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Wagner como persona. |
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Saludos: Como la conversación ?Sociedad Wagneriana en Madrid ¿donde esta?? se ha hecho tan larga y cuesta tanto de cargar, la corto y pego por aquí contestando la última intervención de WilhelmLuis, que adjunto a continuación: Señor Rex Para que se pueda aplicar el supuesto de ?presentismo? en mi opinión del panfleto ?El judaísmo en la música? debía haberse dado una buena acogida en la época o como mínimo se considerara tolerable y del común pensamiento de la sociedad. Pero nada más lejos de la realidad. Muchos de aquel ?presente? pensaban como los del actual. A) El propio Wagner en la segunda edición del mismo (1869) ponía de manifiesto que su escrito fue un escándalo de la época y que afectó a la difusión de su obra. Algo parecido a lo que actualmente ocurre, pero esta vez relacionado más con la utilización del III Reich de la obra del compositor. Wagner no debió meterse en estos temas ni en 1850 ni en 1869, pero desgraciadamente, insistía. Le recuerdo, comienza así: A Marie Muchanoff, Condesa Nesselrode, Tribschen, 1869 ?No hace mucho, me han comentado, que en una conversación en la que Usted tomaba parte, preguntaba con asombro la causa de esa hostilidad incomprensible para Usted, cuyo objetivo es claramente desacreditarme, y que se provoca en cada una de mis producciones artísticas, sobretodo en la prensa diaria, no solo en Alemania, sino también en Francia e incluso en Inglaterra. [?] Y como no es Usted la única en asombrarse por este tema, siento el deber de hacer esta respuesta de forma que sea conveniente al mismo tiempo para otros muchos, es decir hacerla públicamente pero no podía encargar esta tarea a uno de mis amigos, pues no conozco a ninguno que esté en una situación suficientemente independiente e inatacable como para permitirme atraer hacia él la misma hostilidad a la que yo estoy sometido [?] Aun hoy no logro comprender como el editor de esa revista, mi amigo Franz Brendel (1), recientemente muerto, pudo decidirse a publicar este artículo [?] La tormenta que se levantó entonces contra Brendel llegó incluso a amenazar su existencia burguesa: solo muy difícilmente y gracias a su firmeza y su convicción manifestándose con calma, logró conservar su cargo en el Conservatorio (2), donde por fin se vieron obligados a no despedirle. B) Si bien los judíos tenían en la Europa decimonónica numerosos enemigos, las razones no eran biológicas, sino de orden religioso, político o económico. Wagner (con la inestimable ayuda posterior del racista francés Arthur de Gobineau) establece una razón biológica para la inferioridad de los judíos, por lo que su antisemitismo no es comparable ni de cerca al común de sus contemporáneos. Es una nueva y pseudo científica línea de pensamiento racista a la que Wagner se apuntó y que con el tiempo ha sido considerada falsa, salvo para los grupos neonazis. C) Por último, tenemos que diferenciar entre una obra de arte y un ensayo. Son dos géneros distintos. Una obra de arte puede tener personajes como Monóstatos (influenciado por la costumbre de la época, distinta a la de Wagner) y aunque los objetivos de la ?Flauta mágica? son múltiples, desde luego ni la obra ni este personaje pretenden ser racistas o defender la xenofobia. Por el contrario, un ensayo tiene un objetivo claro y su argumentación esta determinada por lo que quiere demostrar. No obstante esta obra es un mal ejemplo, pues precisamente no hubiera sobrevivido por su libreto, más bien lo ha hecho por su música. Por otro lado y para que quede claro, he de decirle que no comparto necesariamente la opinión de que Mime y Beckmesser son caricaturas de judíos (ni me interesa). Creo que sus ideas políticas han influido menos en su obra artística de lo que se dice. Por ello procuro diferenciar entre la obra artística de Wagner (que comparto) y su obra política (que detesto). NOTAS (1) Es curioso pero una anécdota muy conocida de la época: en 1862, en la Zewandhaus de Leipzig, Wagner finge no reconocer a Brendel (quien había sufrido molestias a raíz de aquella publicación) lo que según el compositor ?me divirtió (...), mi conducta afectó mucho al parecer, al pobre diablo?. (2) Según el editor francés de la segunda edición del panfleto, Brendel dimitió de su cargo.Desconozco la versión correcta. |
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Señor WilhelmLuis: Sobre su punto A), lamento comunicarle que está usted muy confundido. Los fragmentos que nos presenta, procedentes de la Hemeroteca Wagneriana, no se corresponden a la segunda edición de ?El judaísmo en la música?, sino ?como indica su título y se puede comprobar leyéndolo ? a ?Aclaraciones sobre «El judaísmo en la música»?. Se trata de una extensa -y abierta a la opinión pública - carta a Marie Muchanoff, wagneriana y mecenas del compositor en respuesta a una misiva anterior en la que le pregunta el motivo de la hostilidad hacia su obra y su persona, especialmente en la prensa, y que ella no comprende. Para su información, le diré que el primer panfleto anónimo fue publicado en 1850 y, diecinueve años más tarde, es decir, en 1869 es cuando aparece la segunda versión, ?corregida y ampliada?, ya firmada por Wagner por los motivos que le expone a esta señora en la carta de ese mismo año. También existe otra carta abierta de 1869 dirigida a Karl Tausig, ?Para El judaísmo en la música?, donde vuelve de nuevo a tocar el dichoso tema del judaísmo musical. Muchos desconocen que la reedición de 1869, ?corregida y ampliada? es mucho más dura que la primera versión. Si antes califica a Meyerbeer de ?famoso tonadillero judío?, ahora lo califica de ?vil banquero judío que tuvo la ocurrencia de meterse a escribir óperas?. Si leemos el desafortunado, vejatorio e injusto panfleto en cualquiera de sus ?ediciones? con detenimiento, veremos que realmente se trata de un panfleto inconsistente y lleno de contradicciones en el que el antisemitismo se podría calificar ? de acuerdo con Maseda, Gregor-Dellin o Radigales ? de ?artístico? o ?musical?, más que de ?racial? (Gobineau) o ?religioso (Marx). De hecho, el ?judaísmo musical? se da ?según Wagner ? en músicos no judíos, como Schumann, mientras que reconoce la existencia de ?judíos sensibles? capaces de admirar su obra. Se trata de un antisemitismo ?de conveniencia?. No inventa nada nuevo, sino que se hace eco del antisemitismo general que flota en el ambiente y que es muy anterior a él. Si leemos con atención y no nos despistamos por la cascaruja demagógica, veremos que en el fondo se trata de un ataque personal a Meyerbeeber (véase la carta a Liszt del 18 de abril de 1851, que aparece en la nota 5 de ?El judaísmo en la música? de la Hemeroteca Wagneriana que usted ha consultado) a quien hace responsable de sus desdichas, y de una concepción de la música que ahora abomina y que pretende superar con su obra. Exactamente lo mismo sucede con las ?Aclaraciones? de 1869 a Marie Muchanoff. En el fondo, lo que hace es atacar a Hanslick y la concepción musical que él defiende, muy alejada de la suya. El hecho de que ambos sean judíos no es lo fundamental, ya que tanto antes como después tuvo amistades judías. Volviendo a la carta, fíjese que W. escribe: ?Y como no es Usted la única en asombrarse por este tema,.. ? Lo que viene a decir que muchas personas no entendían por qué W. era atacado tan despiadadamente. Sobre el ?presentismo? y la ?acogida? es indispensable leer toda la carta con detenimiento para comprender lo que sucede, según Wagner. Esa hostilidad que se da tanto en Alemania, como en Francia e Inglaterra, la atribuye a la prensa, dominada por los judíos, que ataca tanto a él, como a los que le apoyan ?p.e. a Liszt ? minimizando la calidad de su obra y ensalzando la de los judíos, como Mendelssohn, Offenbach o el crítico Hanslick y su escrito: ?Lo Bello en la Música?. Con razón o sin ella, se siente perseguido por lo que hoy llamaríamos el lobby judío, poderoso económicamente, controlador de la prensa y con gran influencia en las instituciones musicales. Por eso, peligró el puesto de su amigo Brendel en el conservatorio de Leipzig y los músicos judíos que califica de ?sensibles? y ?bien dotados? (intelectualmente, se entiende...) no se atrevían a decir un público su opinión favorable hacia la obra de Wagner, por miedo a las represalias de ?la cofradía?. Sobre la ?acogida?, físese usted que W. dice que, a pesar de la persecución de que es objeto, el público ?me acoge en todos sitios calurosamente?. Luego esa animadversión por su panfleto no sería tan generalizada, como usted supone, si hemos de creer a Wagner. Por si se le han pasado, le adjunto unos párrafos de estas ?Aclaraciones sobre el Judaísmo en la Música? para que vea mejor cuál fue la intención de Wagner. Seguro que, si ahora los presta más atención, no le parecerán tan ?detestables?, especialmente cuando compruebe por sí mismo que ?a pesar de su antisemitismo ? Wagner no ponía a todos los judíos en el mismo saco, incluso habla aquí de ?su verdadera emancipación?. Acerca de sus notas sobre Brendel, respecto de (1) he de decirle lo que dice Wagner: que conservó su cargo a pesar de la ?tormenta? es cierto, como confirma Gregor-Dellin en su famosa biografía. Por cierto, esa supuesta ?anécdota muy conocida de la época: en 1862? que deja a Wagner en muy mal lugar no es citada por el biógrafo citado en las casi mil pág. de su libro. En todas las veces que aparece citado Franz Brendel, la relación con Wagner es siempre de amistad y complicidad. Precisamente, Wagner firmó la segunda edición para evitar que sus amigos se vieran perjudicados. ¿Podría decir de dónde ha obtenido tal cita wagneriana de 1862? Otra observación, sobre (2) ha vuelto usted a equivocarse. Fíjese y verá: ?(2) Según el editor francés de la segunda edición del panfleto,...? La información que ha obtenido de la citada hemeroteca no se refiere a ?la segunda versión?, sino a la primera: ?Nota del editor francés: El judaísmo en la música se publicó en dos partes en la Leipziger Musikzeitung (Diario de música de Leipzig) de Brendel, los días 3 y 6 de septiembre de 1850, bajo la firma de "K. Freigedank", algunos días después de la primera representación de Lohengrin, que se realizó en Weimar el 28 de agosto, bajo la dirección de Liszt. (A ella asistió Meyerbeer). La conmoción que causó esta publicación fue tal, que Brendel debió dimitir de la Sociedad de Profesores del Conservatorio, de la que formaba parte.? ¿Se da cuenta ahora? Datos: ?1850? (fecha de la primera edición, a cargo de Brendel). ?Bajo la firma de "K. Freigedank",seudónimo que usó Wagner. A continuación, le adjuntos los párrafos que le cité anteriormente. Saludos. Rex. ................................................................................................................. ?Antes de meterme en este asunto, importa resaltar una vez más que estoy hablando de mi interés personal en particular. Acabo de comentar que la persecución de la que he sido objeto por parte de los judíos no ha podido hasta ahora poner el público contra mío, que me acoge en todos sitios calurosamente. Es la verdad.? ?Pero como la manera en la que he expuesto el desarrollo de este singular episodio de la cultura alemana reconoce que ello es el resultado de la agitación provocada por los judíos a causa de mi antiguo artículo, puede que os estéis preguntando con asombro ¿por qué yo he, con esa provocación, causado esta agitación?.? ?Tras casi 18 años siento una especie de satisfacción al haber podido dar un testimonio con aquel artículo. Lo que preveía en ese momento no sabría decirlo claramente ahora, pero es claro que el entrever lo inevitable de la decadencia de nuestra música me hizo ceder a una necesidad interior de denunciar las causas. Pero puede que mi corazón estuviera inclinado a añadir una posibilidad optimista que es la que revela el apartado final del artículo cuando me dirijo a los judíos como tales.? ?De la misma forma que los partidarios de la Iglesia han considerado como posible reformarla en un sentido saludable haciendo un llamamiento a los sencillos sacerdotes también oprimidos, de esa misma forma yo quise hacer un llamamiento a los grandes dones de corazón y espíritu que yo he encontrado en círculos de la sociedad judía, con gran alivio por mi parte.? ?He tenido en este sentido experiencias sorprendentes. Pero para exponeros esta tiranía, un ejemplo bastará. Un escritor de origen judío, manifiestamente bien dotado, que parece haber enraizado en la vida popular alemana, y con el que yo he debatido durante muchos años sobre la cuestión judía, conoció con ello mis poemas de El Anillo del Nibelungo y el Tristán e Isolda. Hablaba con una tal admiración e inteligencia tan manifiesta de ellos, que a aquellos de mis amigos con los que se relacionaba encontraron muy natural pedirle que se expresara públicamente sobre lo que pensaba de estos poemas, que nuestros círculos literarios parecían ignorar. ¡¡Eso fue imposible de lograrlo!!.? ?Comprenderéis Señora, por estas indicaciones que, aunque esta vez solo haya sido para contestar a vuestra pregunta relativa a la misteriosa causa de las persecuciones de las que soy objeto, especialmente por la prensa,? ?Si me atrevo a suponer que esta mera franqueza puede, si no crearme amigos en el campo enemigo, al menos incitarles a luchar ellos mismos por su verdadera emancipación,? |
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Señor WilhelmLuis: Sobre el punto B) tengo que decir lo siguiente: Escribes: ?Wagner (con la inestimable ayuda posterior del racista francés Arthur de Gobineau) establece una razón biológica para la inferioridad de los judíos, por lo que su antisemitismo no es comparable ni de cerca al común de sus contemporáneos...? Estás muy equivocado. Desgraciadamente te has hecho eco de la falacia de que antes de Wagner no existía el antisemitismo biológico, que él fue su inventor y, por tanto, el antecedente de Hitler y del Holocausto. Esta falacia no tiene ningún sentido, como voy a tratar de demostrar. En primer lugar, y para hablar con propiedad, es necesario distinguir entre antijudaísmo (religioso) y antisemitismo (biológico y racista). El ?antijudaísmo? consiste en oponerse a que una persona profese la religión hebraica; de manera que, si se bautiza, se la considera una más dentro de la comunidad cristiana. En cambio, el ?antisemitismo? consiste en tener anivadversión a una persona por su origen étnico; de manera que, aunque se bautice, no es admitido porque su biología es la misma y no puede cambiar. (Un inciso. Para hablar con toda propiedad hay que decir que pueblos ?semitas? son tanto los israelitas o hebreos, como los árabes, aunque, el término ?antisemitismo? se suele aplicar tan sólo a los primeros. En este sentido me referiré yo.) Es una fábula la idea de que en el pasado se aceptaba socialmente a un judío si se convertía. Siempre hubo un grado de racismo larvado, especialmente a partir de la Baja Edad Media. No hace falta irse muy lejos. En los reinos hispánicos tenemos muestras sufrientes de ello. (Ya me referiré después a otros lugares de Europa). Dato histórico. En 1391 (siglos antes de que naciera Wagner) se producen en los diferentes reinos españoles terribles matanzas de judíos y conversiones forzosas. Muchas juderías, como la de València fue literalmente arrasada. Según Luis Suárez Fernández, académico de la Historia de Madrid y especialista en la materia que nos ocupa, como no podía saberse cuántos y quiénes de los ?cristianos nuevos? (judíos conversos) era o no judaizante, el odio se aplicó a todos, ya que el problema estaba en la misma ?naturaleza del judío?. ?De este modo se dio un paso decisivo para transformar en antisemitismo el antijudaísmo: aunque se convierta, el hebreo no deja de hallarse sometido a las taras de su perversidad. El odio de las masas populares se dirigió con preferencia a los conversos?. Otro dato curioso y premonitorio: a los judíos se les obligaba a llevar en su ropa un distintivo para que los cristianos los distinguieran como tales. Fíjate en el siglo que estamos y en la expresión ?masas populares?. Lamentablemente, se trataba de un asunto GENERALIZADO. Un siglo después ?nos acercamos a 1492 y la expulsión de los judíos ? las cosa van a peor. Sigue diciendo este autor en su libro ?Los judíos?: Es importante no llamarse a engaño: los abundantes documentos conservados nos permiten constatar que la Inquisición contaba con un ALTO RESPALDO POPULAR y abundancia de denuncias. Los sentimientos contrarios al judaísmo, QUE ROZABAN YA EL ANTISEMITISMO, pues NO DISTINGUÍAN ENTRE CIRCUNCISOS Y BAUTIZADOS... ? Con los Austrias ya no tenemos judíos, puesto que los hebreos que se quedaron se bautizaron, pero la persecución continúa. La excusa era que ?judaizaban?, es decir, que seguían practicando la religión judaica en la intimidad y que trataban de convertir adeptos a su fe. Expresiones como ?limpieza o pureza de sangre? no hacen referencia a la religión en sentido estricto, sino más bien a la biología, a la raza. Es puro racismo. Para desempeñar un cargo público, se tenía que presentar un ?certificado de limpieza de sangre?. Si se procedía de converso, es decir, de persona que tenía en algún grado ?SANGRE IMPURA?, se era discriminado y/o perseguido, que para eso estaba la Inquisición. No hay más que acercarse a la literatura del·?Siglo de Oro?, para hacerse una idea de la situación. Curiosamente, nuestro Wagner era un admirador de esta literatura. Un caso significativo es el de los ?chuetas? (descendientes de judíos conversos) de Mallorca. Baltasar Porcel expone el tema en ?Los chuetas mallorquines. Quince siglos de RACISMO.? (Peninsula). El título es bastante elocuente. El estigma de ?chueta? ha durado hasta la actualidad. Es falso que tras la conversión se aceptara al judío. Vayamos a Alemania. Lutero sentó las bases del antisemitismo. En un principio trató de acercar a los judíos a su reforma, como no lo consiguió radicalizó su postura. En palabras del especialista citado: ?Ya conocemos la reacción durísima de Lutero, que estuvo a punto de conseguir la prohibición radical y generalizada en Alemania que dejó POSOS DE ANTISEMITISMO MUY FUERTES?. Si necesitas más información sobre Lutero en relación con los judíos, el historiador Steven Ozment los proporciona en ?Una fortaleza poderosa. Hª del pueblo alemán? (Crítica). Llegamos al siglo XIX. El antisemitismo racista moderno, sucesor del y entreverado con el antijudaísmo cristiano medieval está tan generalizado entre la población que los políticos se sirven de él para obtener apoyo popular. Esto no sólo sucede en Alemania, sino también en países de tradición democrática como Francia, donde es mucho más virulento. Afecta tanto a la derecha como a la izquierda. Tú mismo has citado a Marx, también se podría citar a Proudhon y otros. Los pogromos (matanzas de judíos) en la Rusia zarista son de tal envergadura que numerosos judíos emigran hacia Alemania. Cuando se dice que Wagner ?inaugura? el racismo ?biológico? con su escrito ?El judaísmo en la música?, se olvida que Schumann, mucho antes, en 1836, escribió una crítica a propósito de ?Los Hugonotes?, donde critica muy duramente a Meyerbeer, afirmando que su música estaba ?infecta? (término ?biológico?). Ente líneas (según Radigales) se puede entrever un cierto antijudaísmo y la pretensión de que tras la cenizas de Meyerbeer surja un genio que abra las puertas de la esperanza a la música alemana. Todo ello, constituye un antecedente para el escrito sobre el ?judaísmo musical? de Wagner de 1850. Por cierto, también se olvida que Wagner escribió a Schumann estas palabras que hay quien quiere olvidar u ocultar: ?No sea usted tan duro con Meyebeer. A este señor le debo cuanto soy y mi futura fama? (escribo de cita de memoria). Filósofos como Shopenhauer se hacen eco del racismo antisemita ?biológico?. Mira lo que escribió (y eso que no conocía a Wagner): ?Los judíos son, según ellos, el pueblo elegido por Dios. (...) Dios misericordioso, previendo en su omnisciencia, que su pueblo elegido sería disperso `por todo el mundo, dio a todos sus miembro UN OLOR ESPECIAL que les permitiera reconocerse en todas partes: el foetus judaicus?. (El amor y otras pasiones) ¿Te parece poco ?biológico? el olor corporal? ¿No es ésta una muestra más de racismo antisemita anterior a Wagner? ¿Cómo puedes defender la falacia de que Wagner es algo así como el ?creador? del antisemitismo ?biológico?? ¿Conocían a Wagner los antisemitas de toda Europa, incluso antes de que él naciera? Que Wagner contribuyó con algunos de sus escritos al antisemitismo, es algo que nadie puede negar: es evidente. Que creía que había razas superiores e inferiores es cierto, como también lo es que ésta era una creencia común en Europa desde la época del colonialismo. Piensa en los negros, p.e., que fueron esclavizados por los europeos porque los consideraban inferiores. Ni siquiera Gobineau ?ideó? el concepto de ?desigualdad racial?, sencillamente teorizó acerca de un pensamiento generalizado. Reconozcámoslo: el racismo es una lacra que arrastramos hasta la actualidad, por muy liberales e igualitario que nos creamos o proclamemos. Y no hay que irse muy lejos, lo tenemos aquí mismo. De boquilla todo el mundo dice que no lo es: ?No es que yo sea racista, PERO... ? Pura hipocresía. Una cosa es lo ?políticamente correcto? y otra lo que se piensa y no se reconoce públicamente. Mira a tu alrededor. Y si esto es hoy así, imagínate en la época de Wagner. De todos modos, no le hagamos el juego a los neonazis que mencionas. El racismo de Wagner es paternalista. Sólo tienes que leer sus últimos escritos y ver que la ?solución final? de los nazis no tiene nada que ver con su pensamiento. ?las capacidades creadoras de la raza más noble a través del predominio justificado en sentido puramente natural, y la explotación ejercida sobre las razas más bajas, han conducido a un orden de cosas inmoral? (1) ?Y preguntémonos entonces: la sangre del Redentor, que brotaba de la cabeza y de las heridas de la cruz, ¿hay alguien que se atreva a preguntar si ha pertenecido a la raza blanca o a alguna otra? Ya por el hecho de llamarlo divino, debemos considerarlo espontáneamente próximo al manantial primero de la unidad de la especie humana: es decir, al sufrimiento conocedor.? (2) ?La sangre de todo el género humano que sufre, que se sublimaba en aquel maravilloso nacimiento, no podía correr en interés de una sola raza, aun cuando fuese la más excelente; se dio a todo el género humano, para su más alta purificación de toda mancha de la sangre?. (3) (Heroísmo y Cristianismo) ¿Qué tiene esto que ver con el racismo nazi? (1) Piensa que hay razas superiores, pero que éstas no deben ?explotar? a las inferiores. (2) Habla de ?la unidad de la especie humana?. (3) Cree en la ?purificación de TODO el género humano?. |
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Señor WilhelmLuis: Caso C) Sobre el asunto de ?La flauta?, diga usted lo que diga y se ponga como se ponga, que si ensayo, que si obra de arte... no hay nada que discutir. Es evidente que contiene elementos que hoy día son considerados políticamente incorrectos y que serían tachados de misóginos y racistas. ¿Se imagina usted que en la actualidad y en cualquier formato y con cualquier intencionalidad nos llegara una obra donde los malvados son feos negros lascivos que quieren violar hermosas doncellas blancas y se afirmara que ?las mujeres hablan mucho y piensan poco? entre otras lindezas, en contra del sexo femenino? La cosa acabaría en los juzgados. Admita lo que es evidente. Rex. |