El
pasado 16 de diciembre, Daniel Barenboim recibió el prestigioso
premio de la Fundación Wolf en Israel, compartido ex-aequo
con el violonchelista azerí Mstislav Rostropovich, y valorado
en 100.000 dólares. El jurado del premio, formado por tres
jueces, ha valorado la gran dedicación de Barenboim a la
defensa de los derechos humanos por encima de razas y credos.
La
designación de los ganadores del premio ha traído
consigo cierta polémica en algunos sectores de la población
israelí, debido a que el director argentino interpretó
el pasado 7 de julio de 2001 en Israel el preludio de Tristan
e Isolda, de Richard Wagner, un compositor maldito en aquel
país.
Limor
Livnat, ministro de educación de Israel y, por su cargo,
presidente del Consejo de la Fundación Wolf, pidió
públicamente a Barenboim que se disculpara por dicha interpretación,
y el daño que ello había causado en parte de la sociedad
israelí. Barenboim, en una entrevista radiofónica,
afirmó no entender de qué tenía que disculparse,
pero que lamentaba mucho si había herido la sensibilidad
de alguien por interpretar música de Wagner. Esta actitud
fue suficiente para el ministro Livnat, que accedió a que
el premio le fuera otorgado.
La
Fundación Wolf fue fundada en 1976 por Ricardo Wolf, y, al
igual que los Nobel, desde 1978 entrega premios en distintas áreas:
agricultura, química, matemáticas, medicina, física
y arte. Otros músicos premiados con anterioridad han sido
Horowitz, Messiaen, Stern, Penderecki, Menuhin, Berio, Mehta, Ligeti,
Boulez y Muti. El pintor Antoni Tapies y el escultor Eduardo Chillida
son los únicos españoles que figuran como ganadores
en estos premios.
Enero
2004 |