Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
LEITMOTIVACIONES 

LIEBESTOD

Se conoce como “Liebestod” (“Muerte de amor”) a la escena final donde Isolda se transfigura ante el cadáver de su amado Tristán, mientras va describiendo las sensaciones que la envuelven. Es, junto con el preludio del primer acto, la pieza más conocida de “Tristán e Isolda” y suelen interpretarse juntas, enlazando el pausado y tranquilo final del preludio con el inicio en pianísimo de la “Muerte de amor”.

En otra ocasión ya dijimos que la denominación de los motivos en Tristán es una tarea ardua, pues no tienen un referente tan claro como los del Anillo y tanto su aparición como su desarrollo y sus asociaciones son mucho más sutiles. Así pues, esperemos que el lector sepa disculpar las denominaciones un tanto arbitrarias a las que será necesario acudir en aras de la claridad en la exposición.

La mera descripción de la arquitectura motívica no hace justicia a esta página, que contiene cambios de tonalidad sin duda inauditos para la época en que fue compuesta. Resulta casi más asombroso que dichos cambios de tonalidad pasen bastante desapercibidos, debido a la madurez compositiva de Wagner, por un lado, y su disgusto por las estridencias, por otro. No obstante, nos atendremos casi siempre a los límites de análisis de esta sección, esto es, al análisis de los motivos.

Resulta asombroso comprobar cómo una página tan compleja como ésta está basada casi completamente en unos pocos motivos que ya han aparecido en el preludio del primer acto. Esta pieza es, en realidad, un monólogo expresivo copiado del dúo de amor del segundo acto, con la diferencia de que, en esta ocasión, no hay éxtasis interrumpido de los amantes, sino una transfiguración de la figura femenina. Se llega a una culminación, pero de esa culminación se pasa gradualmente a la paz que se consigue siendo “uno”: “TristanundIsolde”, sin nada que los separe.

El Liebestod empieza en un oscuro acorde de La bemol mayor. Un clarinete interpreta el motivo de la Muerte de amor.

Examinando un poco más de cerca este motivo, vemos que no es más que una variación del motivo inicial del preludio del primer acto, con sus dos partes diferenciadas: una primera parte con un salto ascendente (ver letra 'a' en el ejemplo) y un descenso cromático (letra 'b' en el ejemplo), y una segunda con una figura ascendente por grados conjuntos (letra 'd' en el ejemplo).

Las diferencias básicas son:

- el intervalo ascendente de una sexta en el primero, que se convierte en un intervalo ascendente de cuarta en el segundo.

- el ascenso cromático en el primero, que se convierte en un ascenso diatónico en el segundo.

Nótese que en los chelos hay un contrapunto a esta frase que consta del descenso cromático (b) que aparece en el motivo inicial del preludio del primer acto.

Esta frase se repite a continuación en Si mayor. La tercera repetición de la frase ya varía.

Como se puede observar en la partitura, la figura del primer compás se repite dos veces, ascendiendo cada vez más: la segunda repetición de dicha figura empieza desde la misma nota donde termina la primera. Tras esta segunda repetición de la figura del primer compás, se repite dos veces más, pero sólo el salto ascendente. Y a continuación se escucha una figura de cuatro notas ascendente (d'), como la que intenta resolver el “acorde de Tristán”, pero diatónica, en vez de cromática.

Esto sólo en la melodía.

Pero si analizamos más voces, vemos que las pequeñas células que componen el motivo inicial del Liebestod (y del preludio del primer acto, a efectos de análisis) se distribuyen polifónicamente.

Tanto el descenso cromático (b) como la figura ascendente por grados conjuntos, ya sea cromática (d) o diatónica (d'), aparecen como contrapunto a la melodía, encadenándose, ampliándose, reduciéndose... Resulta fantástico comprobar cómo la avanzada armonía de esta pieza resulta de una polifonía basada en la combinación de todas estas células musicales.

Seguidamente, se escucha una ampliación del salto ascendente (a), con los valores de las notas doblados.

Nótese el soberbio contrapunto de los chelos, que empieza con un ascenso cromático por grados conjuntos (sólo con una nota menos que la célula "d" del compás inicial del preludio del primer acto), y luego continúa con el descenso cromático por grados conjuntos.

El mes que viene seguiremos explicando cómo se desarrolla esta pieza musical.