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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023|
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FORO
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| Jessye Norman |
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¿Y qué me decís de Jessye Norman cantando los Wessendock Lieder? Una gran voz y un pésimo estilo, aunque no llegó a ser desagradable. La verdad es que los cantantes de ópera se piensan que los lieder se pueden cantar de cualquier manera, pero la experiencia demuestra una y otra vez que esto no es así. Saludos. Javier. |
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Saludos. Pues debe ser que estos "Wesendonk" son los favoritos del Carlos Herráiz. Recuerdo que ya los puso en el intermedio de otra retransmisión, no me acuerdo cuál era. La Norman a mí me gusta cantando Gershwin y espirituales negros, pero en Wagner -en general, y en los Wesendonk Lieder en particular- no me va nada. Voz tenía (y hasta cierto punto me consta que aún conserva), pero el estilo -ya digo que en Wagner- es pésimo. No hace falta sólo cantar bien para cantar lied. La intención en todo lo que se dice, la comprensión del texto, su articulación correcta en la lengua original... todo es importante. Partiendo de la base de un buen canto, hay que edificar todo lo demás. Hay voces que sirven para ello, y otras que no. Algunos puros cantantes de ópera no lo consiguen nunca, porque el lied no se presta a excesos. Otros grandes liederistas nunca logran dar el salto definitivo a la escena porque les faltan cualidades (a lo mejor les falta volumen en la voz, o no tienen presencia escénica). El volumen tampoco es determinante, sin embargo, para hacer esta distinción entre "cantante de ópera" y "liederista". Grandes maestros de la escena también fueron grandes liederistas: recordemos, por ejemplo, a los bajos Alexander Kipnis y Josef Greindl. Kipnis, por ejemplo, era capaz de recoger su enorme voz todo lo necesario para no caer en el exceso. Greindl, considerado por algunos como un cantante tosco, era un prodigio de refinamiento cuando cantaba lied (y ahí están sus grabaciones para Deutsche Grammophon para atestiguarlo; un "Viaje de Invierno" de Schubert prodigioso, y multitud de lieder de Loewe). Y esos son sólo dos ejemplos. Ha habido muchos grandes genios de la escena que han sabido llegar al lied. Recordemos a una de las últimas leyendas vivas del canto wagneriano, el gran barítono-bajo Hans Hotter: sus Wotan y Holandeses son igual de perfectos que sus interpretaciones del "Winterreise" y del "Schwanengesang" de Schubert. Otros destacados ejemplos son el gran tenor Julius Patzak, Dietrich Fischer-Dieskau (dentro de su estilo, altamente discutible), Elisabeth Schwarzkopf (como en el caso anterior, con su estilo artificioso y estático), Lisa della Casa (grandísima soprano straussiana en escena y en lied) o la mismísima Astrid Varnay, que es un prodigio de delicadeza y matización en sus grabaciones liederísticas. Volviendo a Jessye Norman: tiene un volumen enorme (esto lo puedo atestiguar presencialmente), pero no tiene el estilo adecuado. Por ejemplo, Waltraud Meier, que es sin duda una de las más destacadas intérpretes wagnerianas de los tiempos recientes (desafortunadamente, ya está muy en declive vocal), no es una gran liederista. Sus Wesendonck lieder no son gran cosa. Y esto es porque la Meier necesita de la escena para transmitir, ya que la voz no es lo mejor que tiene: siempre ha tenido una emisión muy cavernosa y un color muy oscuro (recordemos que inicialmente era mezzosoprano). Así que, señores, si quieren unos buenos Wesendonk Lieder, cojan de sus estanterías la vieja grabación de Decca con Kirsten Flagstad y Hans Knappertsbusch, quítenla el polvo, enciendan sus aparatos de CD y prepárense a disfrutar. En vivo es otra cuestión... Nada más. Atentamente, Der Niblungen Herr |
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Muchas gracias, Nibelungen, tu mensaje es una demostración de gusto y conocimiento de las diferentes características del canto en el lied y en la ópera. Saludos. Javier. |