Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
FORO 

Suscríbete ya a la newsletter de Música Clásica




Acabo de llegar de Bayreuth, ¿vale la pena?...
De: gosti01
Fecha: 08/08/2006 19:26:57
Asunto: Acabo de llegar de Bayreuth, ¿vale la pena?...
Ante todo y para no caer en equívocos, la respuesta de todo buen wagneriano ha de ser evidentemente SÍ. Y la mía no va a ser diferente, aunque no todo es tan maravilloso como a priori podríamos pensar.

Como que todo lo relativo al Fespielhaus siempre suscita interés en este foro, me he decidido a contar mi debut en Bayreuth, tras 8 años en lista de espera, aportando mis experiencias por si pueden ser de ayuda a los que en un futuro planean ir.

Referente a la crítica musical, no voy a decir nada. En los días previos voces mucho más autorizadas que la mía ya han hecho excelentes comentarios en este foro y no tengo nada más que añadir.

Me concedieron las 2 operas que había pedido este año (Tristán y Parsifal del 2º ciclo), pero no las localidades que yo deseaba. Ya puestos, siempre pedía 2 en el centro del patio de butacas, y me dieron la penúltima fila de la galería (eso sí, la 24 y la 25, justo en medio) para el Tristán; para el Parsifal del día siguiente me colocaron en la última fila del patio de butacas (la 30) localidades 17 y 18 (bastante centradas). Mi primera sorpresa es la extrema incomodidad. Aunque ello ya conocido por lo que cuentan quienes me han precedido y acorde al espíritu de Wagner de no permitir que la gente se pudiera dormir, jamás pensé que pudiera ser tan radical). Los asientos de la galería son totalmente de madera, con un mínimo reposabrazos (a pelear con el vecino para poder usarlo). Los del patio son igualmente de madera, con un mínimo acolchado (viene a ser como una tela de pana gruesa) en la base y de madera desnuda el respaldo (sin ninguna inclinación hacia atrás, obligándote a estar muy erguido y clavándose dolorosamente el borde superior en la zona dorso-lumbar a la mínima que uno se recline un poco) y sin el más mínimo reposabrazos. Respecto al espacio entre filas, que voy a decir, con mi metro 88 de altura no es que sea mínimo, para mí es inexistente; la colocación de las piernas se convierte en un acto de acrobacia y masoquismo difícil de describir.
Con todo esto lo que quiero decir es que quien va al Festival (y tenga una altura más acorde con el siglo XXI que con el XIX) ha de ir bien dispuesto a sufrir físicamente. En mi opinión (que al parecer es opuesta a la de Wagner) es imprescindible para el disfrute de la música la máxima comodidad física, para despreocuparnos totalmente de cómo colocarnos en la butaca y concentrarnos plenamente en la música. De hecho a todos los que nos gusta la música, solemos reservarnos un buen sofá o butacón en nuestras salas de audición domésticas y no una dura e incómoda silla de madera. Para mi desgracia, en el Festpielhaus yo en muchos momentos estuve más pendiente de cómo colocar las piernas y los codos, que sumergido totalmente en la música de Wagner.
La visibilidad es buena en todos los casos (aquí mi altura sí que ayuda), aunque ello depende un poco de altura de cada uno y de la de quien ocupa la localidad de enfrente.

Ahora bien, no todo es negativo. El entorno del festival es extraordinario. Los jardines que lo rodean (por donde podemos estirar las piernas en los largos entreactos) son preciosos. La acústica de la sala es sencillamente impresionante, totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. Las voces se proyectan por toda la sala con gran nitidez y la música, que parece fluir del suelo, en ningún momento las tapa (el famoso foso donde está la orquesta es el responsable principal). En general todo el ambiente que se respira es único y totalmente diferente al resto de teatros de opera.

En lo referente a temas que a veces surgen en este foro de si las entradas son nominales o piden identificación; las entradas llevan impreso el nombre de quien las ha pedido, pero no me pidieron jamás identificación. De hecho las srtas. que controlan el acceso a la sala casi ni las miran, ni se les corta ningún trocito (se pueden guardar como recuerdo totalmente intactas). Además, en los entreactos siempre hay cierta reventa; hay gente que abandona la sala y otros esperan en la salida con el "suche karte" (mi mujer me abandonó los dos días en el tercer acto, yo preferí no revender y estar más cómodo sin nadie a mi lado).

En suma, ir a Bayreuth es una experiencia única, imprescindible para los amantes de Wagner, donde lo positivo supera con creces lo negativo (aunque en muchos momentos soñé con las butacas del Liceu). Animo por ello a todos los que tengáis previsto ir, que lo hagáis si tenéis oportunidad.

Saludos.

De: Antón
Fecha: 09/08/2006 13:51:24
Asunto: RE: Acabo de llegar de Bayreuth, ¿vale la pena?...
Gracias por el relato, gosti01, me he divertido mucho con el tema de la incomodidad de los asientos :)
Siempre se agradece que los foreros wagnerianos nos cuenten sus experiencias cuando el acontecimiento les ha llegado al alma.
Yo no he ido todavía y por eso me gusta mucho mas leer los relatos como el tuyo.

Un saludo desde el corazón del desastre ecológico, Pontevedra.

De: Tony 83
Fecha: 17/08/2006 11:29:22
Asunto: Vuestra primera experiencia en Bayreuth
Hola gosti01, me ha gustado leerte, siempre es interesante para los que no hemos ido saber la opinión de otra persona.

Dices que era tu primera vez y que te concedieron entradas para las 2 óperas que pediste...¿eso es normal? lo digo porque creo que uno suele estar años pidiendo ir y el festival te concede las entradas al mucho tiempo, pero no me imaginaba que pasen de ignorarte a darte todo lo que pides...

Me gustaría que contases, además de estirar tus doloridas piernas, en qué usaste el tiempo que duran los entreactos y que hace la gente por allí.

También cuéntame que sentiste al entrar en la sala después de, supongo, tantos años esperando que llegara ese momento.

Es una lástima que sea tan incómodo y peor, lo que ya me imaginaba, el poco espacio para las piernas para los que sufrimos de eso, en fin, créeme que te entiendo.

Y ahora para todos, me gustaria que me describiérais vuestra primera experiencia en Bayreuth, no ya lo que fuísteis a oir o si os gusto la obra o no, sino las sensaciones que tuvísteis, qué sentísteis al enteraros de que teníais entradas para el festival , la sensación que os invadió al sentaros en el patio de butacas, cómo es por dentro, qué se respira allí, también lo que hicísteis en los entreactos tan largos, cada uno que cuente lo que quiera de su aventura.

Gracias y un saludo para todos!!

De: gosti01
Fecha: 17/08/2006 17:29:16
Asunto: RE: Vuestra primera experiencia en Bayreuth
Saludos Tony 83:

Encantado paso a contarte algunos detalles más de lo que me pides.

Primeramente, sí se cumplieron en mi caso lo que por todos se comenta que los primeros 7 años que pides las entradas la respuesta, apróximadamente en enero-febrero, es una escueta carta (en inglés) excusándose por no poder satisfacer tu solicitud. Al 8º año, justo antes de las fiesta de navidad, lo que recibí fue una factura por el importe de las entradas concedidas (en mi caso exactamente las funciones solicitadas, pero no las localidades, que fueron peores a las deseadas). En esta factura casi tienes que intuir qué óperas te han dado, ya que ponía únicamente TR2 y P2 (que videntemente significaba Tristan 2º turno y Parsifal 2º turno).
Mi primera reacción, tras la lógica alegría y emoción, fue acudir a mi sucursal bancaria y hacar inmediatamente la transferencia por el total de las entradas (ofrecen también posibilidad de pagar a plazos), antes de que se arrepientan. A las 3 semanas recibí por correo en mi domicilio las entradas, junto con un pequeño trípitico con escueta información sobre Bayreuth y el ofrecimiento de que el propio festival te consiga alojamiento. Te informan de los diferentes precios de cada categoría pero no te aseguran que estés alojado exactamente en Bayreuth. Ante ello lo primero que hice fue acudir a diferentes páginas web de buscadores de Hoteles, donde vi que era muy difícil (y entonces era el mes de enero) encontrar habitación en Bayreuth; afortundamente aún quedaba alguna plaza en el Arvena Hotel (un confortable 4 estrellas a medio camino entre el centro de Bayreuth y el Festpielhaus) que pude reservar on line sin problemas (y por solo 155 euros la noche y habitación doble, con desayuno, frente a los más de 200 que me hubiera costado la misma categoría de hotel si hubiera hecho la reserva a través del Festival).
Este hotel es plenamente recomendable, cuenta con servico gratuito de transporte al Festival a partir de 1’5 horas antes del inicio de la función. Te invitan con un refrigerio (montaditos, bebidas...) en el hall antes de partir y mantiene la cocina y resturante abiertos a la vuelta de la misma (que serán más de las 22,30 h).

En cuanto al viaje, en mi caso, que vivo en Palma de Mallorca, la situación es de privilegio. La compañía aérea que más pasejeros transporta desde este aeropuerto es Air Berlin, con vuelos diarios a todas las ciudades importantes de Alemania. Fácilmente por internet compré los billetes, con ida por Stuttgart y vuelta por Dresden (a sólo 25 euros el trayecto), con lo que además de ir al Festival hemos hecho un agradable viaje de 5 días. Pensad que Air Berlín conecta también Palma con muchos aeropuertos españoles, por lo que es una muy buena opción para quien tenga previsto ir a Bayreuth.

La emoción que se tiene al llegar al Festpielhaus por primera vez es inenarrable. El sitio es precioso. Hay una larga recta desde el centro de Bayreuth que va ascendiendo por la colina en cuyo alto se ubica el teatro. Está envuelto de frondosos y bien cuidados jardines, que contribuyen a hacer del lugar alguno único. Pensad que la mayoría de teatros de ópera del mundo están en los centros de las ciudades, inmersos en el ajetreo urbano. Aquí es todo lo contrario, ya desde un primer instante se respira un aire de tranqulidad y sosiego que nos invita a disfrutar plenamente del espectáculo al que vamos a asistir. La gente suele llegar con mucha anticipación (más de 30 min). Llama la atención lo mucho que se viste la gente. La mayoría de mujeres va de largo (eso si, hay indumentaria de lo más pintoresco) y los hombres de esmoquin o, en su defecto, traje oscuro con camisa blanca (que es la opción que yo preferí). Hay una multitud que espera frente al balcón posterior, para ver y oir las famosas fanfarrias que anuncian el inicio de la función cuando quedan 15 min. Entonces pemiten el acceso a la sala. Se cumple casi al 100% el que nadie se sienta en su localidad hasta que toda la fila de espectadores está completa. Cuando quedan pocos minutos las luces se van atenuando progresivamente hasta casi apagarse, momento en que se cierran las puertas de la sala, no permitiéndose a partir de ahora el acceso. La gente se va quedando en silencio y a continuación, como por arte de magia, empieza fluir la música del mítico foso. Desde la sala no se ve ni el director ni la orquesta; por ello no hay la habitual salutación del director antes de empezar la representación, ni los aplusos del público.

En los entreactos, que duran 1 hora, no hay aburrimiento posible. En un lateral del teatro y cruzando un patio exterior, hay un gran anexo donde es posible desde comer a la carta en un restaurante, a comer en un self-service o a comprar en una especie de quioscos los famosos bratwursts típicos de la zona (no deja de ser curioso ver a la gente vestida de gala y comiendo una especie de "perritos calientes"). Se puede tambien dar un paseo por los jardines (las piernas lo agradecen) y comprar en un pequeño quiosco casi cualquier opera de Wagner en CD o DVD (yo me compré la Walquiria del Liceu interpretada por el propio Festival en gira a mediados de los años 50, del selo Walhall, a sólo 13 euros; así como algún pin y camiseta de recuerdo). En los entreactos se mezclan con el público asistente algunos turistas y curiosos que acuden a ver el ambiente, así como aspirantes a la reventa, vestidos de esmoquin y con el cartelito de "suche karte" colgado, por si alguien que abandona tras el primer o segundo acto revende su localidad.

Me llamó la atención el que la gran mayoría del público es alemán (o germano-parlante). Sólo muy esporádicamente oyes hablar a alguien en inglés, francés y español (en los días que fuí vi a unos 8 españoles más). Se ven también grupitos de japoneses. Incluso oí hablar a otra pareja en mi lengua materna (catalán).

Bueno, no quiero extenderme más, ni aburriros. De todos modos creo que esta información es de utilidad para quien piensa acudir a Bayreuth (a mi me hubiera ido bien haberla tenido antes de ir). Es una lástima que no pueda adjuntar fotos del interior de la sala (aunque está prohibido, hice bastantes). Si queréis algún detalle más, gustosamente os lo haré llegar.

Saludos.

De: Tony 83
Fecha: 19/08/2006 13:33:22
Asunto: RE: Vuestra primera experiencia en Bayreuth
Hola gosti01

Me ha encantado lo que dices acerca de la ubicación del Festpielhaus, porque tienes toda la razón, no se me había ocurrido pensar en que sentirte cerca de la naturaleza inmediatamente antes de escuchar una obra te relaja y predispone para gozar de la música.

En cuanto a las fotos, no sé si te refieres a que no se permite en el foro que las publiques o simplemente que no tenemos habilitada la opción de adjuntar, si es esto último, sí puedes enseñarnos las que quieras si las subes a internet y dejas los enlaces, (si te animas y no sabes a que me refiero, entra aquí: http://www.subir-imagenes.com/ o en esta otra página: http://www.imageshack.us/ , es sólo tomar el enlace que da acceso directo a la foto y dejarlo aquí) la foto del grupo de alemanes todos de esmoquin comiéndose los perritos calientes no tiene precio :D.

Gracias por contarnos tu experiencia