Creo recordar que el tercer acto de Tristán se mueve continuamente en la zona de pasaje de la voz, lo que hace que sea bastante incómodo. ¿Quizás por ese medio tono se vuelva más cómodo? Pues a lo mejor él cuando grabó el papel en estudio tuvo esa impresión, pero a lo mejor es algo que ya depende de cada voz.
Es una gozada escuchar las anécdotas de la entrevista. En lo que no estoy de acuerdo es que el heldentenor venga del tenor ligero. Lo que ocurre es que en medio de la crisis de voces que hemos tenido, los tenores con potencia y resistencia han conseguido subir al canto wagneriano, pero no por ello son auténticas voces wagnerianas. Ni Melchior, ni Lorenz, ni Suthaus, ni Vinay, ni Vickers venían de ahí. Windgassen sí, pero creo que es un caso aparte. Luego los René Kollo, Siegfried Jerusalem, Peter Seiffert, Robert Dean Smith, sí empezaron por ahí. También el actual Andreas Schager empezó como tenor en opereta vienesa. No conozco su carrera tanto como para aseverarlo, pero creo que ni Jon Frederic West ni Stephen Gould, los dos mejores Sigfridos del siglo XXI, empezaran como tenores ligeros. Con lo cual, creo que simplemente es que no sabemos fabricar un tenor wagneriano, o bien nadie quiere esperar todas las fases que ello requiere, en un momento donde se busca cantar el mayor repertorio posible.
Sobre el Tristán de Pappano en el Covent Garden en estudio, es una grabación que no he comprado, aunque sí escuchado unos fragmentos. Yo la coloco por debajo del Tannhäuser de Sinopoli -y este tampoco estaba para tirar cohetes-. Lo coloco a peor nivel porque por lo menos, con Sinopoli la orquesta suena a Wagner. Pappano nunca me ha gustado especialmente como director, y a su Wagner le falta fuerza, empaque, dramatismo... El recuerdo que tengo de ese Tristán es que todo fluía muy a la italiana, hacia adelante, con ligereza y con un sonido neutro. Plácido tampoco es que ahondara en la psicología del personaje. Incluso me llamaba la atención que con un reparto tan bueno (Stemme como Isolda, Fujimura como Brangäne, Pape como Marke), todo fuera tan impersonal. Desde luego Tristán ha quedado documentada con grandísimos registros, y el de Pappano es perfectamente prescindible.
|