Una pena. Su Tannhäuser en 2004 y 2005 fue magnífico, el mejor desde Spas Wenkoff a finales de los 70. En 2019 también hizo un buen Tannhäuser, más matizado aunque menos vibrante que años antes. Tuvo mala suerte con su Sigfrido, que debutó en el Festival en la producción de Tankred Dorst en 2006, y que tras tres años abandonó porque consideraba que había sido un riesgo demasiado alto, con una producción que practicamente le dejaba solo en el escenario en cuanto a desarrollo del personaje. Y con Tristán funcionó muy bien en las seis ediciones en que lo ha cantado en Bayreuth. Uno de los pilares del Bayreuth del siglo XXI. La pena es que podía haber cantado más Sigfridos en el Festival, pues después de esos tres años, entre pandemia y demás, sólo volvió al rol en 2022 y en el Ocaso. Con su marcha en 2008 tras la mala experiencia con el montaje de Dorst, Bayreuth tuvo que aguantar de nuevo a Christian Franz un año (2009) y tres a Lance Ryan, tenor flor de un día, que ya en 2010 mostraba declive y que en 2013 y 2014 fue verdaderamente espantoso. En 2015, 2016 y 2017, Stefan Vinke fue un Sigfrido muy digno aun siendo más bien un tenor spinto.
¿Algún homenaje? Pues yo creo que debería publicarse en vídeo su Tannhäuser de 2004 o 2005, en la preciosista producción de Philippe Arlaud, que sería sin duda la referencia escénica en vídeo si se publicase. De su Sigfrido y su Tristán tenemos registros en audio (2 Anillos) y uno de audio y otro de vídeo de Tristán, además de 1 Tannhäuser en vídeo (la producción actual de Tobias Kratzer). También sería bonito que saliese a la luz el Parsifal que Thielemann dirigiera en 2021 en versión de concierto en el Festival, con él de protagonista y el Amfortas no tan habitual de Michel Volle.
|
Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023