Ayer se interpretaron en el Auditorio estas canciones como estaba anunciado. Excelente Christine Brewer, de voz carnosa y opulenta (pulposa, le leí una vez a Arturo Reverter sobre otra cantante), convenientemente envuelta por la orquesta y con una perfecta comprensión del contenido espiritual de estos poemas. Lástima (otra vez) de las estúpidas y ociosas notas al programa de mano que, para colmo de males, no incluía las poesías cantadas lo que probablemente provocó el aburrimiento y nerviosismo del público, que se revolvía como poseído en las pausas entre canciones.
Muy atractiva la Quinta de Bruckner de la segunda parte, con leves refuerzos en los metales, aunque sin llegar a las agravantes de la "gran tradición" (los once apóstoles), muy atento Belohlávek a los silencios, tan importantes en Bruckner, sin excesos en los metales, aunuque falto del peculiar empaste que debe tener esta orquesta, muy danzable el Scherzo, quizá por la formación checa de este maestro y una coda en el Finale suficiente sin pasarse ni para lo bueno ni para lo malo.
El jueves repiten en Oviedo y el sábado en Valencia. Para no perdérselo.
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
