Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
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ARTE cambia la programación por Schwarzkopf
De: alboske
Fecha: 12/08/2006 11:17:53
Asunto: ARTE cambia la programación por Schwarzkopf
aquí va un enlace para los que tenemos posibilidad de ver este canal. hay programa especial dedicado a schwarzkopf esta noche a las 22.30 y mañana a las 19.00 h.
http://www.arte.tv/fr/1293652.html

saludos

De: raimundo torres
Fecha: 12/08/2006 15:19:17
Asunto: RE: ARTE cambia la programación por Schwarzkopf

Muchas gracias alboske:


Una vez acabado el Fidelio de RNE Clásica lo veré, a ver como está, yo admiro a esta mujer diga lo que me diga la gente.
A disfrutar, un abrazo

De: Samuelisch
Fecha: 12/08/2006 22:47:21
Asunto: RE: ARTE cambia la programación por Schwarzkopf
Ella es admirable desde cualquier punto de vista artístico conocido. Una grandísima cantante, aunque no fuera una gran voz, Rai, como has dicho (un error menor). Pero algunos exabruptos que se han soltado en este foro demuestran muy a las claras quién tiene sentido, savoir faire y don de la oportunidad y también quién, desgraciadamente, parece navegar permanente en aguas de la estulticia.

Schwarzkopf es algo así como el faro, la referencia del canto centroeuropeo del siglo XX, resumen, final y comienzo de estilos y docenas de cantantes. Es imposible encontrar cualquier mujer que hoy interprete un Lied y no tenga en cuenta a la Schwarzkopf o a la Ludwig. Ellas están siempre ahí, como Victoria está en casi todas las líricas españolas. Es gente que marca varias épocas, un punto culminante, además preservado para siempre en deuvedés y cedés, de los que se seguirá aprendiendo dentro de 100 años. Qué muera un mito y todavía haya quien, en un comentario, sea capaz de mencionar únicamente puntos oscuros de su vida (¿hay alguien que no los tenga?), nos deja muy claritos aspectos referentes a formación y educación, por ejemplo. Pero mucho mejor, realmente: así ya sabemos a qué atenernos.

Saludos.

De: Hanslick
Fecha: 15/08/2006 14:32:18
Asunto: RE: ARTE cambia la programación por Schwarzkopf
Tiene toda la razón del mundo, Sr. Samuelisch. Acabo de ver un DVD de la Schwarzkopf, titulado "A self portrait", que me pareció maravilloso. Ella habla en inglés y alemán (con subtítulos en castellano!), y da la impresión de una persona que ha vivido completamente dedicada al arte, y trabajado con una autocrítica demoledora. Dicen que algunos alumnos no la pudieron soportar, y es muy probable.
Nunca la oí en vivo, y lo lamento muchísimo. Ella, la Ludwig, Victoria y Fi-Di representan una época del canto que nunca más volverá (con el debido respeto a los Quasthoff, Hampson, Lott, Fleming etc.)
En cuanto a los "puntos oscuros", después de haber pasado un fin de semana con sus grabaciones, yo creo que si alguiem me viniera hoy con pruebas fehacientes de que la Schwarzkopf se iba todos los sábados a la tarde al Reichskanzleramt a tomar el té con Adolfo y sus amiguetes, mi reacción sería "bueno, y qué".
(Esto es una exageración retórica!!! No os enfadéis;-)
Ahora mismo voy a ver si consigo el DVD del Rosenkavalier!
Cordiales saludos
Hanslick

De: Samuelisch
Fecha: 15/08/2006 17:32:30
Asunto: RE: ARTE cambia la programación por Schwarzkopf
Gracias por su apoyo, Herr Hanslick. Creo que es de sentido común apreciar todo eso por lo que artísticamente Elisabeth es recordada.

Copio y pego una entrevista originaria del diario latinoamericano "El Mercurio". Atención a la mención a Victoria (la catalana contaba alguna anécdota muy divertida, y también otras entrañables, sobre Schwarzkopf)y a la gran Lula Mysz-Gmeiner, también profesora suya que no se suele mencionar mucho:


ENTREVISTA ELISABETH SCHWARZKOPF

En toda Europa y América, Elisabeth Schwarzkopf -fallecida en Schruns (Austria) el 3 de agosto pasado, a los 90 años- fue ejemplo de lo que no se podía hacer mejor. Desde Mozart a Wolf. Concentrada en las palabras y sus significados, la soprano alemana fue tenaz y obsesiva en su empeño de dar siempre con el punto de equilibrio entre la mente y el corazón. "En esta carrera lo que hay que hacer es dar al público experiencias emocionales nuevas", dijo en entrevista con "El Mercurio", desde su casa en Zürich, en 1994.

En el Londres de postguerra, su repertorio incluyó papeles como Mimí en "La Boheme" y aún "Madama Butterfly", de los cuales todavía quedan algunos registros que hablan de pulcritud y academia. Pero su hábitat no era ése: el nombre de Schwarzkopf iba a ser sinónimo de las condesas de "Las Bodas de Fígaro" y "Capriccio", Elvira de "Don Giovanni" y Fiordiligi de "Cosi fan tutte". Schwarzkopf (1915) estudió con la legendaria María Ivogün quien, conocedora de las voces, quiso que se dedicara al Lied. Sin embargo, los teatros no dejaron de ofrecerle roles como Musetta ("La Boheme") o Constanza ("El rapto del serrallo"). Fue después de la guerra, al surgir el grupo que lideraron Sena Jurinac y Ljuba Welitsch, que la naturaleza específica de la cantante alemana se desplegó. A eso ayudó el trabajo de su marido, Walter Legge, gerente de grabaciones del sello EMI, conocedor de las voces como pocos y responsable de haber llevado al disco a María Callas y Herbert Von Karajan, entre otros. La conoció en Viena, donde ella audicionó para él en una sesión que el propio Karajan calificó de "cruel" por lo extensa y dura. Se casó con ella en 1953, iniciando una sociedad conyugal-musical muy productiva.

"Walter fue determinante y la persona que más me influyó musicalmente. Me dio muchos consejos y me enseñó a hacer música. Hizo más de lo que pudo cualquier profesor; me ayudó a seleccionar el repertorio y se enojaba cuando yo hacía cosas que él no recomendaba. Como siempre tenía razón, pronto dejé de desobedecerle".

-¿Qué recuerda como momentos especiales vividos con él en la música?

"Trabajamos juntos incansablemente para refinar el acercamiento a los Lieder, procurando descubrir cada matiz en detalle, y juntos publicamos el libro "On and off the record", en el que revelamos aspectos de nuestro trabajo y de la industria discográfica de la que él era productor y para la que trabajó 30 años gestando registros hoy considerados de referencia. Ese período culminó en 1964, desde cuando sólo se dedicó a mis trabajos".

-Una entrega total...

"Y yo respondí a ella diciendo adiós al público después de su muerte, ocurrida en marzo de 1979. Tres días antes, en Zúrich, di mi recital de despedida junto a Geoffrey Parsons, que me acompañó en muchas ocasiones. Walter y yo teníamos las mismas características: intransigentes para enfrentar el trabajo y empecinados en la búsqueda de la verdad y la perfección".

La palabra y el misterio

-¿Qué papel jugaron sus padres en su vida artística?

"Desde muy joven quise tener una carrera en la música. Partí estudiando con Lula Mysz-Gmeiner, quien creyó que yo era una mezzo. Fue mi madre (Elisabeth Fröhling) quien pidió cambio de profesor. Así comencé a trabajar con el Dr. Egonolf, que estaba convencido de que yo era una coloratura. Más tarde estudié con Maria Ivogün. Siempre recuerdo mi llegada a Viena con mi mamá. La ciudad estaba destrozada por las bombas. No teníamos dinero o teníamos muy poco, pero ella siempre me decía que tenía que llevar un vestido impresionante para las audiciones".

-¿Es posible cantar bien Lieder si no se tiene el alemán como lengua materna?

"Lo puedes intentar, pero no es muy bueno el resultado porque hay que pensar en el lenguaje del poeta. Si ese lenguaje no es el tuyo, es muy difícil y el resultado es injusto para el escritor y para el compositor. No conozco a mucha gente que lo haya podido hacer; más bien, no conozco a nadie y eso me incluye. Pienso por ejemplo en la palabra Wald, que significa bosque, ¿pero es un bosque lo que quiere significar en cada frase de una canción?".

-Richard Strauss es centro de gravedad en su arte. Prácticamente es imposible hablar de la escena final de "Capriccio" o "Der Rosenkavalier", o de los "Vier letzte Lieder", sin pensar en usted. ¿Cuál es la primera exigencia para este compositor?

"Si estás en la profesión del canto, primero hay que tener talento para cantar, lo que no siempre sucede. Y tu técnica tiene que permitir enfrentar a todos los compositores. Para Richard Strauss quizás haya que tener un poco más de dominio de la voz, y mayor energía porque en ocasiones las orquestas son muy grandes y hay mucha exigencia en los centros".

-De sus papeles franceses es Mélisande ("Pelléas et Mélisande", de Debussy) el más logrado. Su timbre da al misterioso rol un relieve poco habitual, opuesto a las comunes versiones desencarnadas de tantas intérpretes.

"Estudié el texto con una actriz belga, ya que Maeterlinck era un poeta de esa nacionalidad. Con ella pude dominar el lenguaje de esta obra. Cantar una ópera en otra lengua es distinto que cantar Lieder; el Lied no tiene nada que ver con exhibir tu voz. En la ópera, eso hay que hacerlo".

-¿Dónde hay que poner atención en la ópera: en el teatro, en la mezcla de teatro y música, en la música?

"Pienso que es la música en sí misma la parte más importante en cualquier trabajo de interpretación vocal".

-¿Y qué se hace cuando la voz no es un instrumento fuerte?

"Me sucedió a mí. Yo no tenía una gran voz. Fue mi dedicación al trabajo lo que me hizo salir adelante".

-¿Algún método?

"Nunca tuve un método para llegar a un papel. Pero eso no significa que no estudiara. Todo lo contrario. Los personajes van surgiendo del estudio y del instinto musical".

-¿Esa es su recomendación para los jóvenes?

"Mi gran recomendación para los jóvenes es que trabajen, trabajen, trabajen... Y que no se fíen, porque los querrán hacer cantar de todo inmediatamente. Si hacen eso, muy pronto abandonarán la escena. Y que piensen en el sentido de lo que van a cantar antes de hacerlo; no cuando estén a mitad de camino".

-¿Dedicación absoluta al canto?

"También les recomiendo tener otra profesión, porque nada garantiza que se va a conseguir algo bueno en el canto. Uno puede ser tan bueno como el oro, pero si alguna enfermedad te ataca, uno está acabado y ya no hay nada más que hacer. Recién entonces uno se puede dar cuenta de que perdió su juventud, el tiempo, el dinero y probablemente el idealismo, que es el que te mueve a hacer las cosas. Es muy terrible perder el idealismo cuando no has logrado nada. Por favor, aprendan otra profesión que los ayude a sobrellevar la desilusión de no haber podido hacer una carrera en el canto".

Ópera y desintegración

-¿Algún personaje que no alcanzó a cantar?

"Desdémona. Grabé las mejores partes de la ópera ("Otello"), que pienso estuvieron muy bien, pero nunca pude acordar con alguien para hacerlo completo".

-De sus colegas contemporáneas, ¿tomó algo de prestado?

"Soy una fanática de Victoria de los Ángeles, una dama española que podía cantar todos los papeles y lo hizo mucho mejor que yo. Cuando la escuché como Mimí ("La Boheme"), yo dejé de hacerlo. Y lo mismo sucedió con María Callas en "La traviata": aunque tuve mucho éxito con Violetta, después de oírla no la pude cantar de nuevo. Por ella supe cómo debía ser realmente el rol".

-¿Nunca la tentó "Salomé"?

"Nunca tuve la voz para ella. Excedía mis capacidades y mi marido no me habría dejado hacerlo. Uno tiene que estar muy consciente de lo que puede a la hora de escoger un rol. Además, en la Opera de Viena (su teatro) tuvimos a la mejor Salomé de la historia: Ljuba Welitsch.

Si usted escucha sus discos se dará cuenta cómo debe ser una Salomé, ¿por qué tendría yo que haberla cantado?".

"Uno no puede cambiar su voz. Obligar al instrumento a ciertas cosas, sólo consigue tensar el material. Lo que sí hay que hacer es pulirlo y llevarlo a sus mejores posibilidades. Esa es una exigencia".

-¿Quedó satisfecha de su actuación alguna vez?

"Nunca estuve satisfecha ni contenta con mis presentaciones; siempre pensé que pude hacerlo mejor. Nunca fui suficientemente buena. A pesar de eso, no habría cambiado mi voz por otra".

-Hoy usted es modelo y una vara con la que muchas sopranos se miden. ¿Tuvo usted modelos?

"Escuché cantidades de discos de grandes del pasado, de quienes aprendí lo que se puede llegar a hacer. El pequeño cerebro de un cantante a veces no llega a imaginar la excelencia. La idea es conseguir algo estupendo, pero sin imitar. Curiosamente, muchos modelos míos fueron violinistas".

-¿Qué música escucha en estos días?

"Mozart y los barrocos, pero siempre vuelvo sobre las páginas de Wolf, Schubert, Schumann o Strauss".

-¿Ópera contemporánea?

"No me interesa".

-¿Tiene confianza en el porvenir del género?

"El futuro es negro. Hoy no existe integridad en la ópera. Vivimos la desintegración de la integridad. No hay grandes figuras y muchos utilizan micrófonos para magnificar su voz. Este tiempo es otro muy distinto del que a mí me correspondió".

De: Hanslick
Fecha: 15/08/2006 20:48:25
Asunto: RE: ARTE cambia la programación por Schwarzkopf
Muy interesante la entrevista, Samuelisch. Muchas gracias. Me permito corregir a Doña Elisabeth en un detalle: el libro "On and Off the Record" fue publicado después de la muerte de Legge. Es más: el subtítulo es "A memoir of Walter Legge". Pero como prácticamente todos los textos son de él, lo de que "lo publicaron juntos" se puede tomar como una licencia poética.
Lo otro que me llama la atención es eso de que grabó "las mejores partes de Otello". Estoy seguro de que ella no dijo eso; debe haber sido el genio del traductor! O tal vez sí lo dijo! Es que a mí la canción del sauce y el Ave María de Otello siempre me parecieron algo aburridillos (perdón).
Saludos!