Hola, amigos:
He leído en la prensa local valenciana (con perdón) que el Sr. Maazel nos abandona. De hecho, termina su contrato en 2009 y -según parece- no va a renovar. También sucede que, simultáneamente, Cobos finaliza el suyo en el Real. ¿Casualidad?
Vayamos por partes. En un principio iba a ser el zamorano quien asumiera la dirección musical del Palau de Les Arts (con perdón, pero se llama así). Sucedió que Calatrava eternizaba las obras y a Cobos le iban dando largas. A la muerte del valenciano (con perdón) García Navarro, quedó vacante la batuta del Real de Madrid. Cobos, harto de esperar, aceptó la oferta y firmó contrato con el coliseo madrileño, a pesar de que se había mostrado muy interesado en trabajar en València (con perdón) y que le hacía mucha ilusión tomar a su cargo una orquesta y un proyecto que partía de cero y que podría haber modelado según su criterio artístico.
Próximos ambos contratos a su final, los responsables de Les Arts estarían negociando ambas posibilidades ? la continuidad de Maazel o su sustitución por Cobos ? si es cierta la información periodística, que parte del ya clásico hermetismo informativo de los gestores del coliseo valenciano (con perdón).
Según parece, mientras el francoamericano estaba renegociando la renovación de su contrato, sacó a la prensa un comunicado en el que anunciaba su partida de la capital de Túria (con perdón). Quizá no se trate más que de una maniobra para que le suban sus merecidos emolumentos que, superan con creces el millón de euros anuales (si dividimos esta cantidad por el número de veces que podemos verlo dirigir sin que sea sustituido por su asistente, la verdad es que este señor es un auténtico señor de los anillos forrado en oro. Os recomiendo que echéis un vistazo al libro del crítico Norman Lebrecht ?El mito del maestro?, en cuya portada aparece justamente este director, sin duda uno de los mejores del mundo en activo y nada partidario de trabajar ?por amor al arte?, precisamente).
En fin, que ya veremos qué pasa. De lo que sí que estoy seguro es de que nos enteraremos lo más tarde posible, dado el secretismo y la opacidad con la que actúan los responsables del coliseo, que por no informar, si siquiera han informado aún de la programación de la temporada que viene, y eso que se supone que estas cosas no se pueden improvisar agolpe de talonario, sino que se ha de preparar con años de antelación.
Un saludo, y esperemos que al final se llegue a un acuerdo que satisfaga las expectativas de los melómanos valencianos (y las de los visitantes que vengan por aquí, naturalmente) y que el nivel de la Orquestra de la Comunitat Valenciana (con perdón, pero ese es su nombre) siga siendo la mejor de España, al decir de los entendidos.
Rex.
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
