Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
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Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
De: Parzifal
Fecha: 06/09/2013 22:03:28
Asunto: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Esta batalla va a durar para siempre. Ha habido varias discusiones aquí sobre ello. Pero yo me pregunto: el propio Wagner dijo: "Los niños, hacer algo nuevo". Y sabemos que él estaba disgustado con lo que vio en el estreno del Anillo. Tal vez tenía la misma reacción Appia, cuando dice que la música de Wagner es mayor que las escenografías tradicionales, y por supuesto la calidad plástiac, pictórica y musical wagneriano flexible requiere un nuevo teatro, con respecto a una nueva manera de ver y darse cuenta de una producción. Y lo hizo con su uso de la luz, los hermanos Wagner en los años 50 llevaron. Algo nuevo.

No estoy diciendo que tenemos que aceptar todo lo que nos llega. Y también no estar de acuerdo con las violaciones que se ven en los cines en teatros, sobre todo alemanes. ¿Cuánta mierda haces con Giulio Cesare, Handel, por ejemplo!

Creo que el concepto no puede soplar la obra, como si esto fuera algo tonto que deben ser alcanzados por los caprichos de los directores. El Konzept debe ser la altura de la obra, como Chéreau y Kupfer o Katarina Wagner (como The Meistersinger) o Neunfels.

Lo que vemos hoy en día, en su mayoría, son directores que parecen no entender nada del objeto en cuestión. Luego hacer nada y jugar eructar al público. Cómo, por ejemplo, el anillo no tenía su propia lógica interna, esta lógica es que se puede explotar, no violada, violada en gritos demenciales de directores ridículos.

De: rexvalrex
Fecha: 07/09/2013 1:51:15
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
¡Hombre! Me alegro de verte por aquí. De los escenógrafos que citas a Chéreau y Kupfer los puedo aceptar con reservas. El Anillo de Kupfer me gustó en general, El Holandés, con su lectura psicoanalítica, también, pero su Tannhäuser con el cantor revolcándose sobre un piano, me pareció un desatino, no me gustó. Se puede entender que nos presente a Senta como una histérica porque concuerda con el personaje, pero en el caso de Tannhäuser, un piano para revolcarse no pinta nada. Tampoco le va bien a la obra la entrada de los invitados a la sala, parecía que cada pareja proviniera de una ópera distinta. Sí que me gustó en cambio el final por su belleza plástica.

Eso sí, los maestros pintores de de Katrina me parecen demenciales. No hay por dónde cogerlos. Parece una burla. Y qué decir de Neunfels, que, si no me equivoco es el de los ratones de Lohengrin, pues que se ha pasado de rosca, ¿qué pintan las ratas en Lohengrin? Nada en absoluto. En otra conversación te pedí que me explicaras el Konzept del que se parte y me explicaras el wagnerismo de las ratas. Te lo agradecería mucho.

Hay opiniones para todos los gustos y todas son respetables, las compartamos o no. Tengo un amigo al que le encantan estas extravagancias, como el Lohengrin de pantalones cortos. A mí me causa rechazo.

Sobre tradición y modernidad no hay que hacer un falso debate. No creo que nadie esté por la labor de copiar milimétricamente las escenas conforme Wagner las diseñó para el Anillo y Parsifal, como hizo Cosima, ya que ni al mismo Wagner le satisfacieron.

La ópera ha de introducir en la escena los medios que la tecnología moderna nos proporcionan, como rayos láser, vídeos, etc. porque ha de evolucionar. Pero hay un límite que creo que no se debe traspasar: deformar una obra de manera que quede irreconocible, que lo que se dice no tenga nada que ver con lo que se ve. Una cosa es interpretar y otra manipular. El director de escena está para servir a la obra, no para servirse de ella. El único Konzept que vale es el del autor de la ópera. El director de escena puede interpretarlo, pero no distorsionarlo.

Si yo veo unas ratas sobre un escenario no puedo relacionarlo con Lohengrin. El director artístico utiliza como pretexto la ópera para llamar la atención y nada más. La escena forma parte de la obra, como la música o el canto, ha de estar integrada en ella y debe ilustrar y favorecer la comprensión de la misma.

Por favor, ¿qué pintan las ratas?

Muchas gracias por su colaboración:

Rex

De: LLorenç Casanova
Fecha: 07/09/2013 11:12:15
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Estoy muy de acuerdo con Parzival y a medias com el apasionado Rexvalrex.
Vi dos veces el Anillo de Chereau y me pareció magnífico. Lo que el primer año recibió sonoros abucheos, incluso con pancartas por los jardines del Festspielhaus algunas alusivas a los franceses, es ahora una referfència. Este anillo tiene algunos pasajes magníficos i otros más questinoables. Respecto a los Meister de Katherina me gustó bastante, especialemte el primer acto, pero se le va la "neura" en el segundo cuadro del segundo acto con final incluido, que a mi entender es fatal.
¿Por qué hace pintores a los cantores? La puesta en escena podría ser igual, quizá mejor, sin este absurdo cambio. Este absurdo lo vimos tambien en el Tannhauser último del Liceu.
El Lohengrin plasticamente es magnífico, pero hubiera podido ser el mismo sin las ratas. La obra tiene lugar en un centro de experimentación biológica, podian ser humanos y no ratas.
Es verdad que la mayoría de productores tienen una idea y retuercen la obra poniendola al servicio de esta idea. Así salen los prodcutos actuales unos horribles,no solo en Wagner, y otros buenos con fragmentos malos y ninguno perfecto. La novedad es necesaria sino tendremos que contentarnos con las aburridas presentaciones del Metropolitan, o las sosas escenificacions de Wolfgang Wagner con Parsifal. Pero no asesinemos las obras ni los autores.

LLorenç Casanova

De: Sigfrido
Fecha: 07/09/2013 12:02:29
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Me encanta, desde la primera vez que pisé por estos foros, leer a Llorenç Casanova. Conjuga conocimiento, experiencia y apertura mental.

A mí me gusta también mucho la puesta en escena de Chéreau. Dicen que lo que se puede ver en el DVD -que es lo que yo conozco y que corresponde a 1980- está muy suavizado respecto a lo que se presentó en 1976 en Bayreuth. ¿Es así?

Sólo difiero en una cosa: a mí me gustan los dos Parsifal que hay comercializados de Wolfgang, me parece que sí tienen ideas propias -sobre todo quizás el de Sinopoli, con el acertado simbolismo del laberinto-. Creo que soy de los pocos defensores de las puestas en escena de Wolfgang por este foro :D

De: LLorenç Casanova
Fecha: 07/09/2013 13:21:37
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Tengo la gravacion de la retransmisión por RN del Anillo de 1976, La escena de la presa hidraulica del Rin el incio del Oro i del Crepúsculo dejo a la audiencia anonadada i por primera vez en el Festspielhaus se inerrumpió el inicio del tercer del Crepúsculo con abucheos. El final fue abucheado tanto como el Anilo de esta año. Pero Chereau fue inteligente, no como otros se creen listos i el público tonto, e introdujo cambios. En el segundo año (1977 que tembien lo tengo gravado) ya la cosa se tranquilizó un poco. Yo asistí en 1978 y 1979 y ya hubo apoteosis casi general. Hubo conatos de francofobia y pancarta que decía "Maldito sea este anillo". Las gravaciones en DVD tienen un gran defecto: te hacen ver lo que el productor quire y muchas veces pierdes detalles importantes ya que, cuando assites a la representación, eres tú quien escoge los planos.
En Chereau en el que cada nota y cada acorde tiene una representación escénica esto es importante.
Respecto al Parsifal yo vi dos veces la ecenificación de Wieland Wagner, el año 1955 en el Liceu y en 1959 en Bayreuth con Kna. Por la edad que tenia quedé impresionado. Aunque el último de Bayreuth me gustó muchísimo,
el de Wolfgang me pareció un refrito de Wieland como también su Anillo. Sueño con un Parsifal con una escena vacía solo con luces y sombras.

LLorenç Casanova

De: rexvalrex
Fecha: 07/09/2013 18:47:08
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Hola, Llorens:

Comparto con Sigrido la admiración a tu persona.

Coincido contigo en que la producción no tiene que ser sosa y aburrida. Aburrirse en un espectáculo es lo peor que puede pasar. Como dije estoy abierto a todo tipo de innovaciones. Así, el Anillo de la Fura de València me encantó. Lo vi dos veces, sin contar las ocasiones en que repetí jornadas "sueltas". La puesta es muy moderna e innovadora, con un uso frecuente de todo tipo de tecnologías. No por ello, Carlus Padrissa dejó de respetar la obra, aunque se tomó alguna licencia que no la desvirtúa. Próximamente, repetirán la Wañliria, si consigo entradas asistiré a todas las representaciones porque es mi ópera favorita y el trabajo de la Fura estuvo espléndido. Por no alargarme, solo citaré la escena final de la Walkiria. Sobre un circulo que levantan los fureros provistos de antorchas con fuego real tiene lugar el duo Wotan-Brunhilde con con fondo de filamciones alusivas a la situación. Impresionante, de gran Belleza plástica.

Pongo este ejemplo para que no se me ponga la etiqueta de tradicional, conservador, cartón piedra y naftalina. Ya dije que prefiero cualquiera de los dos Anillos de Kupfer o el de Chéreu al soso del MET, aunque alguna pega les pondría a los dos primeros.

Lo que mi sensibilidad no puede soportar son las barbaridades de muchas de las producciones actuales, me irritan y provocan rechazo. No se puede desvirtuar una obra. El sentido común nos lo exige. Lo del Konzept es una patraña que se han inventado ciertas personas para vender su producto. El Konzept ya está implícito en la obra. No se puede enmendar al autor. Es mani pularlo y desvirtuarlo. La lógica nos dice que las ratas no tienen nada que ver con Lohengrin. Se trata de una ocurrencia de un señor para llamar la atención y ser original. Por eso, Llorenç, no puedo entender lo que dices:

"El Lohengrin plasticamente es magnífico, pero hubiera podido ser el mismo sin las ratas. La obra tiene lugar en un centro de experimentación biológica, podian ser humanos y no ratas."

A mí me da repulsión ver las ratas. ¿Qué tendrá que ver el divino Lohengrin con un centro de experimentación biológica, ni ratas, ni humanos? Es absurdo. No hay por donde cogerlo. De eso no trata Lohengrin. Es una tomadura de pelo. Lo tengo más claro que el agua.

Con esto, no pretendo faltarle el respeto a nadie. Me consta que hay a quien le gusta. Incluso a un amigo mío. Eso sí, por más que lo he pedido, no he encontrado a nadie capaz de explicarme el Konzept del regista, la relación de las ratas con la obra y el wagnerismo de la puesta.

¿Me lo podría explicar alguien? Lo dudo, sinceramente.

Salut i un bon 11 de setembre:

Rex

De: Sigfrido
Fecha: 08/09/2013 1:18:23
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Con Wolfgang posiblemente es que a mí me falta ese dato: conozco sus producciones y me gustan, pero de las de Wieland solamente he visto fotografías, con lo que la idea que puedo hacerme de las mismas es muy parcial.

Muy curioso todo lo que cuentas sobre la recepción del Anillo Boulez-Chéreau.

De: ls111553
Fecha: 11/09/2013 6:00:53
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Mi primer Anillo en vivo fue el del Met, y regresé muchas veces a verlo en partes separadas durante años. ¡Qué imbécil he sido! ¿Por qué me olvidé de encontrarlo aburrido y soso? ¡Vaya ingenuo! Tenía que haberme dado cuenta de que aquellos bosques que parecían perderse en la luz del sol en Siegfried, el atardecer rojo entre acantilados donde ocurre la ruptura entre Wotan y Fricka, la entrada de aquella multitud al llamado de Hagen desde la muralla del castillo de los Gebich y las niñas del Rin, nadando como sardinas en aquella gigantesca pecera no eran más que un timo de espuma de goma y fibra de vidrio para engatusar a los turistas. Seguramente no me daba cuenta, pero sin saberlo estaba deseando llegar a los días en que se me revelaran las maravillas de los Maestros de Katarina o la visión iluminadora de Castorf. ¡Nada mejor que madurar para desarrollar criterios tan exquisitos y tan sofisticados!
De paso: nunca me gustó el dragón que parecía un pulpo. En eso no hay quien le gane a Seattle.

De: rexvalrex
Fecha: 11/09/2013 10:45:41
Asunto: RE: Tradición y modernidad en las producciones de óperas.
Ya me gustaría ver a mí un Anillo como el que citas, con el "Konzept " de Wagner, no el de Perico el de los Palotes.

Ojalá se acabe la tiranía de los excéntricos escenógrafos que enmiendan la plana a Wagner y se imponga el buen gusto, la cordura y el respeto por la obra.

Comentaba Montserrat Caballé que en una Norma le quiso poner una ametralladora mientras cantaba la preciosa "Casta diva". Ella se negó y amenazó con abandonar si pretendían tamaña barbaridad. El engañabobos de turno cedió y ella cantó sin la citada arma. Pero es que todos los cantants no tienen su dignidad y comulgan con ruedas de molino para parecer "modernos" , confundiendo el culo con las témporas.

Un cordial saludo wagneriano.

Rex

De: wotancat
Fecha: 13/09/2013 23:04:51
Asunto: RE: Tradici�n y modernidad en las producciones de �peras.
Hola, pues el anillo de Kupfer es mi favorito de todos los que he visto, adoro a Tomlinson en su papel de Wotan, ( igual es una excentricidad mía lo que voy a decir, pero sobre gustos, colores), Tomlinson muestra todos los sentimientos que le van sucediendo, y ya que los tiene, ¿ por que no mostrarlos como un ser humano?, todos los demás " wotans " son sobrios y majestuosos, soy consciente que lo prescribió Wagner, pero, lo dicho, sobre gustos, colores. Saludos

De: rexvalrex
Fecha: 14/09/2013 1:56:59
Asunto: RE: Tradici�n y modernidad en las producciones de �peras.
Naturalmente. El arte está para disfrutar de él y cada uno tiene sus gustos.
A mí también me gustaron los dos Anillos de Kupfer. Uno lo vi en el Liceu; el otro, con Bareboim, en DVD.

Saludos.

Rex