Si se quisiera representar obras de otros compositores sería por alguna razón práctica. ¿Y hay alguna? ¿Bayreuth tendría sentido representando Verdi, Puccino o Strauss? El Festival no ganaría así prestigio, al contrario, porque supone ampliar el repertorio, traer a más directores, desdibujando así su elitismo en este aspecto (la mayoría de batutas que pasan por Bayreuth tienen su repertorio habitual en el romanticismo alemán, quitando algunos todoterreno, que precisamente no suelen ser los mejores). Thielemann, Gatti, Petrenko, Janowski... no dirigen cualquier cosa, y precisamente su fama se la han ganado con los repertorios que interpretan habitualmente.
Sobre las obras de juventud, yo creo que son mejores que muchas obras de repertorio habitual de otros compositores, aunque sea políticamente incorrecto decirlo. Rienzi es una ópera armónica y melódicamente mucho más lograda que cualquiera de Gounod, incluyendo Fausto -no voy a decir dramáticamente mejor construida porque habitualmente se le mete tijera por tener algunos momentos reiterativos-. E incluso tiene bastante más interés que cualquier obra menor de Verdi (I Masnadieri, I Due Foscari, I Lombardi, La batalla de Legnano... aunque es cierto que todas estas a día de hoy tienen la misma difusión que Rienzi, es decir, muy escasa por no decir nula).
Sobre las Hadas, es un magnífico exponente del romanticismo alemán más clásico, perfectamente homologable a la obra coral de Mendelsshon.
Me despierta más dudas La prohibición de amar, aunque claro, no deja de ser una comedia.
De todas formas, ya hubo opción de representar estas obras con motivo del bicentenario en el Festspielhaus y se hicieron en otros lugares de la ciudad y ni siquiera con la orquesta del Festival ni en el periodo del Festival. Si esta ocasión pasó, habrá que esperar, como mínimo, al siguiente aniversario para que se reabra el debate, que será 2026, cuando se celebren los 150 años del Festival. De momento creo que podemos esperar tranquilos.
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