Hola Antón Puedes llamarme como quieras (de tu, mejor). Ahora que ya sabemos que la escala musical, desde que una nota con su vibración y longitud de onda, se vuelve a repetir tiene una distancia de 12 semitonos, voy a intentar de nuevo a explicar lo que es el dodecafonismo, y perdón por la pretensión. Valos a ello: En la armonía clásica tradicional, y en toda la música llamada pop, o ligera, o rock, etc. toda composición tiene un centro tonal, que se refiere a una de las notas musicales, uno de esos doce semitonos que conforman la escala musical (do, do sostenido [que es lo misma nota que re bemol], re, re sostenido, mi, fa [aquí sólo hay un semitono de diferencia], etc). Esa nota central o prefijada (la tonalidad en que está escrita) hace de centro, y respecto a ella las demás notas de la composición cumplen determinadas relaciones (armónicas). Estás relaciones se determinan, desde el punto de vista físico, por relaciones aritméticas sencillas entre las frecuencias de vibración de esas notas. Schönberg introduce la libertad de cada nota a ser utilizada sin subordinación a otra (como sucede con la tonalidad tradicional). Los doce tonos de la escala tienen igual importancia para él. Esto se traduce en la huida de la consonancia, es decir "lo que suena bien". En esta nueva opción, prima la cacofonía y abunda la disonancia en el sentido clásico ?lo que no suena bien?. En la música dodecafónica ninguna nota posee superioridad tonal o armónica sobre otra. El estilo de composición dodecafónico sigue unas rígidas reglas e instrucciones, las cuales se tornarían más y más estrictas a medida que el siglo XX avanzó. Un compositor dodecafonista organiza una secuencia con las doce notas de la escala cromática en un orden predefinido: es una serie, de ahí también llamado serialismo. En la música dodecafónica esta serie debe ser seguida con exactitud, y no puede ser repetida hasta que cada nota haya sido tocada. La tonalidad ha desaparecido ¡viva la atonalidad¡ Un saludo
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