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En elmundo.es |
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Bueno, pues lo he encontrado hoy e inmediatamente se me ha ocurrido compartirlo con ustedes, mis queridos/as wagnerianos. No entro en cuestiones políticas, me aburren, solo entro en que la noticia habla de nuestro Richard Wagner. Eso es todo. ¡Un abrazo! ******************************** "Sin ’fiesta de cumpleaños’ Rosalía Sánchez | Berlín La dirección de la Deutsche Oper de Berlín se deshace en explicaciones y peticiones de disculpas, pero cuesta creer que nadie se diese cuenta a tiempo. En el programa para esta primavera aparecía ’Rienzi’, de Wagner, como representación correspondiente al 20 de abril, fecha del cumpleaños de Hitler. En varias biografías del líder nazi consta que Rienzi era su ópera preferida. Es más, él mismo confesó en vida a la nuera de Wagner que la primera vez que la escuchó descubrió su auténtica vocación política. "Demasiadas coincidencias hacen de esa representación una mala idea", había dicho el diario alemán ’Die Welt’ en su editorial. El caso es que, una vez descubierta por el personal del teatro la inoportunidad del programa, varios cantantes fueron excusándose y anunciando que no participarían en la representación de forma que el director de la Deutsche Oper, Christophe Seuferle, ha decidido sustituirla por ’Jenufa’, de Leos Janácek, y posponer ’Rienzi’ hasta el día después, el 21 de abril. Un poco de historia La Deutsche Oper, después de Bayreuth, fue el segundo bastión musical de los nazis durante el Tercer Reich. Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi, depuró cargos administrativos y se ocupó personalmente de que en la sala se representara exclusivamente repertorio alemán del gusto del régimen, financiándolo adecuadamente en los casos necesarios. Aquellos compositores cuyo arte era considerado ’degenerado’ por estar alejado de los ideales estéticos nazis, quedaron excluidos. Wagner, en cambio, era la estrella. El edificio, de hecho, fue rediseñado en los años 30 con fines propagandísticos. En contra de la idea inicial del teatro de no poner palcos a disposición del público, se construyó uno para el Führer, siguiendo los planos del arquitecto Paul Baumgarten. La pasión de Hitler Hitler, sin embargo, había desarrollado su fascinación por ’Rienzi’ mucho antes, en Viena. Junto con su amigo August Kubizek, asistió a innumerables representaciones wagnerianas en el Teatro de la Ópera de Viena, donde pagaban dos ’kronen’ por entradas que solo les permitían asistir de pie. Según la biografía de Ian Kerschaw, eran solo dos de los "miles de fanáticos de Wagner que acudían en tropel al Hofoper de Viena en el cambio de siglo a escuchar las obras del maestro de Bayreuth. Wagner era, para aquella generación, el vindicador del corazón frente a la cabeza, del ’Volk’ contra la masa, la rebelión de lo joven y vital contra los viejo y osificado". Kubizek contaría después que "escuchar a Wagner significaba para Hitler no una mera asistencia al teatro, sino la oportunidad de ser transportado a aquel estado extraordinario que producía en él su música, un trance, una huida a un mundo de ensueño místico". En aquella época, Hitler proclamaba que su preferida era ’Lohengrin’, pero en 1923, cuando visitó por primera vez la casa de Wagner, comentó a Winifred, la mujer del hijo de éste, Sigfried, que escuchando ’Rienzi’ fue como descubrió su vocación y su destino político. "Allí comenzó todo", fueron sus palabras. Winifred dijo después que ese día había visto a Hitler como ’el salvador de Alemania’. Más tarde, el Führer pidió como regalo para su quincuagésimo cumpleaños, en 1939, un manuscrito de ’Rienzi’. Lo guardaba en su búnker de Berlín y desapareció con él en 1945. Dados estos antecedentes, resulta difícil pensar que la dirección de la Deutsche Oper no cayese en la cuenta de que estaba programando semejante título precisamente en el día de su aniversario. El desliz se produce, además, en el año del centenario de la Deutsche Oper". http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/23/cultura/1329986980.html?a=50392000cd14dcfa477a2a8c0ede08e5&t=1330032811&numero= |
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He leido algo asi de que Tannhauser era odiada por Hitler y que por eso no se represento durante toda la epoca nazi. |
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Imperdonable. Ahora entiendo la verdadera razón de la dimisión del Presidente de la República Federal de Alemania, Christian Wulff. En estas circunstancias, se impone una acción de fuerza para que algo así no vuelva a repetirse nunca más: elaborar un calendario con todas las fechas significativas del nazismo (nacimiento de Hitler, el pusch de Munich, la entrada de los nacional socialistas en el Reichstag, el nombramiento de Hitler como Canciller, la anexión de Austria...) y prohibir terminantemente la representación de obras wagnerianas en tales fechas, especialmente Rienzi, Meistersinger y el Ocaso de los Dioses (y el Catecismo de los Ñiños, por si acaso, no fuere que...). Más allá de bromas e ironías, creo que va siendo hora de poner doble llave al sepulcro de Hitler y desvincular el arte de la política. Saludos. |
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Amigo Antón: Cierto, el intercambio entre las funciones de los días 20 y 21 de abril entre Jenufa y Rienzi parece ser debido a lo que comenta el artículo. Además, en la página de la Deutsche Oper así lo explica. No sabes el susto que tuve cuando recibí hace algunas semanas un correo de la Deutsche donde me informaban de ello. Afortunadamente no altera mis planes de viaje a Berlín el próximo abril, además completado con la nueva producción del Lohengrin el 22. En cuanto a la producción del Rienzi, que tuve ocasión de presenciar su premiere en el 2010, ya fue criticada tras su estreno debido a ciertas referencias a regímenes totalitarios. De todas formas, la considero una producción muy acertada, con una escenografía muy atractiva. Existe un DVD de esta producción que recomiendo plenamente. Saludos, paradox. |
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La que se ha liado con el día 20,¡¡ Vaya tela !! |