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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023|
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| Anillo del MET |
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| El próximo mes saldrá el Anillo del MET en DVD/Blu-ray, ¿ que os parece la producción?. Saludos |
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Estuve en el MET en abril para ver el ciclo completo. El año anterior había asistido al estreno de la Valquiria, pero esta vez elegí el segundo ciclo de los tres que se presentaron para cambiar de Brunhilda (Katarina Dalayman en vez de Deborah Voigt). Desde entonces he estado por dejar aquí algunas impresiones, pero al cabo de los meses, me pareció que ya no valía la pena, así que gracias por la oportunidad. Toda producción de una obra tan monumental como el Anillo tendrá sus más y sus menos. Actualmente parece que si el saldo positivo es de 51 a 49, debemos dar las gracias. En este caso, creo que los aciertos superan por mucho las deficiencias y más aun: muchas de ellas pueden superarse fácilmente en futuras presentaciones si así lo quisiera el director Robert Lepage. Que lo quiera son otros veinte pesos. Primero el elenco: Bryn Terfel interpreta a Wotan como lo que tiene que ser: un dios. El fraseo, impresionante hasta para los que no entendemos el alemán, la voz a la vez aterciopelada y capaz de sacudir las paredes, la intensidad y certero "saber hacer" teatral, en mi opinión, lo colocan como el Wotan de esta generación. No creo haber escuchado a ningún otro intérprete (en vivo o grabaciones) que logre captar tan brillantemente el conflicto interior de este dios tan imperfectamente humano. Terfel nos ilustra con pasmosa intensidad lo que Wagner ha plasmado en la música de Wotan: la progresión desde el joven ambicioso y de pocos escrúpulos del Oro, al dios que habiendo aprendido su lección y horrorizado ante el mal que su testarudez ha causado, acepta con dignidad su destrucción. Esto debería ser el propósito lógico de todo cantante que se disponga a vérselas con el gigantesco personaje, pero actuaciones de este calibre se dan en raras ocasiones. Quizás se puede pedir un poco más de extensión en los graves, pero creo que el resto del lote compensa más que ampliamente esta leve falta. De no haber más nada que admirar en esta producción, la actuación del galés vale el precio del boleto o del Blu Ray. Brunhilda no es un rol aconsejable para Debbie Voigt en esta etapa de su carrera. Tan sencillo como eso. Me basta con lo que escuché en vivo en la Valquiria junto a las otras dos óperas en el cine. Esta cantante, tan sobresaliente en otros tiempos (una impresionante Sieglinda en la producción anterior del MET), ya tiene poco más que ofrecer que agudos estridentes. Lo que queda de los tonos medios y graves es un sonido nasal y hueco que a mí me recuerda a la bruja de Blanca Nieves. Con todo y eso, su inteligencia e instinto teatral le permiten salir de aprietos en bastantes momentos importantes, especialmente en el segundo acto de Götterdämmerung y en buena parte de su diálogo final con Wotan en la Valquiria. Recuerdo que Hildegard Behrens era otra Brunhilda con dificultades vocales que lograba compensar sus deficiencias distribuyendo sabiamente sus limitados recursos vocales y concentrándose en su compromiso total con su papel. Este es más o menos el caso de la Voigt. Jay Hunter Morris, el "chico nuevo" fue llamado a última hora a sustituir en el papel de Siegfried a un muy indispuesto Gary Lehman. Otra historia de "Nace una Estrella". El desconocido tenor de París (Texas), luego de décadas de papeles secundarios y de cubrir las cancelaciones de cantantes famosos se vio de la noche a la mañana en el Met, en el rol más exigente del repertorio y estrenando el proyecto más ambicioso en la historia de la compañía. Nada, algo así como no conseguir donde aparcar en el supermercado y optar por escalar el Everest. La verdad es que ya había cantado Siegfried (aunque no en Götterdämmerung) en San Francisco, pero de momento, su carrera se encontraba, como le dijo al New York Times, "a la sombra, por no decir en la oscuridad." Afortunadamente, la película tiene final feliz. El tejano, con agradable voz lírica de timbre moderadamente nasal, supo vérselas con los rigores del papel, navegando los sunamis orquestales sin ceder a la tentación de competir con la orquesta para impresionar al personal. Esta prudencia le permitió llegar al final de sus dos noches sin dejar de **cantar** el papel (a diferencia de los que terminan francamente? ladrando) ni privarse de los efectos "heroicos" cuando son de rigor. Uniendo a esto un físico muy apropiado al personaje y una apreciable química erótica con Voigt, no hay más que pedir. Un Siegfried de gran energía juvenil, humor e intensidad. El resto del elenco es más que de lujo, desde la soberbia Fricka de Stephanie Blythe al Alberich de Eric Owens, para quien no se me ocurre -y con perdón- otro adjetivo mejor que vocal y teatralmente acojonante, junto a figuras de la solidez de Hans-Peter König (Fafner, Hunding, Hagen), Gerhard Siegel, quien parece haber hecho toda una rentable carrera del rol de Mime y el "detallito" de la Waltraute de Waltraud Meier. Afortunadamente, el Blu Ray cuenta con el indispensable Siegmund de Jonas Kaufmann, cuyos problemas de salud le impidieron retomar el papel este año junto a la impresionante Sieglinda de Eva-Maria Westbroek, quien a su vez, tuvo que retirarse en el intermedio de la noche del estreno. De paso, en la Valquiria que vi como parte de la tetralogía en abril, al ausentarse el Siegmund programado, se le ofreció el papel al marido de la Westbroek, Frank Van Aken, quien tan grata impresión me dejó en el Tannhauser de Bayreuth de 2007. Van Aken, que estaba visitando a su mujer ese fin de semana, aceptó debutar en el Met en un rol que no cantaba desde hacía 10 años, con menos de dos días de preparación y sin conocer la acústica de uno de los teatros más grandes del mundo. Aunque suelo ponerme de parte de los que se arriesgan, siento contar que el resultado fue un lamentable desastre? No soy un gran "fan" de James Levine, pero honro a quien honor merece. Este Anillo tiene un director musical en la primera mitad y otro en la segunda, lo que naturalmente, se nota. Fabio Luisi optó por buscar la "transparencia" en la partitura, algo que produce bonitos resultados en ciertos pasajes de Valquiria y la escena de Siegfried en el bosque, por ejemplo, pero mis profanos oídos de espectador simplón, le piden a Wagner más filete T-Bone con patatas que crèpes Suzette. Será por eso que no me gusta lo que le hace Boulez. Hubo muchos momentos, especialmente en Götterdämmerung en que casi le grito ¡Por favor, dele caña como hacía Jimmy! Es que contando con una orquesta de clase mundial, el desaprovechar momentos de intensidad creciente, como en el trío del segundo acto de Götterdämmerung, la escena entre Siegfried y Wotan, o el preludio al encuentro de Wotan con Erda, me parece imperdonable. En fin, cuestión de gustos? La controversial "Máquina" de Robert Lepage y los problemas técnicos de las primeras representaciones han despertado iras y defensas como no suelen verse de este lado del charco. De pronto, la antigua producción de Otto Schenk, despreciada por "literal", "sin imaginación" o "una pieza de museo en cartón piedra" era una de las más lloradas pérdidas del Met. En fin, mucho ruido y pocas nueces. Aunque acepto que hay momentos en que el director parece interesarle más dirigir la Máquina que los cantantes, el saldo es, en mi opinión, una de las presentaciones más espectaculares y dinámicas de la tetralogía de estos tiempos, la que, como en Valencia, aplica los recursos técnicos de hoy al servicio de la trama y la música que concibió Wagner -y no sus biznietas. Un gigantesco sistema de angostas plataformas articuladas como teclas de piano, capaces de subir, bajar y girar en su eje medio constituyen todo el escenario. Estas estructuras actúan como pantallas de proyección interna y frontal (lo que a veces se refleja en los cantantes) y a la vez como elementos tridimensionales formando suelos, escalones, muros y puentes. Hay escenas de gran belleza, como la espectacular entrada de las hijas del Rin para comenzar la obra (como debe ser), flotando a varios metros del suelo, envueltas en burbujas interactivas (la que canta más fuerte, suelta más burbujas), el descenso a Niebelheim y la entrada de los dioses a Valhalla, en la que dobles toman el lugar de los cantantes para caminar verticalmente sobre la máquina, à la Spider Man, un tupido bosque de altos troncos, entre los cuales persiguen a Siegmund los matones de Hunding, las plataformas sirviendo de caballos a las valquirias y la deslumbrante vista aérea de la roca de Brunhilda, lo que obliga a la doble (ninguna soprano se apuntaría para tal maroma) a permanecer colgada de cabeza para la despedida de Wotan. Hay cascadas y lagos ondeantes, serpientes que se arrastran entre las rocas, bosques que aparecen de la nada y un divertido canario (porque es muy amarillo) que revoletea de árbol en árbol para guiar a Siegfried -otra proyección interactiva que responde a los movimientos del cantante. En fin, es toda una gozada ver los cuervos de Wotan volar sobre las aguas del Rin, el que despide ondas circulares cuando Wotan toca el agua con su lanza. Pero mi escena favorita es sin duda el viaje de Siegfried por el Rin y su llegada a casa de los Gebich, remando una balsa con un elegante y metálico Grane y siendo recibido por Hagen, quien se abre paso sobre las piedras de la orilla del río, entre las cuales se ve correr el agua. ¿Qué no funcionó? En mi opinión, están desatendidas escenas claves como la forja (muy atrás en el escenario, con perjuicio para Siegfried), la poca interacción entre las chicas y Alberich debido a lo empinado del tinglado en ese momento, la inexplicable idea de Wotan desenrollando de su lanza un enorme pergamino -con sus contratos escritos, en vez de runas, lo que obliga a Terfel a gatear en el suelo durante la intensa escena con Erda. Hubo oportunidades desaprovechadas, como la falta de algún efecto deslumbrante para la entrada de la primavera de Siegmund y Sieglinda, el rompimiento, casi oculto, de la lanza de Wotan (un grave error) y momentos que piden a gritos el despliegue de la Máquina en todo su hidráulico esplendor, como el apocalipsis final, que comienza bien, pero termina sin pena ni gloria cuando debe haber mucho de ambas cosas, igual que en Valencia, donde al parecer el director también se quedó sin ideas y la escena del dragón, que parece de película de monstruos de los cincuenta. Algunas escenas me parecieron torpes, como cuando Loge debe sujetarse de unas cuerdas para no resbalar por la pared inclinada y el poner a Freia en una especie de hamaca para cubrirla con el oro. Pero las pegas palidecen frente a los logros. Si podemos excusar una Brunhilda no exactamente de antología y un director musical demasiado "comedido" (en la segunda mitad) vale la pena este BluRay para disfrutarlo una y otra vez. Se include el excelente documental ("making of") "Wagner’s Dream". |
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| Se ha explayado Vd. mucho, lo cual es de agradecer, almenos para mí, gracias, me pensaré si me compro este anillo ( pues ya tengo 3 ), por cierto, uno de ellos el de Schenk con Morris y Behrens, el " tradicional ", pero es formato 4:3 y no lo veo mucho, lo dicho, gracias: Saludos |
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En realidad, casi todos los escenarios de opera son de formato cuadrado o 4:3 , me refiero por poner un ejemplo a Bayreuth, el Liceo,el Met, su boca de escena es de 4:3 tal como se ve y por supuesto su escenografia. Otra cosa es la adaptacion de encuadre para la pantalla o TV. Pero hay que reconocer que nos gusta mas llenar toda la pantalla de TV como una pelicula,porque si una opera o pelicula de 4:3 la queremos ver en TV, tenemos tres opciones, en 4:3, ancho total en la cual todo se ve completo pero todo achatado y deformado y ampliado con la imagen normal sin deformar , pero con mucho recorte por arriba y por abajo. |
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Os remito un pequeño artículo que acabamos de publicar en CRÓNICAS WAGNERIANAS (Nº 5), espero que os interese: ALGUNAS ANOTACIONES DESPUÉS DE HABER VISTO EL ?SUEÑO DE WAGNER de Robert Lepage (versión MET del Anillo 2010-2012). Ayer hemos visto (8/05/2012, ¡¡por fin!!) el documental ?El Sueño de Wagner? algunos socios de la AWG, resumimos brevemente las impresiones que nos ha dado: 1. Robert Lepage se ha informado muy bien del espíritu del Anillo (su conocimiento de los Eddas, de lo mejor) y de la obra e intenciones escenográficas del Maestro, pero ha dado prioridad a las puramente estéticas, las dramaticales-escenográficas las ha dejado en un lugar secundario. 2. El director de escena canadiense Lepage es ?intiutivo? y creativo, sin duda, pero ha salido muy caro al MET. Le cuesta admitir que Wagner quería ?otra cosa? y que además, lo dejó explícito... 3. Los cantantes de la versión del Anillo del MET tal vez no hayan sido los mejores: pasan sólo como ?admisibles? Deborah Voigt como Brunnhilde o Jay Hunter como Siegfried...pero sólo eso. La versión íntegra del Anillo podría haber sido más selectiva con sus cantantes. La conducción de la batuta de Levine dio paso a una más modesta orquestación de Fabio Lisi. 4. En resumen, no nos ha decepcionado esta versión escenográfica americano-canadiense del Anillo de Lepage, pero el minimalismo o ?retro-futurismo? dudosamente pueden substituir a la escenografía clásica, que con iguales o más económicos medios tecnológicos que disponemos en la actualidad, habría dado sin duda una espectacular perfomance que desgraciadamente no hemos visto. Algunos teníamos fe en que era una buena ocasión para hacerlo (dinero, MET, versión integral de producción de Peter Gelb) ?a la americana? (tipo Seattle...) y comenzar a huir ya definitivamente de la burla, escarnio y violación sistemática a que los productores, escenógrafos y directores de escena europeos tienen sometida la obra de Wagner. Pero no fue así...aunque tampoco fue para tanto. Desde las primeras puestas escenográficas de Wieland Wagner hasta aquí, la degradación ha sido TANTA, que tendremos que hasta felicitarnos del buen gusto de Lepage, sobre todo en el buen atrezzo y fotografía incluida (las referencias a Islandia, su geografía, de nota), pero no podemos, por desgracia, ponerle la nota de ?10? con que tanto hubiésemos gustado calificarle. Nota.- Por cierto, si queréis suscribiros a CRÓNICAS WAGNERINAS (PDF), ENVIAR UN MENSAJE A awgaliza@gmail.com con el deseo de suscribiros: es gratis !! (de lo poco que ya queda...) Saludos wag, |
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Os remito un pequeño artículo que acabamos de publicar en CRÓNICAS WAGNERIANAS (Nº 5), espero que os interese: ALGUNAS ANOTACIONES DESPUÉS DE HABER VISTO EL ?SUEÑO DE WAGNER de Robert Lepage (versión MET del Anillo 2010-2012). Ayer hemos visto (8/05/2012, ¡¡por fin!!) el documental ?El Sueño de Wagner? algunos socios de la AWG, resumimos brevemente las impresiones que nos ha dado: 1. Robert Lepage se ha informado muy bien del espíritu del Anillo (su conocimiento de los Eddas, de lo mejor) y de la obra e intenciones escenográficas del Maestro, pero ha dado prioridad a las puramente estéticas, las dramaticales-escenográficas las ha dejado en un lugar secundario. 2. El director de escena canadiense Lepage es ?intiutivo? y creativo, sin duda, pero ha salido muy caro al MET. Le cuesta admitir que Wagner quería ?otra cosa? y que además, lo dejó explícito... 3. Los cantantes de la versión del Anillo del MET tal vez no hayan sido los mejores: pasan sólo como ?admisibles? Deborah Voigt como Brunnhilde o Jay Hunter como Siegfried...pero sólo eso. La versión íntegra del Anillo podría haber sido más selectiva con sus cantantes. La conducción de la batuta de Levine dio paso a una más modesta orquestación de Fabio Lisi. 4. En resumen, no nos ha decepcionado esta versión escenográfica americano-canadiense del Anillo de Lepage, pero el minimalismo o ?retro-futurismo? dudosamente pueden substituir a la escenografía clásica, que con iguales o más económicos medios tecnológicos que disponemos en la actualidad, habría dado sin duda una espectacular perfomance que desgraciadamente no hemos visto. Algunos teníamos fe en que era una buena ocasión para hacerlo (dinero, MET, versión integral de producción de Peter Gelb) ?a la americana? (tipo Seattle...) y comenzar a huir ya definitivamente de la burla, escarnio y violación sistemática a que los productores, escenógrafos y directores de escena europeos tienen sometida la obra de Wagner. Pero no fue así...aunque tampoco fue para tanto. Desde las primeras puestas escenográficas de Wieland Wagner hasta aquí, la degradación ha sido TANTA, que tendremos que hasta felicitarnos del buen gusto de Lepage, sobre todo en el buen atrezzo y fotografía incluida (las referencias a Islandia, su geografía, de nota), pero no podemos, por desgracia, ponerle la nota de ?10? con que tanto hubiésemos gustado calificarle. Nota.- Por cierto, si queréis suscribiros a CRÓNICAS WAGNERIANAS (PDF), ENVIAR UN MENSAJE A awgaliza@gmail.com con el deseo de suscribiros: es gratis !! (de lo poco que ya queda...) Saludos wag, |
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| No entiendo. ¿Es una crítica del ciclo completo basada en lo que se presenta en el documental "cómo se hizo"? |
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| Efectivamente, visto el Anillo completo y visualizando el "Wagner’s Dream" de Lepage. Un saludo |