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Sobre DDDs, ADDs, transmisiones de radio y cuestiones similares (I). |
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Saludos a todos. Ya se que este tema no es precisamente wagneriano, pero como se habla mucho del mismo relaccionado con las grabaciones y transmisiones que se comentan, me gustaría hacer algunas aclaraciones con un fin exclusivamente didáctico y no con objeto de polemizar. Primero quisiera dejar claro que coinciden en mi persona dos tipos de personalidades, diferentes pero relaccionadas entre si: soy un melómano furibundo pero también un fanático en temas de acústica, alta fidelidad y reproducción sonora. Si bien no soy profesional -aunque, ¡quien sabe!, igual ganaría más dinero- si he montado unos cuantos equipos y he participado en varios proyectos de adecuación acústica, siempre con afán de aprender y como aficción. Pero me gustaría dejar claro que para mí, lo primero es la música. La mayor parte de mis horas de audición se producen en conciertos en vivo que es como mejor se escucha la música. Por eso, aunque soy bastante exigente con los equipos de música, cuando empieza a sonar, pongamos por caso, la 9ª de Beethoven por Furtwangler, al 2º compás ya me importa un pito si suena bien o mal, solo queda mi espirítu arrastrado sin resistencia por el vendaval desencadenado. Eso sí, si además suena bien... El corolario de esta pequeña parrafada inicial sería algo así como que "algo pasa con la calidad musical de un disco cuando estoy más pendiente de si suena bien que de otras cosas". Pero menos charla y entremos en materia. El responsable de la calidad final en un sistema de reproducción sonora -sea una grabación o una transmisión- es el ingeniero de sonido. Su habilidad para ubicar los micrófonos y balancear las tomas es algo así como el 80% de la calidad final del producto, independientemente de la tecnología utilizada -por supuesto, dentro de unos baremos de calidad del material utilizado-. Algo parecido pasa en casa pero a la inversa: el 80% de la calidad de reproducción viene dado por la colocación del equipo y las características de la habitación, independientemente de la calidad de la electrónica. Esto quiere decir que una buena toma sonora es bastante más importante que la tecnología empleada. El hecho de que una grabación sea DDD, ADD o AAD no quiere decir nada más que el tipo de soporte usado es analógico o digital. En la eterna discusión de si es mejor el sonido digital o el sonido analógico no voy a entrar porque el problema de la calidad de los mismos depende en su mayor medida de las condiciones de instalación y calidad del material empleado que del propio soporte en si. Como los sistemas de reproducción hoy en día se basan mayoritariamente en el CD me ceñiré a este soporte que podemos considerar universal y, se quiera o no, es lo que hay. Quedamos a la espera de la implantación del DVD Audio o SACD para mejorar el actual soporte. Todas las grabaciones incluidas en un CD son siempre digitales desde el momento en que el CD es un soporte digital -por eso la tercera letra del tipo de grabación es siempre "D"-. Los pasos anteriores a la copia sobre el CD, sobre todo los de grabación y obtención del master son los fundamentales a la hora de conseguir la mejor calidad de sonido. Hoy en día la mayoría de los ingenieros en estudio graban utilizando la tecnica conocida como "multimicro" que consiste en poblar el escenario de micrófonos entre los músicos realizando tomas con múltiples pistas paralelas. Con esto se consigue, teóricamente, independizar la toma de las condiciones acústicas de la sala y luego en la fase de edición se mezclan las tomas hasta "reproducir" una imagen estereo del escenario. Esto, que parece muy simple, es tremendamente complicado porque hay que tener en cuenta que no todos los músicos se encuentran en la misma posición en el escenario y recrear su posición artificialmente plantea problemas no solo de volumen sino de fase, reverberación, etc. Pongamos un ejemplo que aclare esta cuestión: supongamos que queremos hacer una foto de la familia reunida en el salón de casa. A la hora de ubicarlos hay algunos que están de pie, otros sentados, unos delante, otros detras. Resulta que una única foto de todo el grupo no queda bien porque con el flash salen los de delante muy quemados y los de detrás muy oscuros. Si le quito el flash me pasa que la luz de la ventana no ilumina por igual a los de la derecha que los de la izquierda, etc... Como no soy un gran experto en fotografía no se corregir estos problemas, ¿qué puedo hacer?. Facil: hago una foto a cada uno en primer plano con flash pero en la posición que tienen en habitación y luego hago una composición entre todas las fotos para que resulte lo que pretendo. Cuando hago la primera composición me doy cuenta de que queda muy plana ya que todos han salido con el mismo tamaño a pesar de su diferencia de estatura y colocación. Lo corrijo reduciendo ligeramente el tamaño de los que se colocan detras, pero sale una imagen con apariencia muy falsa ya que se nota que es una imagen plana con gente más pequeña encima de otra mayor. Además, en la composición aparece una ventana muy iluminada pero sin embargo todo el mundo sale igual de iluminado, etc... Como se puede comprobar, el problema no es facil y con las tomas acústicas se complica todavía más. Es evidente, que la técnica multimicro es más facilmente controlable cuando hay menos músicos en escena, por eso las tomas de pequeñas formaciones suenan tan bien en las grabaciones de hoy en día. Sin embargo las grandes masas orquestales plantean muchos más problemas. Anteriormente los equipos de toma sonora solo permitían un reducído número de pistas por lo que los ingenieros establan obligados a usar pocos micrófonos. Esto les llevaba a tener que controlar la ubicación de los micrófonos en la sala, las características acústicas de la misma, la mejor ubicación de los músicos, un sinfin de problemas pero con la contrapartida de que la fase de edición es mucho más simple ya que el resultado de las tomas se acercaba mucho al producto final. Gracias a eso aprendían a controlar los elementos acústicos y sus grabaciones eran muy naturales. ¿Adónde quiero llegar con todo esto? No estoy diciendo que los ingenieros de hoy sean peores que los de antes. Pero, como decía J.L. Pérez de Arteaga en un Scherzo ya hace tiempo, el problema de las grabaciones modernas es que con los medios de hoy cualquiera puede hacer una grabación técnicamente perfecta y se pierde la necesaria experiencia acústica que todo ingeniero de sonido debe tener. Hoy en día un ingeniero de sonido es casi más un técnico electrónico que un especialista acústico. ¿Qué exagero?. Es muy facil: cójanse los siguientes CDs con la 6ª de Mahler: EMI-Barbirolli y DG-Boulez. La primera un master analógico de los años 60 y la segunda un master digital de los 90. Nadie dudará que el ingeniro de DG disponía de muchos mejores medios que el de EMI, sin embargo el de DG era tan torpe como yo haciendo la foto de la familia explicada. La grabación de EMI tiene presencia, claridad, dinámica, profundidad y escena sonora, una magnífica toma sonora. La de DG es plana, opaca, gris. Yo hago mucho este experimento con los incrédulos: les pongo las dos grabaciones sin decirles cual es cual y les pido que me digan cuál es la moderna y cuál la antigua. Todos me contestan muy seguros, pero todos se equivocan. Afortunadamente, esta tendencia se empieza a resolver gracias a que cada vez más los músicos exigen realizar sus tomas en vivo lo que obliga a los ingenieros a cavilar sobre la acústica y los equipos a emplear. Aun se dan grabaciones mal balanceadas pero se nota que se mejora continuamente: el panorama es bueno. Así pues, fijémonos en como suenan los discos y no en las dichosas siglas DDD, etc. Parece que se crea el condicionamiento psicológico que va a sonar mejor el disco si es DDD. Ignacio. |
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Otra cuestión que me ha llamado la atención es un comentario de un forero sobre la calidad de las emisiones de Bayreuth al estar limitada la banda FM a 15 kHz. El hecho de que, efectivamente, la banda de FM este limitada hasta 15 kHz no tiene ninguna incidencia en el mensaje musical que se está recibiendo. Es bastante raro que se alcance este rango de frecuencias con los instrumentos acústicos habitualmente usados y con las voces humanas. Si alguien escucha en su equipo un tono puro de 15 kHz al mismo volumen que oye la música oirá un pitido muy estridente y dificilmente soportable. Incluso es bastante probable que no lo oiga ya que, estadísticamente, las personas mayores de 40 años no suelen escuchar frecuencias tan altas. Es más, si se acude al médico a realizarse pruebas de recepción acústica seguro que nos llevamos alguna sorpresa. Otra cuestión adicional es el rango de frecuencias emitidas por los instrumentos y las voces: la voz humana cantada tiene una tesitura que oscila entre los 80 y los 1000 Hercios, aunque la mayor parte está entre 200 y 700 Hz. Concretamente: bajo (82/293 Hz), tenor (146/523 Hz), contralto (174/659 Hz) y soprano (261/1046 Hz). Los armónicos de un cantante pueden llegar en caso muy extremos a los 12 o 14 kHz. Con los instrumentos pasa más o menos lo mismo. Además la extensión de la escala musical habitual va desde DO cero (16,35 Hz) hasta MI bemol octava (4.978 Hz), aparte de los armónicos superiores que cada instrumento genera sobre la nota fundamental. El problema viene no de la emisión en si -aunque aquí en España se emite bastante mal- ni de la capacidad de la banda de FM sino, generalmente, de la poca calidad de los sintonizadores utilizados. No hay más que ver cómo el sintonizador es siempre la hermana pobre del equipo de música, suelen ser los elementos más simples electrónicamente y los más baratos. Además, la disponibilidad de una buena antena de FM y su correcta ubicación es fundamental a la hora de conseguir el mejor sonido. Por lo general las antenas colectivas de las comunidades dejan bastante que desear. Cuento todo esto porque siempre he pensado que precisamente el sonido de Bayreuth es bastante bueno. Que desde hace muchos años los ingenieros le tienen cogido el truco a la sala y se nota tanto en las transmisiones como en las grabaciones en disco. Creo sinceramente que ninguna grabación de ópera en vivo tiene el ambiente, la claridad y profundidad de las de Bayreyth. El año pasado, por estas fechas, estaba yo pensando precisamente en buscar con el receptor de satélite las emisoras que transmitieran desde Bayreuth a fin de comprobar la calidad de sonido de la misma toma pero transmitida digitalmente y compararla con la recibida en el sintonizador. Mi sorpresa fue grande al comprobar que apenas había diferencias, tan solo una ligera disminución del soplido de fondo. Por eso mi consejo para las transmisiones radiofónicas es hacerse con un buen sintonizador y una buena antena. Hace un par de años escuché un concierto en vivo del festival de Salzburgo en casa de un amigo que tiene el viejo sintonizador Linn (unas 500.000 ptas de "trasto") y era realmente alucianante; tanto él como yo coincidíamos que esa transmisión se oía mejor y mas natural que los discos en su CD, ¿sorprendente, verdad?. Un saludo a todos y a disfrutar, que es de lo que se trata. Ignacio. |
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Chapeau! Me ha encantado tus dos mensajes. Respecto a la audacia de los técnicos de sonido a la hora de "detectar" los trucos que requiere una grabación en una sala determinada, se me ocurre la idea peregrina de atrevido ignorante, de que sería posible modelizar con un CAD, aunque fuese de modo simplificado, la geometría de cualquier auditorio, y, disponiendo de la colocación exacta de cada músico, llegar a construir un modelo matemático que simulase de la manera más refinada posible, las condiciones reales de audición del sonido. Además, una vez modelizada una sala, pienso que el problema a resolver sería prácticamente muy semejante en grabaciones diferentes, que sólo habría que hacer pequeñas modificaciones en función de ciertas variables como número de músicos, etc. Si esto fuera posible, el trabajo del ingeniero de sonido se reduciría aún mucho más, sin que por ello dejase de tener los mismos concimientos, sino simplemente una herramienta bastante más fiable para su trabajo. Bueno, ¿te he dicho ya hola de nuevo, y que me alegro de nuestro encuentro? Bueno, no, pero es que soy así de mal educado :). Un saludo. He disfrutado leyendo tus msgs. Javier. |