Por si interesa. Aquí tenéis la noticia (un tanto amarillista, aviso):
http://www.elmundo.es/loc/2017/03/11/58c28d39e5fdea62688b45c7.html
La cosa es que El Museo Gay de Berlín hace una exposición centrada en la figura de Siegfried Wagner. Uno de los comisarios de la misma es Peter P. Pachl, uno de los responsables de la relativa recuperación de su música en las últimas décadas: este hombre cree a muerte en la obra de Fidi y ha puesto en escena algunas de sus óperas, alguna de las cuales Naxos ha editado en CD e incluso en DVD.
Francamente, me importa poco si Siegfried Wagner era o no homosexual, parece ser que se da por sentado que sí lo fue, lo que me parece más llamativo es que a estas alturas vayan a sacar del armario a Richard, a quien no sé si gustarían los hombres, pero las mujeres más que a un tonto un lápiz. En cualquier caso los gustos de cada cual tuviera en la alcoba ni le quitan ni le ponen nada en cuanto a artista.
Lo que sí pienso desde hace mucho, al igual que dice Pachl en la noticia, es que la figura de Siegfried Wagner como gestor del Festival de Bayreuth está claramente infravalorada. Sin duda el Neues Bayreuth fue uno de los momentos más importantes de la historia del Festival, pero si miramos a los años veinte, escuchamos las grabaciones de esa época y vemos quién trabajaba por allí, quizá nos encontremos conque fue otra época dorada en cuanto a calidad artística. Incluso por lo que he leído como director de escena incorporó algunas novedades respecto a la época de Cosima: luz eléctrica, decorados tridimensionales... y aunque sus puestas en escenas por lo visto eran muy naturalistas algunas de sus ideas sobre el tratamiento de la luz parece que se anticiparon algo a lo que luego hicieron sus hijos.
Como compositor Siegfried Wagner no fue un primera fila como sí lo fueron su padre y su abuelo, pero cuanto menos era un artesano de sólido oficio. Su poema sinfónico Sehnschut me gusta mucho, su concierto para violín y su concertino para flauta también merecen una oportunidad. De sus óperas lo mejor son para mi gusto los preludios, pienso que tal vez la tradición familiar le hizo equivocarse de género musical y que hubiera podido alcanzar un un nivel más alto del que llegó a alcanzar de haberse dedicado a la música sinfónica.
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
