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ya era hora! |
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Mi amor a la música sinfónica se debe a mi admiración por Wagner,y de aquí nace mi servilismo a Beethoven,Bruckner, Mahler y Richard Strauss y después sucumbí a la ópera... pero vaya mi gran amor siempre será la música sinfónica (el que un compositor exclusivamente de óperas sea el precursor de la pasión por el sinfonismo para mucha gente es un interesante tema de debate). El dia 13 asistí al Liceu con el deseo de que la orquesta del teatro me proporcionase un mal rato de unas casi dos horas de Elektra... y el milagro se produjo... me angustié. Jamás la orquesta del Liceu me ha fascinado. Por ejemplo aunque la Tetralogía fué un exito en todo su conjunto la orquesta no estaba a la altura de las circunstancias, como si lo estaba en València. Pero la noche del 13 algo pasó... parecía una orquesta alemana. Y sobre todo, qué diferente estuvo Sebastian Weigle el miércoles pasado en comparación con el Holandés del anterior invierno, en la que salí del Liceu sin ninguna pizca de sal y con la ropa totalmente seca. En esta ocasión mi ropa todavía conservaba salpicaduras de sangre. Enhorabuena al foso!, enhorabuena Sebastian Weigle! A continuación mencionaré mi opinión de aficionado sólo con los intérpretes wagnerianos que intervenieron en esta función. La Polaski interpretó divinamente a Elektra aunque su voz en ciertas ocasiones para superar la orquesta optó por el grito en vez del canto. En lineas generales noté su voz más apagada aunque en los escasos momentos que la partitura se muestra más melodiosa como el diálogo entre Elektra y Chrysothemis ( a partir de " Von jeztz an will ich deine Schwester sein..." ), su voz se tornaba flexible y limpia,y en ciertos momentos era un hilo fino que no se rompía. La gran Marton optó voluntariamente aceptar el papel de Klytamnestra, por lo que no se pudo notar la decadencia de la genial artista. De hecho se despidió con este registro del Liceu, que tanto la ama. Un placer de despedirme de ella. Graham Clark, Aegisth, con sus 8 escasos minutos de presencia, poca cosa se puede decir. Y ahora la polémica cuestión de la puesta en escena.Guy Joosten apostó por una escenografía inspirada en los ambientes grises de las ciudades centroeuropeas alrededor de los años 40. El edificio ( no era un palacio)parecia una prisión con diferentes galerías en las que se bajaba y subía a ellas con escaleras metálicas. Las sirvientes y guardias se presentaron con vestidos de enfermeras o soldadas, Elektra con un sencillo vestido negro y Egisto de oficial de las SS. Y lo único chocante fué el vestido de la atemorizada Klytamnestra, a ella le toco lucir el único elemento "clasico"...su exotismo me pareció una nota disonante El resultado final fué una atmóstera gris, opresora y austera. Pese a la modernidad nada te distraia de la tragedia, y las alteradas emociones se imponian en el escenario de tal manera que la decoración pasaba a un segundo plano. Mi sensibilidad se acomoda con las puestas en escena modernas... creo que ya no soportaría una versión tradicionalista como puede ser la Elektra de Paul Mills ( el dvd de la met con la Nilsson y la Rysanek) . Salud a todos. |
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Yo también asistí a esa representación. Si bien es ciero que la orquesta del Liceu estuvo bastante mejor de lo que suele ser habitual (aunque los 111 músicos que exige la obra estaban reducidos a 97 porque no caben más en el foso)en mi opinión a la dirección de Weigle le faltó un plus de violencia y desenfreno enloquecido en los momentos más intensos de la partitura. Por ejemplo la danza final de Elektra fue quizá más "bailable" y menos salvaje de lo que se supone que es un baile desenfrenado que acabará con la vida de la protagonista (Por supuesto, sobre el escenario no hay tal danza, sino que la señora Polaski se dedica al reciclaje de basuras y su posteror incineración). Lo mismo en el monólogo inicial de Elektra (¡que canta estirada en un diván!)en que las apariciones del ominoso tema de Agamemnon carecían de esa fuerza de invocación terrible al padre muerto y a la necesidad de venganza. (Quizá para no "tapar" demasiado a la señora Polaski, que en esta primera intervención se mostró un tanto reservada en la exhibición de su poderío vocal). Discerpo con usted, Jordi, en que no se notó la decadencia de Eva Marton. El recurso al grito en el registro agudo y el exceso de una cierta tendencia a la declamación en detrimento del canto en ciertos pasajes creo que evidencian que su retiro definitivo debe de estar muy próximo. De todas formas, hay que reconocerle el esfuerzo y la entrga que demostró. Y respecto a la dirección escénica, la escenografía y el vestuario.... Bueno, al menos no chirriaba en exceso con el contenido de la obra (como ocurre, por desgracia, muy a menudo: Calixto Bieito es único en esto), pero la verdad, empieza a cansarme el recurso tan manido de presentar a los personajes negativos de la acción como fascistas o nazis. Ya abuure un poco. Emilio |
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Yo asistí al ensayo general y a las dos funciones siguientes, y estoy casi totalmente de acuerdo con vosotros. La dirección musical...impresionante. Emilio dice que en las danzas faltó rotundidad. Yo tambien lo noté, especialmente el día 9. Se lo dije mismamente a Weigle, y me contestó que se lo había pedido Elektra (supongo que la Polaski), pero que variaría en las próximas funciones. Los pasajes citados, en efecto, creo que fueron más violentos el 13. La Polaski estuvo mucho mejor el día 9, pero no se le puede pedir más. En lo que hace referencia a la Marton, no estoy de acuerdo con vosotros. Estuvo voluntariosa y le dió dramatismo, pero musicalmente flojísima y tendiendo, como siempre, al grito. Es una lástima dada la importancia del papel de Climmenestra en esta obra. Una lástima que el liceu no pudiera contar con la Pieczonka, con problemas en la espalda y con Melanie Dienner (otitis), porque la "tercera" cantó bien pero sin poder superar el caudal de la orquesta. Por cierto, creo que os habeis olvidado al que, bajo mi modesto punto de vista, fue el mejor de la fiesta: Oreste. Ya se que es un papel más bien corto, pero Albert Dohmen lo bordó, y no valen escusas de que estamos en "Wagnermanía" porque en estos momentos Albert es el Wotan de Bayreuth. Vamos a ver más funciones, para ver como trabajan Weigle y la orquesta. Bajo este prisma, el Tanhauser se presenta bien... Francesc |
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beckmesser, Usted ha escrito: "En lo que hace referencia a la Marton, no estoy de acuerdo con vosotros. Estuvo voluntariosa y le dió dramatismo, pero musicalmente flojísima y tendiendo, como siempre, al grito. Es una lástima dada la importancia del papel de Climmenestra en esta obra." No estará de acuerdo con JORDI, pero me parece que lo que usted dice es casi idéntico a lo que yo escribí: "Discrepo con usted, JORDI, en que no se notó la decadencia de Eva Marton. El recurso al grito en el registro agudo y el exceso de una cierta tendencia a la declamación en detrimento del canto en ciertos pasajes creo que evidencian que su retiro definitivo debe de estar muy próximo. De todas formas, hay que reconocerle el esfuerzo y la entrga que demostró." Ciertamente, la señora Marton siempre, aun en sus mejores momentos, tuvo problemas en la emisión la notas más altas. Hoy en día, a los 65 años, es normal que acuda al grito (algo que ya hacía incluso cuando estaba en plenitud de facultades)para lograr acceder al registro agudo. Y he aquí una cuestión que me gustaría preguntar a nuestros contertulios: ¿por qué si Klytämnestra es un pàpel para mezzo, tradicionalmente es cantado -casi siempre- por sopranos dramáticas en el ocaso (a menudo muy en el ocaso) de sus carreras? Emilio |
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Bien, supongo que por dos motivos: 1. No se si habrá alguna referencia en el libreto, pero me imagino que Clitemnestra estará ahí por los 60. Justo cuando empieza el declive de las dramáticas en general, menos la Nilson y alguna otra. 2. La tesitura es ideal para dramáticas en su ocaso. Una voz mas joven quiza no quedara muy bien. Justamente sucede lo mismo con los papeles de Herodes y Egisto. Algunos tenores los acometen despues de muchos Tristanes y Sigfridos. El mismo Beier cantó el Herodes con más de 50. Quiza algun forero pueda confirmarlo. Saludos |
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Yo, que asistí a la función del estreno encontré varias cosas un poco chocantes: Por un lado Klitemnestra debió juzgar que la escena tenía suficiente luz, porque no la oí decir aquello de "Lichter, Lichter !!!!" y por otro lado imagino que los del coro se fueron de "calcotada" porque no estaban allí para vitorear "Orest, Orest !!!". No les pareció extraño? No les llamó la atenció la disposición de la orquesta con todos los metales y maderas a la deracha y cuerdas, todas apelotonadas a la izquierda. Si no recuerdo mal, la partitura de electra señala tercenos violines y terceras violas!!!. Este Ricardo III, querida "expresión". Por lo demás, todo bien. Un saludo. |
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Wintersturme: El coro estaba. Entre bastidores, pero estaba. Si escuchas la transmisión de R2 ahora en R2 lo podrás escuchar... Francesc |
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Hola. Buen trabajo el de Weigle, si señor. Lo he estado escuchando por la radio y orquestalmente me ha dejado mejor sabor de boca que su Holandés del año pasado (también por la radio). La Polaski en el registro agudo un horror, y Eva Marton bastante insoportable. Sin duda lo mejor Albert Dohmen y Graham Clarck (ya algo mayor, pero como artista muy bueno) como Orestes y Egisto. Un saludo. |