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Tristan en Barcelona |
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Asístí ayer a la primera representación de Tristan y empezaré con una recomendación "hay que ver este Tristan", no es algo memorable pero sí muy recomendable. Unos solistas de calidad, una orquesta i dirección muy aceptables, por lo que tenemos en casa, una escenificación con ciertas ideas y algún hallazago. Una vez hecha la recomendación lo voy a disecar con bisturí que es lo que me gusta. No quiero hacer comparaciones, solo una la final, sino que intento juzgarlo por si mismo. SOLISTAS.- De los cinco principales el grupo mejor y más regular fueron Marke (Erik Halvarson) con un monólogo del segundo acto que me gustó mucho, Brangäne (Lioba Braun) que ya la habia oido en esta papel en Bayreuth y Kurwenal (Alan Held) del que no tenia referencias. Deborah Polaski, bien conocida como Brünnhilde en Bayreuth es una escelente cantante pero creo que el papel de Isolda no le va, llega a los agudos muy justa sobre todo si no son potentes y la encontré algo inexpresiva. Cantó bien el Liebestod pero algo frio, además cantó las exclamacions finales en el fondo del escenaro y su voz quedó ahogada por la orquesta. Creo que es un fallo de la dirección escénica. John Trelaeven como Tristan estuvo bien, más en el segundo acto. Los terribles monólogos del tercer acto los aguantó bien, incluso en el registro agudo pero le faltó más "sentimiento", como Isolda un poco frio. La orquesta bien así como la dirección, de Billy parece muy joven, y creo que es su primer "enfrentamiento" con Wagner. Los resultados fueron buenos. La escena, conocía a Kirchner a través del Ring de Bayreuth de los años 1994 a 1998 que no me gustó en absoluto. Este Tristan tiene un primer acto con la visión claustrofóbica de la proa de un barco bien conseguida y aceptable, un segundo acto con una escena escesivamente llena de cosas, el árbol caido con las ramas con fuego real (un buen hallazgo), un gran rectángulo formando una pradera, y una esaclera e "incendios" que me sobraba. Todo ello encerrado entre cuatro paredes con una pequeña puerta para mantener la sencación de claustrofóbia. Durante el primer himno, a la noche, i el primer aviso de Brangäne, la escena oscurece i todo el fondo es un cielo estrellado, lo que me pareció un detalle muy logrado. La puesta en escena del tercer acto me gustó mucho, una gran habitaciòn vacia con tres ventanales, que da la sensación de desolación y soledad que caracteriza este acto. No había estado en el Liceu desde su reconstrucción, mi opinión es que ha sido una lástima haberlo reconstruido tal como estaba ya que mantiene muchos puntos de mala visibilidad y zonas opacas al sonido, especialmente todos los palcos de platea. Del público, al menos el de platea, perfiero no hablar, una parte significativa sigue tan maleducada como antes; acaba la obra y de va sin expresar su reconocimoento a los cantantes y su aprobación o desacuerdo con la ofrecido. Al finalizar la representación un compañero me preguntó en qué lugar colocaría a este Tristan entre los que he visto y que puntuación le daría, le contesté que le daría un 7 sobre 10 y lo colocaría en un cuarto lugar: primero lo ocupa el de Wieland Wagner del año 1955 en Barcelona, luego el de Bayreuth del año 1999, tercero uno de los años 1985 a 1990 (?) con Spass Wenkoff y la Isolda creo que era Berith Lindholm por el tercer acto fabulosamente expresivo de Spass Wenkoff. En fin quien pueda que no se lo pierda, aunque en la retransmisión directa por radio probablemente no se apreciará completamente todo su valor. Llorenç Casanova |
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El país Inyección wagneriana. JAVIER PÉREZ SENZ http://www.elpais.es/articulo.html?d_date=20020613&xref=20020613elpepiesp_4&type=Tes&anchor=elpepiesp La vanguardia Polaski, Treleaven, Halfvarson y De Billy enamoran al Liceu con "Tristán e Isolda".MARINO RODRÍGUEZ http://www.vanguardia.es/web/20020612/30185291.html El periódico de Catalunya ’TRISTÁN E ISOLDA’, reencuentro con Wagner en el Liceu.JOAN ANTON CARARACH http://www.elperiodico.es/EDICION/portada.htm?l=CAS (No va directamente al artículo. Hay que pinchar en "Secciones") La razón «Tristán e Isolda». Fernando SANS RIVIÈRE http://www.larazon.es/noticias/noti_esp07.htm Abc Frío y feo: en ópera ser moderno es imponer tristes parámetros. PABLO MELÉNDEZ-HADDAD http://www.abc.es/Espectaculos/noticia.asp?id=106390&dia=Hoy |
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Pues sobre la escenografía hay afotos en la pg del Liceu. |
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Hola, algunas impresiones de la representación del martes 11/6 en el Liceu. Mi localidad estaba en uno de los palcos de platea, -concretamente el nº 25, situado a la derecha, en el lado de la sección de viento- , y lo que vi/oí (es un decir) fue, además de mi primer Tristan -es decir, inolvidable-, lo siguiente: - al principio del primero la orquesta tapó levemente a Brangäne. Excelente Isolde. - empieza el segundo acto: siguiendo -supongo- las instrucciones del director de escenografía, Brangäne se despide de los ocupantes del palco 25 subiendo por la escalera, sobre la cual permanecerá buena parte del acto ref. Increíblemente, para cuando Tristan empieza a cantar "O sink hernieder, Nacht der Liebe" sólo puedo ver las piernas de los enamorados, fuera de mi alcance, dónde permanecerán unos largos minutos. Para mi deseperación, la orquesta sepulta inapelablemente los avisos de Brangäne a los amantes -me enteré, dos días después por la crítica de R. Alier, que los había cantado con elegancia-. Y eso que creo que la orquesta estuvo atenta a no tapar a los cantantes, pero... Espléndido rey Marke. - tercer acto: a mí Tristan me gustó muchísimo. En fin, coincido con Llorenç que cuando el Liceu se quemó, había que aprovechar y construir algo con sentido común, pero supongo que la decisión estaba en manos de la gente de platea,... sin comentarios. saludos Sergi |
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Serán fotos o fotografías, pero nunca afotos, suena fatal al oido. slds |
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Sin duda, querrá Ud. decir oído. Saludos, Fátima |
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Claro Fátima, quiero decir oído, pero es que en la red creo que perdonamos las comas y los acentos, pero las faltas ortográficas a menos que sean gazapos, que son la mayoría de las veces, pues no lo pasamos. Y no llevo segundas intenciones. Un saludo eugenio |
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Eugenio: 1.) Un acento mal puesto es una falta de ortografía y una coma mal puesta es una falta de puntuación. 2.) Si nos pusiéramos a corregir la ortografía de los mensajes de este foro no acabaríamos, pero empezando por los tuyos. No es que no pongas un acento en su sitio, es que también escribes el verbo haber sin hache. 3.) Y, en cuanto al término "afotos", sería conveniente que aprendieras a distinguir cuándo una palabra se escribe mal por ignorancia o simplemente por bromear. 4:) En fin, mejor es, antes de corregir los de los otros, darse una vueltecita por los escritos propios, que no ha sido ésta la primera vez. Saludos, Fátima |
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¡Jo! Pues yo que me trago toda la ópera para escuchar los avisos de Brangäne. Desde luego, para mí es lo mejor, y espero tener la posibilidad de oírlo como se merece. Y en cuanto al teatro, quien sabe, nunca está a salvo de que le vuelva a ocurrir lo mismo, y entonces deberíais exigir que os lo hagan bien de una vez. Saludos. Javier |
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Saludos a tod@s! Valoraré la representación del 15/06: mediocre/aceptable. Es mi primer Tristán y mi segundo Wagne en vivo(y en el Liceu, el otro fue el celebérrimo Lohengrin). Seré breve: CANTNATES: Polasky, justita pero cumplidora(esos agudos!!), y un pelín fría. Eso sí, su muerte de amor es de risa, sencillamente no llega(pero esto es gracias tb al maestro De Billy)Eso sí, tiene presencia en el escenario(Dios q alta!). Si como dice el temible Roger Alier, es la mejor soprano dramática wagneriana del momento, VAMOS LISTOS! El Tristán(de cuyo nombre no me acuerdo), tiene una voz feilla y poca potencia(Su voz ilumina como una vela como una vela al sol(el sol es Windgassen, por ejemplo), pero el hombre le pone sentimiento, y eso se agradece, sobretodo para hacer un tercer acto creíble y emocionante. MArke...ohhhhhhh....Mien Gott q MArke! Q doliente...canta muy bien...y esa mano en el pecho, ese imperioso gesto que lanza su bastón a tres metros...olé! Kurwenal bien cantado y excelente en lo dramático(Lástima de la gabardina post-matrix!) Finalmente, Brängane me pareció estar a la altura de Isolda(Polasky), ni más ni menos...vamos, q ni fu ni fa. ESCENA(Kirchner) 1r Acto: muy simple, muy poco trabajdo la verdad...ninguna idea original, sobretodo en el momento en que los amantes toman la poción(además, es que se quedan pasmados exactamente igual q estaban antes de otomar la poción, ni se mueven. Kirchner macho, escucha esto: "un hecho musical, un hecho visible" de Richard Wagner (1813-1883). Luz! Escena! Exprímete la sesera! Eso sí, la entrada de Marke al final funciona y todo queda bien atado. Por cierto: el coro no ríe, e Isolda no se señala cabeza y corazón en su consagración a la muerte. 2º Acto: el mejor aunque muy desigual: el fuego en el árbol me gustó( u símbolo muy poderoso y hermoso que le toca a cada cual interpretar) y deconstrucción de la escena, dando la parte por el todo: pedazo de pradera(espacio terrenal), cubo negro(espacio de la noche universal). Lástima q no lleve la idea de oscurecer a los amantes al extremo, hasta dejar de verlos. Y la escalerilla de incendios, un despropósito. 3r Acto: el más austero y estático de todos, pero funciona a nivel de desolación y de juego con el fuera de campo escénico. Pero no se presta mucha atención al lacerante deseo de Tristán. Y lo peor, la Liebestod: Isoda se limita a ponerse en pie y ir hacia una ventana, con paso espectral. y finalmenbte decir que eché de menos una pieta de los amantes, pero...en fin, eso es muy personal. DIRECCIÓN MUSICAL: De Billy No se mucho del tema, pero tengo corazón: soso, lento a veces sin venir a cuento, calladito, tímido diría; no matiza pero al menos es muy claro y expansivo. A ver, De Billy fue irregular: la obra se caía y se volvía a levantar, a trompicones. Suya será la tetralogía del Liceu? Bueno, cumple unos mínimos...a ver q hace. Un saludo otra vez! Heil Windgassen! |
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Amigos wagnerianos: Sobre el Tristan de Barcelona Asistí al tercer acto del ensayo general, a toda la representación del 18 de junio , escuché por Radio-Clásica la del 22 de junio, y espero con ganas la del 4 de julio (Jane Eaglen como Isolde). Creo que ha sido en general de lo mejorcito que se ha podido ver/escuchar en el nuevo Liceu. Dirección musical y orquesta: La orquesta ha mejorado espectacularmente. Ahora se puede escuchar. Falta todavía mayor consistencia en la cuerda, y sobran algunos desbarajustes, generalmente protagonizados por el metal. De las tres representaciones citadas, la mejora ha ido en aumento en cada una de las mismas. De Billy ha sorprendido. No es un experto en Tristan (el primer Wagner que dirige) pero lo ha estudiado con ganas y a conciencia. El tempo de Barcelona era bastante lento, y tenía cierto parecido, por su romanticismo, con la famosa grabación de Berstein. En los tres días, especialmente el 22, el resultado del conjunto fue convincente y en cierta manera emocionante. Los cantantes estuvieron más o menos bién, pero sobre todo bien conjuntados y equilibrados. En España no suele prodigarse una soprano dramática del nivel de la Polasky. Su voz suena bien, los medios y graves son muy buenos, aunque no brilla excesivamente por arriba. Es algo fría, pero ¿ es que actualmente, Maier y Eaglen aparte, puede encontrarse otra Isola ?. Muy bueno su primer acto. Treleaven fue un Tristan digno. En los "pianos" falla, pero ofrece una actuación dignísima, y aguanta bien el terrorífico tercer acto, dándole incluso emoción. Halfvarson, como suele suceder, es un gran actor y mejor cantante. Su Marke tiene poco que objetar. Puede que sea lo "mejor" del plantel. Lioba Braun, es la que posee la voz más wagneriana del reparto. Acabada la función nos contó que su profesora era la recientemente fallecida Marta Modl que, por cierto, asistía practicamente a todas sus actuaciones.Estuvo francamente bien, y sus advertencias muy emocionantes. Alan Held como Kurwenal estuvo bien, aunque el más justo del plantel. Falk Struckman en la sesión del 22 estuvo mucho mejor, aunque arrastraba, dicen, problemas vocales... En general creo que fue un muy buen Tristan. De cara al anillo del próximo año, creo que es una buena premonición, y sobre todo despues de haber oido por radio el horroroso Rheingold del Real. Espero poder leer más opiniones. Francesc Beckmesser |
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Buenas, Asistí a la sesión del viernes 21 (sesión popular) y sólo tengo una palabra: EXCELENTE !!! Saludos! |
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Yo estuve en la del sábado y me gusto. Unicamente Tristan me pareció un poco justito en el 1º acto, aunque se animó en el segundo y acabó bien. Me dejó mal sabor de boca el Liebestod porque la parte final francamente no la oí, la pobre Isolda se fue a morir al final del escenario frente a la ventana y la oiría el tramoyista, yo no. La orquesta y De Billy a mí me pareció que estuvieron bien. Durante la escena del filtro cuando se requiere un silencio casi sagrado, se oyeron algunas toses, ésto sí lo oí, y recordé algo que dijo alguien: en estos momentos desearíamos que Brangäne en vez de filtro amoroso tuviera jarabe para la tos y lo repartiera entre el público, menos mal que no estamos en invierno. Un saludo. |
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Bueno, el pasado domingo estuve en Bcn y asistí a la representación de Tristán en el Liceo. Quisiera plasmar mi impresión general, destacando ante todo que me pareció que la representación tuvo cosas muy interesantes. Una de ellas fue la puesta en escena, dominada por la expresión agresiva y casi cortante ejercida por la definición de formas geométricas sencillas, cuyo impacto se realzaba a través de la iluminación y las testuras. El barco se reducía a tres superficies planas que se encontraban en una proa metálica y angulosa. La noche trastocada por el desequilbrio de un gran rectángulo negro, sobre el que se solapaba un cesped rectangular, y en el que se abría una puerta que proyectaba una sombra luminosa tb rectangular. En el último acto la locura de Kareol se avalanzaba a lo argo de unas paredes curvas en perspectiva distorsionada, que disponían del único escape, de nuevo, de unos huecos rectangulares a modo de ventanas. De vez en cuando, una imagen proyectada sobre el fondo presentaba el vuelo de una gaviota, que me pareció insulsa y molesta. No así la estela de mar del barco que arriba a puerto al final del acto 1º. Tampoco me gustaron nada el árbol y la escalera del acto segundo, y me molestó enormemente la sombra que proyecta Brangäne cuando desciende parcialmente por ésta, antes de su maravillosa intervención. El vestuario no era gran cosa, pero era interesante el juego que se hacía con el colorido de los ropajes. Deborah Polanski es un poco torpe moviéndose en escena, pero el plan del director me pareció brillante en ocasiones, porque dentro de la sencillez de movimientos conseguía gran expresividad. Muy hermoso el momento en que los amantes se toman el filtro. Aunque en el primer nos mostraba a una Isolda que ponía a Brangäne en antecedentes sobre Tristán, tratando de encontrar su apoyo y comprensión, cuando, en mi opinión, Isolda es lo suficientemente orgullosa para no precisar de este apoyo, y en realidad su narración se la está dirigiendo a sí misma, reivindicando su altivez en un asunto que le resulta indigerible. En este aspecto tampoco me pareció acertado que recibiera tumbada a Tristán. Este primer acto es el que peor le va a Polanski, que tampoco cantó una muerte de amor apasionada. Esta cantante tiene el defecto de atacar las notas desde abajo, lo que conlleva cierto retardo que restaba agresividad a su interpretación de reina ofendida. Y aunque sus agudos me parecieron correctos en este acto, en la muerte de amor sustituía esa pasión modulada entre lo transcendente y lo arrebatado por unos matices apagados absolutamente fuera de lugar. Tristán tuvo de todo, aunque teniendo en cuenta el peso del papel, tuvo una actuación aceptable. En el primer acto hubo ocasiones en que su voz resultaba algo pobre, en el segundo la oscurecía hasta llegar a perder el control de la melodía, pero en general estuvo creible. Y en el tercero brillante, a pesar de que en la frases anteriores al "Isolde wie schön bist du" de forma repentina perdió sin voz, galleó, y terminó su intervención como pudo. Era curioso ver como se llevaba al oído la única mano disponible, en un gesto que algunos cantantes emplean para adquirir consciencia de los resonadores. Al final bravos: ¿no es exagerado? Kurwenal me pareció realmente excepcional en lo vocal, aunque a veces su gesticulación resultaba demasiado exagerada. Tb me resultó sorpendente que se suicidara de una manera tan estrepitosa, cuando yo pensaba que moría a manos de la guardia de Marke. Sus intervenciones del acto 1º fueron lo que más me hizo disfrutar, el modo seguro y limpio con que con voz noble y potente ejecutó las agilidades en la primera, o como con la misma belleza llegó a picar algunas notas cuando anuncia a las viajeras la llegada a puerto. Vigoroso, brillante y expresivo, fue sin duda lo mejor. De Marke mejor ni hablar. Tb se quedó sin voz al ejecutar algunas notas en el primer acto, en el que mostró dificultad para alcanzar algunas notas graves. Su voz aunque profunda resultaba tensa para el papel de Marcos, para el que yo imagino mucha más ternura, aun cuando se siente herido por la deshonra. Al final bravos ¿porqué? Y aunque las orquestas no son lo mío, diré que a De Billy "el niño" se le pudo escuchar, a pesar de ser la batuta más rápida del oeste, sobretodo durante el segundo acto, y de leer la obra más que buscar la trascendencia del supremo deleite. El último acto me pareció el más trabajado. Y en el final del primero, se notaba la ausencia de los metales. Aún así la obra en su conjunto tuvo multitud de momentos en que consiguió emocionarme, y pienso que esta es la conclusión más importante que debería de extraerse, por lo que yo le doy un bien, mereció la pena. Javiero |
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Hola amigos, Quería compartir algunas impresiones del Tristan und Isolde que hemos podido ver estos dias en el Liceo de Barcelona. Asistí a tres representaciones y escuché (y grabé) la retransmisión que hizo Catalunya Música. La primera representación fué la del dia del estreno, con Deborah Polaski como Isolde, Eric Halfvarson como Rey Marke y Alan Held como Kurwenal (sustituyendo a última hora a Falk Struckmann que se encontraba indispuesto). El resto del reparto el habitual. En primer lugar, deciros que me impresionó muchísimo tanto por la presencia como por las primeras notas que cantó, Deborah Polaski. Creo que su presencia llenaba el escenario (mucho más que Jane Eaglen, jeje...). Uno de los mejores momentos para mí, fué cuando se dispone a apagar la antorcha, cuando va levantando los brazos poco a poco, hasta terminar con los dos brazos completamente levantados... Muy emocionante! Para mí, quella noche, fué de lo mejor, y de lo mejor que había visto hasta entonces. El Tristan de John Treleaven, creo que cumplió más o menos bien. Eric Halfvarson, estuvo francamente bien. En cuanto a la puesta en escena, pienso que ha estado bastante bien, respetuosa con Wagner (no como el Oro del Real, por ejemplo), con momentos bastante conseguidos (noche estrellada durante el duo de amor del segundo acto, el abrir las ventanas en el primero...). Musicalmente, Bertrand de Billy estuvo bastante bien (bastante mejor de lo que muchos esperaban). El segundo dia que fuí, Falk Struckmnan estaba recuperado y pudo actuar como Kurwenal. Estupendo! El resto del reparto era el mismo. El tercer dia, Jane Eaglen era Isolde y Falk Struckmann en esta ocasión era el Rey Marke. En cuanto a Jane Eaglen, la verdad es que llega bien a las notas altas, pero la encuentro más fría que Deborah Polaski. Su manera de llenar el escenario es "distinta" jeje.., al contrario que Deborah Polaski no se paseó medio gateando y dando vueltas por el cesped en el segundo acto, y para apagar la antorcha se limitó a levantar la tela, sin agitarla ni tan siquiera. El Rey Marke de Struckmann de lo mejor. Por último, de la grabación que hice de la retransmisión de radio, al poder escucharla una y otra vez, pues uno se va fijando en todos los detalles... y por ejemplo Deborah Polaski me decepcionó un poco en las notas altas. Me pareció que tenía un cierto vibrato molesto. Antes me he olvidado de decir que el liebestod no me acabó de entusiasmar tampoco. Como resumen, creo que realmente ha valido la pena y han sido unas funciones muy interesantes. Por lo menos, esto es lo que yo he sentido. Un abrazo, Carlos |
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Tristán e Isolda - GT Liceu - Barcelona Sábado 6/julio. Para la perfección ya tenemos a Furt, la Nilsson, Melchior, etc. Pero para que la piel se ponga de gallina con Tristán no hace falta la perfección: basta un grupo de músicos dignos (cantantes, orquesta, director) y sobre todo, la predisposición (primer Tristán en vivo) y el "directo": la peculiar sensación que crea el fluir del sonido a través de la distancia espacial que separa al espectador del escenario. En resumen: pese a determinados aspectos negativos de la representación, servidor disfrutó enormemente de las cinco horas de espectáculo (incluyo entreactos, que fueron especialmente agradables -MPdR y Yolanda, un saludo). Tristan (Louis Gentile): Suspenso. Me vino a la cabeza aquello que dicen que Kna dijo: tenor-corbata (género del cual el amigo Gentile podría ser una variante: el tenor-bufanda). Más o menos aguantó dentro de los límites de lo admisible (quizá porque se le oía poco). En fin, quizá tuvo un mal día (véase anécdota 1). Isolde (Sue Patchell): Notable bajo. En mi opinión le faltó presencia vocal, pero me resultó convincente y se movía escénicamente con habilidad. Brangäne (Heidi Brunner): Bien alto. Cumplió dignamente en lo vocal y bien en lo escénico. Marke (Falk Struckmann): Sobresaliente; se adueñó no sólo de la escena sino del corazón de todos los asistentes en su monólogo: canto rotundo, espléndido de volumen, bien timbrado, fraseo noble, graves con apoyo, agudos limpios: el triunfador de la noche. Kurwenal (Alan Held): Notable. Magnífica presencia vocal. Director musical: Bertrand de Billy: Notable bajo. Me aburrió soberanamente en el preludio, pero me emocionó en otros muchos momentos. Abusó del trazo grueso en los momentos de plenitud orquestal (que resultaron un poco farragosos); por contra estuvo estupendo en los momentos íntimos. Lo escénico: Feo, feo, feo. El uso de la luminotecnia, de pena. El baúl de la Piquer y el maletín de la señorita Pepis (primer acto); el arbol-mechero y el mini-prado inclinado (segundo); las escaleras de las grúas de la Sagrada Familia (primero y segundo); todo muy feo. Y un poco errático: si el cubo del segundo acto y el mini-prado son la noche universal y la noche terrenal, ¿por qué los personajes deambulan de una a otra sin sentido? También me gustaron otras cosas: el tercer acto en general (exceptuando el suicidio de Kurwenal); o los amantes repantingados en la hierba durante las advertencias de Brangäne sobre el fondo estrellado. En resumen, pasable. Anécdotas y curiosidades: Anécdota 1: El vecino de localidad de la izquierda comentó literalmente que "hay que venir a las funciones populares. El día anterior (supongo que se refería al jueves 4) el tenor fue de pena, y el segundo acto un desastre". Teniendo en cuenta que el tenor aquel día era el galés Treleaven y que los comentarios respecto a él en el foro han sido en general elogiosos, hay que suponer que el sudodicho tuvo un mal día. Con lo cual, no soy quien para fusilar a Gentile: quizá tuvo un mal día y no es tan poco apto como demostró la noche del seis de julio. Anécdota 2: No sólo en platea cuecen habas. La pareja de delante no paró de cuchichear y, como si fuera el cine, hacer manitas (hay que reconocer que el argumento acompañaba). Un grupo de treintañeras de la fila de atrás rompió la magia del momento de la libación del filtro con determinados cotilleos. El vecino de la izquierda chistó, cosa que ofendió a las cotilleantes, quienes terminado el acto se dirigieron a él ofendidas, llegando a decirle que había sido un impertinente (el mundo al revés). Ah, y por detrás a la izquierda, a un asistente le sonó (hasta agotarse) el despertador del reloj. Anécdota 3: Mal el Liceu (je, je): el servicio de catering no previó la duración de la obra y el hambre acumulada de los asistentes, de tal manera que los bocadillos desaparecieron rápidamente durante el segundo entreacto. Con lo cual, tras ganar la barra Manuel Pérez de Rozas y un servidor ayudándonos de los codos, no pudimos ofrecer a nuestras respectivas nada que llevarse a la boca. Y en ayunas aguantamos todos hasta la una. Mandamases del Liceu, tomen buena nota: para el próximo Wagner, ración doble de bocadillos (pues no sólo de subtítulos vive el hombre). Un saludo a todos. |
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¡¡¡No me lo puedo creer!!! Pepe, ese vecino de la izquierda era yo. Encantado de conocerte. :-) Ya que estoy, comentaré mi visión sobre este día (disculpen las faltas de puntuación y ortografía y aquellas más que pueda cometer). Sobre Tristan, ciertamente, no es para aprobarle, pero resulta que ha sido el único que ha intentado matizar el segundo acto. El chico anda muy escaso de voz, cosa que no tiene solución, pero para oir una voz que no trasmite nada, pues como que me quedo en casa. Ha sido la única función (4,6 y 8) en la cual he sentido algo lejanamente parecido a lo que sentí aquel junio maravilloso en Madrid. Para colmo se le acabó la voz un pelín antes de llegar Isolde en el tercer acto, pero con ese señor, me apunto yo a los tristanes, aunque necesite hacer esfuerzos por oirle (con otros estás rezando para que la orquesta consiga apagarlos). Su segundo acto fue muy bueno, sobre todo en los momentos íntimos, ya que la orquesta deja que se le oiga con comodidad. Lo peor fue la última escena, ahí no supo trasmitir tantos sentimientos encontrados en este personaje (pero sí mucho mejor que Treleaven). Su tercer acto lo peor de todo, sobre todo pq no le llega la voz. Por supuesto, ¡ni comparación con Jerusalem!. La señorita Sue Patchell estuvo ausente durante casi todo el primer acto. Sólo tras beber el filtro reaccionó un poco. Pero este no es su acto, no. Seguramente no será muy celosa y no entiende que pasa en escena. Bajos y medios inaudibles. El segundo acto fue (para mí) una maravilla, despues de haber presenciado el insulso segundo del día 4, me sentí volar. Hasta Falk Struckmann resultó más convincete como Marke. Su tercer acto, genial. Es lo único que me faltaba por oir en condiciones (en Madrid fue lo peor de todo por Isolde). El final, aún con la mala puesta en escena, resultó (para mí) conmovedor. Heidi Brunner (Brangäne) con mucha más voz que Lioba Braun no resulta tan convincete como la última, pero bueno, tampoco está mal y, en algunos momentos, hasta consigue hacerse creible. En definitiva, no rompe el encanto. De Alan Held ya se ha comentado bastante y estoy más o menos de acuerdo. Sin llegar a la perfección, hace un buen papel y en el tercer acto, resulta convincente. Struckmann me gusta mucho más como Kurwenal. Supongo que despues de oir a Salminen las comparaciones se hacen odiosas. Interpreta un Marke más vengativo, más joven. Le daría un aprobado por los pelos, sólo pq vocalmente estuvo maravilloso. Francisco Vas (pastor y marinero). Mal, además le iría muy bien pasar unos cuantos años por el pirineo con los pastores, a ver si se le pega algo. Mejor como marinero, pero aún de marinero, mal. Del señor de Billy, pues este día, como me estaba encantando la interpretación de los personajes principales, tenía que estar muy atento para oir a Tristan (por la poca voz) y tenía el festival montado atrás y delante, la verdad, no me parecio tan mal como los otros días. Ahhhhhhhhhh, la puesta en escena. Los que me conoceis ya sabeis que no me importa casi nada, bueno eso creía yo. Siempre ha de haber una primera vez. La pondría de ejemplo de como destrozar una obra para intentar convertirla en otra. Ya se que el Sr. Kirchner me hizo caso y puso a los cantantes de frente, pero... ahora me doy cuenta que, también, es necesario contar la historia pertinente. Fallos isoportables (el resto lo dejo para los entendidos): 1º Acto primero. Kurwenal anucia a las damas que se preparen para recibir a Marke. Sólo le faltó darles una palmada en el trasero. Parecía más que se dirigía a dos señoritas de vida alegre que a su futura reina. 2º Acto primero. El filtro. Según veo traducido a) Bebe (Isolde) y tira la copa. Pues no, se la queda (pensará que queda más o brindar despues con cava). b) Ambos se miran uno a otro. Tampoco, se manosean como adolescentes. c) En sus miradas la arrogancia de la muerte ... No podían, estaban comprobando sus maquillajes y peinados. d) Mejor no seguir, pq no se parece en nada a lo que Wagner quiere hacer sentir, todo un despropósito. Considerará el Sr. Kirchner que no es un momento importante. 3º Acto segundo. Última escena. Mientras Tristan pide a Isolde que le acompañe, Marke se entretiene en hacer escalada a través del prado, parece que ya pasa del tema. "Marke retiene a Melot", imposible, !le han sacado de escena¡ 4º Tercer acto. La dichosa sombra de nosequé molestando. Como si no fuese ya suficiente la falta de interpretación en los cantantes, como para tener que molestar aún más. 5º Tercer acto. Entra Isolde. "Se abrazan. Tristan va cayendo poco a poco al suelo todavía abrazado.". ¿Para qué? mejor que ni se toquen. "Moribundo, mirándola" Nada, nada, mejor que mire a las señoritas del patio de butacas, son más guapas. Las cosas que me han gustado ya se han comentado, así que no me repetiré. Un abrazo. Luis. |
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Bueno, pues ya que estamos, ahí van mis comentarios sobre el Tristán del 6 de Julio en el Liceo. Al final va a resultar que estuvimos un montón de foreros. Por mi parte, como ya le he comentado a Pepe Ferrándiz, no pude quedar con él y con Manuel por problemas logísticos -cuando me llamaste me había dejado el movil en el hotel y yo no te pude llamar porque no vi tu correo con tu número hasta el lunes pasado-. Otra vez será. De todas maneras y por si alguien estuviera interesado en un posible encuentro en Barcelona, estaré allí de nuevo desde el miércoles 17 hasta el sábado 20 para asistir a la "Flauta mágica" del día 19. Y ya aprovecho para anunciar que ya he sacado entradas para el Oro y la Walkiria de la temporada que viene, concrétamente los días 3 y 4 de julio del 2003. Me estoy pensando también ir a la "Ariadna". La verdad es que coincido bastante con Pepe, excepto por la Isolda de Sue Patchell, que a mi no me gusto nada, no por la voz, que andaba más bien justita, sino por su estilo lineal y declamatorio, muy poco musical. Lo de Tristan mejor dejarlo ya que fue simplemente desastroso. No solo porque no se le oyera, sino porque en lo poco que se le oyo tuvo problemas continuos, recortando notas altas a las que evidentemente no llegaba y con muchos problemas de emisión en el centro que se hacía gutural cuando forzaba el volumen. En resumen, muy pobre pareja protagonista. El resto ya estuvo a otra altura bastante superior. Heidi Brunner fue una Brangania convincente, con buenos medios y buena presencia. Hizo una llamada buena que estoy seguro que hubiese sido mucho mejor si el director de escena la hubiese ubicado en algún sitio más seguro. Aland Held fue un Kurwenal eficaz, en su papel y estuvo estupendo en el tercer acto, quizás -por poner un pero- un poco áspero en los agudos. Y lo mejor de la noche, para mí, fueron Falk Struckman y Bertrand de Billy. El primero hizo un Mark soberbio y que si hubiese estado acompañado por una puesta en escena coherente -me remito a los comentarios de Tristán- hubiese sido inolvidable. Y el director y la orquesta del Liceo hicieron un trabajo magnífico. Cierto es que faltó intensidad en algún momento -el preludio del primer acto, sobre todo- y al segundo acto le falto vuelo, matices y aliento poético, pero el resto estuvo bastante bien, sobre todo el tercer acto, consiguiendo un clima pesado y de desesperación bastante conseguido. Se ha comentado que la orquesta era un poco ligera, pero yo creo que el foso del Liceo es un poco justito y no hay mucho más espacio para ampliarla -que no se ofenda nadie-. A lo mejor exagero, pero ya hubiese querido yo que en el Oro madrileño la orquesta hubiese sonado la mitad de bien de lo que sonó este Tristán. La puesta en escena. Pues coincido basicamente con lo comentado aquí e incluso yo diría que lo que más me chirrió fueron los suicidios de Tristán y de Kurwenal -que pueden tener su sentido, pero entonces no cuadran con la "fuga" de Isolda que yo llegué a pensar que se iba a tirar por la ventana cual Tosca desesperada por la muerte de su Tristán-Cavaradossi, ¡qué cosas!. ¿Y la conclusión?, pues -contestando a Germán- independientemente de las matizaciones técnicas arriba indicadas y pese a todos los peros expresados, la verdad es que yo me lo pasé estupendamente y siempre digo que eso es lo que cuenta. Y creo que está representación tuvo algo fundamental para ello: entusiasmo y ganas de hacer música, sobre todo por parte del señor de Billy. Esto, para mi, es esencial y realmente es lo que me "pone" o no me pone. Estoy totalmente de acuerdo en que las funciones de Barenboim en Madrid fueron tecnicamente mucho mejores, pero yo me aburrí soberanamente, sobre todo en el tercer acto, mientras que aquí me lo pase pipa. Bueno, que lo paseis todos bien estas vacaciones. Yo, como ya os he comentado, me voy la semana que viene a Barcelona y la siguiente a San Sebastian, al festival de jazz, como todos los años, en el que, por cierto, vuelve Uri Caine. Ignacio. |
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Queridos amigos: Parece que la mitad del aforo del Liceo el día 6 de julio estaba formado por wagnermaníacos. Aparte de presenciar mi primer Tristán en vivo, fue estupendo compartir la función con Pepe Ferrándiz y su esposa. Un encuentro de verdad muy grato. No me extenderé mucho en comentar la representación, puesto que ya se ha hablado mucho de la función del día 6. A mí me habían dicho que cantaba Jane Eaglen, pero al parecer, la descomunal (en sentido básicamente literal) soprano británica cantó el 6. Sue Patchell hizo, digamos, "bastante", y eso es como lo de la copa de whisky "medio vacía" o "medio llena": poco, si pensamos en "aquellos maravillosos años", o bastante, si pensamos en ciertas "desgracias canoras actuales". La señora llegó pelín cansada a la Muerte de Amor, que inició con voz trémola, aunque luego se entonó algo y acabó con dignidad. El señor Gentile, digamos que acababa sus gentilezas en el apellido, si me permitís el chiste fácil, y así su Tristán se iba arrastrando de forma inmisericorde (o mejor dicho, la potencia de la orquesta era inmisericorde con él) durante los 3 actos. Como Pepe señaló, al comenzar la Liebesnacht pasaba algo insólito: el se alejaba del público, iba hacia el fondo del escenario, pero el decorado le hacía como de pantalla y entonces la voz se oía un poco más. Quizás es que también se había reservado para ese momento. En el Acto 3º parecía que estuviera agonizando de verdad, pero la cosa no fue catastrófica, lo cual es de agradecer. Kurwenal era el altísimo señor Held, que actuaba muy bien, (quizás un pelín "fanfarrón" en su despectivo trato a las prisioneras en el Acto 1º) y el señor Struckman era Marke; en otras funciones era Kurwenal. Esto de alternar Kurwenal y Marke ya lo hizo Hotter, así que no es tan raro. Aunque para premio lo de la soprano sueca Elisabeth Södderström, que en una misma temporada llegó a hacer.....¡¡de Mariscala, Octavian, y Sophie!! Struckman fue un gran Marke, con nobleza, autoridad, patetismo, muy doliente y sentido; sin parecerse en la voz, me recordó algo a Greindl por lo excelente del resultado. Bastante bien Brangänne (Heidi Brunner) aunque un poco esotérica la atalaya desde la cual dirigía a los amantes sus impagables advertencias.... . Poco diré de la escenografía: no había ningún marinero vestido de lagarterana, ni ningún cornuallés con la camiseta de los Lakers (mejor, porque yo soy de los Celtics) y las soluciones de los decorados tenían algún interés. Lo de crear sensación de opresión en esta ópera no es, desde luego, algo nuevo, pero es que ya queda poco por inventar. Discutible el Acto 3º con e suicidio (¿¿comorrr??) de Kurwenal, e Isolda que en la Liebestod se quedaba mirando por la ventana (yo también pensaba que se iba a tirar abajo, en una especie de "Suicidio de Amor de Isolda", pero no...). Me gustó la orquesta: un 10 para los oboístas(desde el Preludio, pasando por la Liebesnacht, y sobre todo el corno inglés tocado fuera de escena en el Acto 3º). Me alegró saber que el concertino de la orquesta era el ruso Yevgeni Gratch. Hizo de concertino de la Orquesta Ciudad de Barcelona en una fabulosa 3ª de Mahler con Franz-Paul Decker hace pocos meses, así que me las prometía felices en la Advertencia de Brangäne, pero ¡ay! de Billy le tapó bastante en vez de potenciarle. De todos modos yo vi a de Billy bastante bien; claro que era ya como la décima función, así que sin duda ha mejorado desde el primer día. En fin, lo importante es que al final la música se impuso, como debe ser, por su propia calidad. Algo decepcionante el libreto: la traducción, aunque válida, no era la de A.F. Mayo, y su artículo escrito para "amics del Liceu" no se incluía tampoco (aunque está en la web y en alguna conversación de Wagnermanía..) Junto a mi novia y yo se sentaba una bella joven, con cara de escasa afición operística. La muchacha se entregó, sin duda conmovida por la música, a un tierno "magreo amoroso" (soy comedido con el término)con su novio, durante todo el Acto 2º, de modo que yo bien pude decir, desde mi localidad de 3er piso: -" Amigos, la música suena ahí abajo, pero la verdadera Liebesnacht se desarrolla aquí arriba!"- En el Acto 3º, de forma paralela a la acción, la chica se derrumbó, vencida por el esfuerzo (y por la considerable duración de la partitura sin un solo corte) y dormitó apaciblemente (tan apaciblemente que ocupaba casi todo el sitio de mi novia, que no sabía ya cómo sentarse). En definitiva, constaté que la magia de Tristán seduce siempre a públicos nuevos, y que la causa de Wagner no cesa de ganar adeptos. Un saludo muy cordial Manuel Pérez de Rozas |
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Me he vuelto a equivocar por escribir deprisa. Quería decir que Jane Eaglen cantó el 4, (creo). Veo que hay varios aficionados que han asistido a más de una función. Un conocido mío que ya había presenciado el Tristán, me dijo que hubiera ido a la función del 6, (por tanto, una 2ª vez), de no haber tenido que asistir a una boda. Pero la cosa tiene su miga. Como toca el piano, le pidieron que amenizara un poco (musicalmente) el banquete nupcial. Así lo hizo, y entonces, como "recompensa", le regalaron unos discos comprados en El Corte Inglés, de música moderna, que seguidamente él canjeó por ¡¡las sinfonías de Schubert por Günter Wand!! Así que quizás valió la pena que no presenciara un 2º Tristán. Manuel |
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