Hola a todos
Acaba de terminar hace poco el (carísimo) Anillo del Nibelungo en la ópera de Los Angeles. Y las criticas no han venido por parte del público o de la prensa, sino de los propios artistas que han participado en la producción.
Se han quejado, sobre todo, de la yincana que ha supuesto la puesta en escena del alemán Achim Freyer.
John Treleaven (Siegfried) ha lamentado la limitación expresiva de los personajes por las máscaras o el maquillaje, y las dificultades por un escenario fuertemente inclinado. Treleaven afirma haber tenido por ello dos pequeñas lesiones.
Su partenaire en escena, Linda Watson (Brunnhilde) ha ido más lejos al afirmar que ha sido la experiencia más peligrosa de toda su carrera. Por su frustración llegó a sugerir que pusieran una grabación suya en su lugar.
Recuerdo haber visto producciones en las que los artistas tenían que ser grandes atletas para sortear las pequeñas ratoneras puestas sobre las tablas. Por ejemplo, las famosas sillas en la producción del Anillo de Willy Decker vista hace unos años en el Real obligaba a los cantantes a ir saltándolas para avanzar hacia el proscenio.
Cosas de las escenografías de hoy en día.
Un saludo
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023