"Recuerda que mañana me compre todos los discos de Wagner y una motosierra."
"Cuando oigo música de Wagner, me entran ganas de invadir Polonia."
(Woody Allen)
Estas frases aparecen en alguna película de Woody Allen. Desconozco si las dos son de la misma o diferentes.
No las comparto en absoluto, ya que hacen referencia a falsedades, que ahora comentaré.
He disfrutado durante años de sus películas hasta que me cansé porque se repite a sí mismo. Nunca he escuchado esas palabras en las pelis que he visto.
Evidentemente, Allen relaciona a Wagner con el nazismo. El compositor murió en 1883, décadas antes de los hechos que tenemos en mente.
Romper los discos de Wagner es destruir su música. Cualquiera sabe que Wagner es uno de los compositores más importantes de la historia de la música y que las notas musicales no tienen ideología. Es como si quemáramos los libros de Quevedo por ser antisemita. El poeta castellano tiene escritos en contra de los judíos mucho más duros que los de Wagner. Ya sabéis que Quevedo tendía a la hipérbole y que era un gran insultador. No dejaba tranquilo a Góngora, que creo era judío converso, aludiendo a su nariz: "Érase un hombre a una nariz pegado..."
La gracieta de la invasión a Polonia. Lo que dice el cineasta es que la música de Wagner te convierte en un dictador dispuesto a invadir países. Ridículo. Que yo sepa, en ningún escrito Wagner se muestra militarista ni agresivo.
El señor Allen ha sido injusto con la música de Wagner. La música o te gusta o no. En el peor de los casos te puede aburrir, cansar o producir dolor de cabeza. Nada más. Sólo me queda decir que esta música es maravillosa. Woody se lo pierde.
Salud.
Rex
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023