación que para el razonamiento analítico. Proclive por tanto más a la belleza literaria, a la poesía, que, por poner un ejemplo, al razonamiento filosófico. Pero, por si no resulta obvio, de esto no ha de deducirse que todos los que hablan español como lengua materna sean grandes poetas y no haya entre ellos eminentes filósofos y pensadores. En fin, le agradezco su punto de vista aunque quizá tengamos la suerte de contar con el de algún otro forero... aún más fundamentado. Y propongo ampliar el ámbito de la discusión. Creo que sería más ilustrativo retomar la pregunta inicial refiriéndose a España: "Es un asunto que siempre me ha llamado la atención: siendo un país que ha dado tantos artistas de talla universal, ¿cómo es que nunca un compositor ha podido ingresar en ese olimpo?" (Der Niblungen Herr) He de decir nuevamente que a mí personalmente me interesaría mucho contar con puntos de vista sobre esto. Es algo que me he preguntado muchas veces, no he leído ni escuchado ninguna reflexión mínimamente seria al respecto, y los elementos de juicio de que dispongo personalmente no me alcanzan para formarme una opinión bien fundada. Un cordial saludo. |
| ||||||
Gracias por sus comentarios, Germán y Banquo. Banquo, quizá sea este un misterio el cual no vaya a desvelarse nunca el por qué no hay compositores españoles en el olimpo musical. Un conocido mío, un intelectual alternativo de la escena dublinesa, me comentó que los mejores compositores españoles era Rimsky-Korsakov, Debussy y Ravel. saludos |
| ||||||
Sobre la cuestión planteada por Der Niblungen Herr respecto a la ausencia de grandes compositores españoles, me parece que Banquo mismo ofreció una lista de posibles razones que expliquen esa anomalía, errando solamente con la necedad - perdone el calificativo - de que nuestro idioma pueda tener algo que ver con ello. Porque una cosa es que la prosodia de un idioma tenga efecto, especialmente en el capítulo de la música vocal, en las inflexiones del discurrir melódico que reproducirán en cierto modo las del idioma del compositor, y otra que las características del mismo determinen si en una colectividad lingüística se va a hacer música realmente grande o no. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Por otra parte, el caso español tampoco es tan singular en lo referente a nuestras poco afortunadas relaciones con el arte de los sonidos.Ahí está Inglaterra, que tuvo un gran momento durante el Renacimiento y el primer Barroco para languidecer luego en el capítulo de la creación musical hasta Elgar y sobre todo Britten, aparte de otros menos destacados. Y aún el caso inglés es más difícil de explicar, porque así como nosotros no teníamos apenas vida musical, en Inglaterra ésta era rica, sólo que la demanda era suministrada por compositores foráneos que se establecían allí. En lo que sí se parece la circunstancia británica con la española, aparte de esa decadencia multisecular, es que las dos naciones tuvieron una gran época durante un período histórico casi coincidente, lo que demuestra que no hay razones congénitas para destacar o dejar de hacerlo como nación en lo musical, se deba al idioma o a otras peculiaridades. Volviendo al tema del idioma, me extraña que Banquo diga que no existe una relación inyectiva entre idiomas y tipos de personas para luego insistir en que el idioma configura la manera de pensar, ya que la negación recoge sólo un caso singular que después la afirmación, que es de tipo más general,viene a confirmar, porque una cosa se deduce de la otra: si el idioma determina la manera de pensar, moldeará consiguientemente cierto tipo de personas. Yo es que creo que una cosa es el pensamiento y otra cosa es el lenguaje verbal. Se trata de cosas interpenetradas pero no coincidentes. Recordemos que para las más altas operaciones intelectuales,las de tipo más abstracto, en las matemáticas o en la lógica, se han debido desarrollar lenguajes mucho más formalizados que el que pueda suministrar cualquier idioma utilizado en la comunicación cotidiana o en la expresión estética, porque se ha comprobado su insuficiencia, lo que vale también para el latín, el francés o el alemán. ¿Por qué el latín contribuye a amueblar el cerebro? Cicerón, cuando empezó a escribir sus libros filosóficos en latín, se debió defender de los que pensaban que el latín era un idioma poco apto para la reflexión abstracta, la cual debía dejarse en exclusiva al griego por ser el latín lengua rústica. Durante el siglo XVI y el XVII, algunos escritores franceses sobre lógica sostuvieron que precisamente por sus declinaciones el latín no ayudaba a la expresión del pensamiento, llegando a decir que los romanos pensaban en francés para luego verter ese pensamiento en una lengua inhábil y de absurda sintaxis. Cuando se utilizaba el latín como la lengua filosófica por excelencia o la más útil para la comunicación del pensamiento científico se hacía porque había una uso detrás de siglos y porque los destinatarios de esas obras eran un restringido público académico y multinacional. Cuando aumentó el espesor de las capas cultas, se abandonó el latín por las lenguas vernáculas sin que nadie se lamentara por ello. Hubo, por supuesto, que poner a tono las lenguas para el nuevo tipo de expresión, pero se consiguió en todos los casos, como en su día Cicerón hubo de hacerlo con el latín. Es decir, todo es cuestión de uso. Si en una lengua se ha pensado mucho, eso habrá desarrollado un acervo conceptual muy rico, que será mayor que el de otras lenguas pero eso no es una cuestión estructural sino puramente coyuntural. Como en castellano no se han escrito grandes obras filosóficas o científicas, pueda parecer que nuestra lengua esté hecha exclusivamente para el barroquismo literario, lo cual es absolutamente falso. ¿Y qué me dice usted de Descartes, Spinoza, Newton traducidos al español del francés o el latín? ¿Se pierden algunos de sus argumentos expresados en otra lengua? Creo que no. Su pensamiento es tan inteligible en castellano como en las lenguas que escribieron. Y es que si ocurre que un pensamiento no se puede verter de un idioma a otro, será que el pensador que lo formula es en realidad un charlatán pero en absoluto un filósofo: verbigracia Heidegger, muy dado a sostener que sólo el griego o el alemán son verdaderas lenguas de pensamiento. |
| ||||||
Sólo una breve puntualización a su mensaje, Alameda: opino --y aunque es un criterio personal, muchos musicólogos estarían de acuerdo con lo que digo-- que, pese al vacío temporal que hay entre ambos, Henry Purcell y, sobre todo, Benjamin Britten son dos enormes compositores de talla universal a los que ningún español puede compararse. Especialmente, como digo, Britten, que es un compositor imprescindible del siglo XX (una alternativa formal y conceptual, quizá no tan revolucionaria pero sí personalísima, a los músicos de la Segunda Escuela de Viena), amén de un operista de primera categoría, muy por encima --en su estilo y época-- de las insustanciales bellezas del belcanto italiano, tan apreciado del grueso de aficionados a la lírica. Desde la perspectiva española, ningún "Merlín" de Albéniz entero vale un sólo compás de "Peter Grimes", y un oratorio tan desigual como la "Atlántida" de Falla queda en el fango ante la titánica magnitud emotiva y formal del "War Requiem". En esta última comparación imposible se da además una desigualdad literaria: el texto de Jacinto Verdaguer es de una calidad literaria ínfima (antes de que algún "reyezuelo" se me abalance diré que el que estén escritos en catalán no tiene nada que ver; son sencillamente malos y burdos), mientras que los poemas de Wilfred Owen, además de innovadores en la forma, y literaria e históricamente relevantes, constituyen la expresión perfecta y doliente del asco y la miseria de la guerra. Sobre la hipótesis del poder configurador de una lengua sobre la mente de sus hablantes, creo que ya Germán lo ha dejado bastante claro con sólidos argumentos lingüísticos. Y estoy de acuerdo con Alameda: si en un idioma no se puede, en principio, expresar algo, se inventa una manera y punto. No van por ahí los tiros, y el guante sigue sin ser recogido: ¿por qué en España no ha habido grandes compositores universales? No sé si esta pregunta tiene respuesta, o si el hecho es pura casualidad del devenir de la historia del arte, pero desde luego me parece un curioso interrogante. Por desconocimiento comparativo de la época doy el beneficio de la duda a Antonio de Cabezón y a Tomás Luis de Victoria. Por ejemplo, conozco mejor la música renacentista inglesa que la española, y de todas formas, pese a su calidad innegable, no pondría yo la mano en el fuego por John Dowland o William Byrd como maestros universales. Un saludo, Der Niblungen Herr |
| ||||||
Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que a Britten y Purcell se refiere, en cuanto que ambos tienen categoría universal y que no hay autores españoles contemporáneos que se les puedan comparar. Ahora Tomás Luis de Victoria y Antonio de Cabezón sí que están a la par de Byrd y que sus coetáneos italianos o flamencos, con la excepción del inigualable Palestrina. Pero bueno, no hay que forzar los paralelismos. Yo solamente introducía el caso británico como muestra de que España no está sola en sus carencias musicales durante largos períodos, y que, ejemplificada en la historia musical de uno y otro país, a etapas gloriosas puede seguir la decadencia. Por lo tanto, no hay nada congénito en las disposición de una nación para brindar figuras musicales de rango universal. ¿Y el caso italiano? En el siglo XVII y en buena parte del XVIII este país marcaba las pautas de toda evolución musical, fuera en el campo de la música vocal o en el de la instrumental; sin embargo, desde mediados del siglo XVIII Italia quedó a la zaga de la música instrumental producida en los países centroeuropeos. ¿Habían perdido realmente los italianos su capacidad musical a excepción del terreno vocal por ciertas características del estro nacional, cuando antes habían demostrado su maestría en todos los órdenes, o todo obedece a causas de orden histórico, pero del tipo coyuntural, y que se pueden cifrar en lo sociológico? Es decir que hay que dejarse de esoterismos referidos al carácter nacional, las peculiaridades idiomáticas, o suponer deficiencias estructurales de una determinada cultura nacional para una cierta disciplina artística y acudir a la sociología de la cultura, que proporcionará muchas claves. Creo, por otra parte, que es bastante evidente que en España han faltado los incentivos relacionados con una demanda de música de altos vuelos,y que el caldo de cultivo que suministran determinadas instituciones culturales y tradiciones educativas se ha echado a faltar también desde por lo menos el Renacimiento. Lo cual está relacionado con una decadencia cultural bastante generalizada y que se dejó sentir en otros ámbitos diferentes al musical en este país. |
| ||||||
Hola, Nibelungen Herr: Sobre Britten: Hombre, tú sabes también que hay quien considera a Britten un peligroso conservador, un paso atrás. No sé si el mismo Boulez se expresó así sobre el compositor inglés. Para mí, Britten es imprescindible, como tú dices, pero no sé si es una opinión generalizada. Por otro lado, estás comparando las obras líricas, en las que creo que Britten alcanzó la excelencia. Sin duda, la "Atlántida" y "Merlín" caen por su propio peso ante "Peter Grimes". Pero ¿no te parece que en las obras no escénicas la diferencia no es tan grande? "los poemas de Wilfred Owen, además de innovadores en la forma, y literaria e históricamente relevantes, constituyen la expresión perfecta y doliente del asco y la miseria de la guerra." Yo más bien diría que constituyen la expresión perfecta del choque moral entre lo que decían que iba a ser la guerra y lo que fue esa guerra. Pero que conste que no me parecen acertados del todo, para una obra que se refiere a la Segunda Guerra Mundial. La Segunda Guerra Mundial tiene unas características que la hacen completamente diferente de la Primera. Supongo que Britten quiso hacer una obra "reconciliadora", pero no sé si se pasó de listo aquí. En todo caso, la composición es magnífica. "¿por qué en España no ha habido grandes compositores universales?" Pues cuado se hizo esa pregunta yo pensaba si Tomás Luis de Victoria no entraría en ese Olimpo. No me pronuncio porque la música antigua no es mi campo, por lo que agradecería que alguien que sepa de este tema exponga su opinión. No tengo respuesta a esa pregunta, pero supongo que hay muchos otros países que deben hacérsela, ¿no? Por otro lado, pienso que Falla, Albéniz y Granados, en determinados campos, son excelentes "segunda fila", ¿no? ¿Consideran ustedes que Smetana, Dvorak, Charles Ives, Silvestre Revueltas, Leonard Bernstein, Aaron Copland, George Gershwin, Heitor Villa-Lobos, Janacek, Alois Haba, entre otros, son de primerísima fila? Podríamos hacernos también la pregunta: ¿Cuántos países han dado compositores de primera fila? Quizá esto podría ayudar. Un saludo. P.D.: También me parece muy conveniente destacar -como bien dice el Sr. Alameda- que la primacía italiana en los últimos siglos se ha debido casi exclusivamente a la ópera. Un caso curioso. |
| ||||||
Mi estimado Germán, algunas apostillas: Bueno, Britten tiene una música de cámara excelente (sus cuartetos de cuerda o sus suites para chelo son tremendas), y algunas composiciones orquestales muy notables (concierto para chelo, concierto para piano), si bien no compuso ninguna sinfonía a gran escala como todo un Shostakovich, por poner un ejemplo de sinfonista del XX. De todas formas, ya esas solas composiciones le bastarían, en mi opinión, para desbancar todos los "Amores brujos" de la península. Pero es sólo la opinión de un anglófilo musical que prefiere a Delius, Elgar y Britten a toda la corte de ibéricos de pianoforte. Sobre los poemas de Wilfred Owen, al menos las partes seleccionadas para el "War Requiem", tratan más la guerra en sí --la muerte de los compañeros, la soledad de la trinchera, la sinrazón de pegarte de tiros con un soldado enemigo que es en el fondo tu hermano (la última sección de diálogo entre el soldado británico --el tenor-- y el alemán --el barítono-- que concluye el Requiem con la frase "Let us sleep now")-- que el importante tema de que el soldado salga de casa con la idea de que lucha de verdad por algo, como si la guerra admitiera ideales y no fuera el juego de estrategia de los poderosos derramando la sangre del débil. Son, al menos como yo los veo, poemas sobre la guerra en general, como hecho inherente al ser humano, su miseria más profunda y su derrota como ser consciente de su racionalidad. Sí, escritos en las trincheras francesas de 1918, pero no versando sobre la Primera Guerra Mundial en sí. La Segunda tiene, evidentemente, sus particularidades y, sobre todo, la singularidad de haber sido la más larga, salvaje y gigantesca de la historia de la humanidad. Ckaro, pero los poemas no desentonan con ella, y digamos que Primera y Segunda son evidentemente paralelas y recíprocamente consecuentes. Britten sí quiso conciliar los bandos del conflicto en el "War Requiem". No en vano dedicó las partes solistas a tres cantantes representando a los tres bloques contendientes: Peter Pears (británico, por los aliados occidentales), Galina Vishnevskaya (soviética) y Dietich Fischer-Dieskau (alemán). A mí no me parece inconveniente que Britten intentara expresar que por encima de las diferencias de nacionalidad y las heridas de una guerra, el ser humano es el mismo, y lo que de verdad le redime de su brutalidad y su crueldad es el arte, en este caso la música conjugada con una literatura de primera magnitud. También hay que tener en cuenta que la obra fue un encargo para la inauguración de la reinventada catedral de Coventry, de la que no quedaron sino algunos muros exteriores que fueron incorporados al nuevo proyecto arquitectónico como recordatorio de la brutalidad de la guerra. No creo que se pasara de listo, y sí que creó el Requiem más original y de mayor calidad musical del siglo XX. De toda la lista que das, quizá salvaría al operista Janacek, aunque no termine de cogerle el punto. El resto, pues eso: ninguno es comparable a las alturas olímpicas por muy atractiva que sea su música. ¿Cuántos países han dado compositores de primera fila? Aparte de Alemania. :-D (¡Qué enorme casualidad que todos los incontestables mencionados (Bach, Beethoven, Wagner) sean teutones (y Mozart casi)!). Algunas sugerencias: Francia (Debussy, Ravel), Inglaterra (Purcell, Britten), Italia (Vivaldi -¿?-, Verdi, Puccini), Rusia (Shostakovich). Me olvido de muchísimos, imagino, pero supongo que efectivamente no es casualidad que casi todos los grandes compositores sean europeos (Rusia es un país especial). Otro saludo, Der Niblungen Herr |