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Recomendaciones wagnerianas web. |
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Buscando información sobre las Juventudes wagnerianas me he encontrado con unos documentos interesantes, sobre todo si os atrae la filosofía, la estética, la religión y otros temas ?tangenciales? que tanto frecuentaba Wagner. Os adjunto alguna muestra de lo que podréis hallar, y para desempalagarse de tanta filosofía, una reseña sobre Furt, el ?wagneriano converso? o ?neowagneriano? que,según me parece recordar, Mayo tildaba de tal. http://www.usta.edu.co/publicaciones/hallazgos/documentos/hallazgos_4/produccion_conocimiento/3.pdf LA INFLUENCIA DE SCHOPENHAUER EN LA ESTÉTICA WAGNERIANA: UN ESTUDIO FILOSÓFICO DEL ANILLO DEL NIBELUNGO 1. Un estudio desde la filosofía de la música Esta investigación se inscribe en el campo de la filosof ía de la música, también conocido como estética musical; esta subdisciplina filosófica plantea la música como objeto legítimo de investigación conceptual, porque está dotada de un contenido cognitivo que es necesario dilucidar y aclarar. La música no tendría solamente una finalidad de entretenimiento, sino que sería un vehículo para la expresión de ideas y para la articulación de cosmovisiones consistentes. Si esto es así, las producciones musicales, y en particular las wagnerianas, tienen una intencionalidad comunicativa que es necesario poner de manifiesto, ya que a través de ellas es posible penetrar en las creencias, concepciones y representaciones de los pueblos a través de la historia. 2. La génesis del anillo del nibelungo La estética wagneriana, como expresión de la música programática, se debate entre el optimismo socialista y el pesimismo nihilista. Existe una confrontación constante entre determinismo y libertad. La tensión permanente que enfrenta utopía y destrucción tiene correlato con la hibridación no totalmente lograda que hace la estética wagneriana a propósito del pensamiento de Feuerbach y Schopenhauer. Así, en relación con la filosof ía, se hallan presentes dos periodos claramente identificables en el arte wagneriano. El primero de ellos caracterizado por el optimismo social y político que deja sentir la influencia de Feuerbach, mientras que en el segundo el peso del cansancio, el pesimismo y la desilusi ón está marcado por el signo de Schopenhauer. Hay en Wagner conflictos ideológicos no resueltos que le 3. Wottan y la dialéctica entre utopía y destrucción En las páginas sucesivas, mi objetivo es ilustrar de una manera puntual en qué consiste la influencia de Schopenhauer en el proyecto estético contenido en El anillo del nibelungo, a partir del personaje más pesimista del drama: Wottan. La descripción de estos arquetipos obedece a que a través de ellos se desarrollan las tesis de determinismo, renunciamiento y fatalidad. Figuras como Sigfried, los gigantes Fasolt y Fafner, los nibelungos Alberich y Mime y Hagen de Tronje, deben considerarse desde la perspectiva de Feuerbach y no de Schopenhauer; el héroe Sigfried representa el instinto, el amor y la libertad de poder, mientras que los demás personajes en general hacen parte del ejército del mal que corrompe al mundo a través del egoísmo y el poder del dinero. 4. Conclusión En una primera versión del drama musical, inspirada por el utopismo revolucionario de Feuerbach, se incorpor ó la secuencia escandinava de ocaso y aurora, muer- te y renacimiento. La nueva humanidad que habría de nacer, desde la perspectiva de Wagner, estaría redimida por la nueva estética, por la obra de arte total. En ese sentido, el arte sería la utopía redentora y el Anillo no sería más que la forma en que esa filosofía optimista y futurista cobraría sentido. Pero sabemos que Wagner abdica frente al pensamiento revolucionario, al punto que su interés no es ya sustentar la idea de cómo deber ía ser el mundo, sino ofrecer una imagen lúcida y cruda acerca de cómo es. http://www.unirioja.es/cvirtual/titulaciones/musica/fotos/critica_furt.pdf ................................................................ FURTWANGLER Y EL ANILLO COMO ORATORIO Elisabeth Furtwängler afirma en sus memorias Über Wilhelm Furtwängler (Wiesbaden, 1979) que su marido no soportaba de joven la música de Wagner. Según parece, en la correspondencia que mantuvo Furtwängler con Bertel Hildebrand, su novia de la infancia, el adolescente de quince años afirma cosas como que Wagner no fue nunca un verdadero artista o que no podía soportar la ópera Tristan und Isolde. Sin embargo, también reconoce su importancia histórica y opina que después de Beethoven, Wagner fue junto a Schubert el compositor más importante. Lógicamente, el estudio de la música de Wagner llevó a Furtwängler a un conocimiento más profundo de su música, aunque siempre mantuvo hacia el compositor sajón una actitud menos apasionada que hacia otros creadores, digamos Beethoven, Schubert o Brahms. Me refiero a que Furtwängler, a pesar de ser un defensor de las óperas de Wagner, no fue nunca un director wagneriano, a diferencia de otros coetáneos suyos como Hans Knappertsbusch. ...................................................................... http://ariastotelesplatonic.blogcindario.com/2007/06/00041-el-arte-redentor-1-19.html EL ARTE RENTOR En esta tesis intentaremos exponer y confrontar ciertas sentencias escogidas que sobre el arte sonoro se encuentran contenidas en la estética musical de Schopenhauer, en un ensayo estético-político de Richard Wagner (así como fragmentos de algunas de sus obras) y en El nacimiento de la tragedia de Nietzsche. Nuestro objetivo principal es mostrar el carácter metafísico de la música. También, en menor medida y para apoyar nuestro trabajo, consideraremos de manera tangencial algunas reflexiones de Pascal y Goethe, cierto poema de Schiller, y las convicciones de Beethoven expresadas en su testamento espiritual; para así tratar de completar nuestra presentación del carácter metafísico del arte musical. Con estos elementos, en este trabajo veremos cómo puede, quizá, ser el arte un vehículo redentor, para lo cual partiremos de las siguientes preguntas: Ahora que Dios ha muerto, ¿podemos todavía contestar a la pregunta, qué es el hombre? ¿puede el hombre satisfacer su anhelo de redención? ¿Hay puntos en común entre las opiniones que sobre la armonía musical sostienen estos autores? ¿Puede un poema puesto en música inspirar una reflexión filosófica? Schiller habla de música cuando se refiere a la inspiración poética, Beethoven sostiene que ?La música es una revelación más elevada que toda la sabiduría y la filosofía?[2]. Schopenhauer afirma que la música es un género apartado de todas las artes porque es una lengua universal, cuyo efecto sobre el espíritu humano produce un gozo con el que podemos ver ?expresarse lo más íntimo de nuestro ser?,[3] en palabras del propio Schopenhauer. Con música podemos contemplar la manifestación de la voluntad de manera directa. Y la voluntad e! s el núcleo del mundo, el centro metafísico, la cosa en sí, la cual es siempre una, y que sólo por medio de la metafísica o la música puede revelársenos. La voluntad está ocultada por el mundo visible, el mundo como representación, que como un velo, esconde al mundo esencial. Y el arte, al ser la cúspide de la apariencia, nos alcanza a divisar el mundo esencial, porque los contrarios son complementarios, y la apariencia y la esencia se complementan en la cúspide. Arthur Schopenhauer en el capítulo LII de El mundo como voluntad y representación muestra el carácter metafísico de la música, por eso compartiremos muchos de sus argumentos. Ahora bien, a lo largo de varios pasajes de su obra, Nietzsche habla de la importancia del arte, así en su obra príncipe El nacimiento de la tragedia, este filósofo afirma la redención por medio de la tragedia, y en los Fragmentos póstumos sostiene que ?Tenemos el arte para soportar la verdad?. ¿Y de qué nos redime el arte? Llega un día en que Sileno nos dice la verdad del mundo, y el mundo, mostrado como vano oropel, no puede sino decepcionarnos. Esta decepción puede radicalizarse a tal punto que, se transforma en una invitación a buscar la muerte, tal como le sucedió a Beethoven. ¿Qué fue lo que impidió al Sordo de Bonn terminar con su vida? En El nacimiento de la tragedia Friedrich Nietzsche propone un resurgimiento del arte trágico para redimir a la sociedad en un ?evangelio de la armonía universal? y recurre al final de la Novena sinfonía de Beethoven para aproximarnos al arte redentor que El nacimiento de la tragedia anuncia. Wagner, por su parte, está convencido de que por medio ?de este Arte todos los hombres están salvados, y que sin embargo, todos pueden llegar a morir de hambre por Él?.[4] Wagner será llamado el Mago de Bayreuth porque sabrá transmutar el arte en un elemento de salvación, una nueva religión sin Dios. |