La audición del Siegfried grabado en vivo en octubre y noviembre del pasado 2011 y protagonizado por Lance Ryan desautoriza por completo a los agoreros que precipitadamente le habían desahuciado ya. El canadiense asume el dificilísimo papel con absoluta solvencia y muestra sus virtudes aquí, que son resistencia, registro agudo generoso y sobrado aliento. Sus problemas son otros. Su voz es, simplemente, fea y sobre todo carente del adecuado registro grave que de apoyo al cantante. Es capaz de cantar con expresión y delicadeza cuando se debe, pero siempre da la sensación de ser una voz hueca en el centro y sin graves.
Sebastian Weigle, a punto de ver publicado completo su primer Ring, realiza su mejor prestación hasta ahora. Encontré su dirección en el Prólogo y la primera Jornada muy solventes pero algo rígidas y uniformes. Este Siegfried es totalmente convincente. La escena de la forja con él y Ryan es la mejor en décadas por parte de ambos.
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