El dramaturgo Jordan Harrison estrenó el pasado mes de diciembre su última obra de teatro en dos actos titulada “Doris to Darlene, a Cautionary Valentine” en el neoyorquino teatro “Playwrights Horizons”. La obra está inspirada en parte en la obra de Richard Wagner y, sobre todo, en la concepción de su drama Tristan e Isolda.

La historia cuenta como Doris, una chica mestiza de los años 60 del siglo XX, se convierta en una estrella de la música, de nombre artístico Darlene, gracias a una versión pop del Liebestod, la muerte de amor de Tristan e Isolda compuesta por Richard Wagner. La acción retrocede en el tiempo un siglo atrás, para mostrar el momento en el que el músico alemán está componiendo la música de su drama universal, y su relación con el rey Luis II de Baviera. La obra termina en la actualidad, con un adolescente obsesionado con la música de Darlene y Wagner, que escucha en su iPod, mientras tiene un despertar sexual con su profesor de música gay.

Al final, las tres historias convergen con un monólogo final que narra como una melodía es capaz de unir a personas en distintos lugares y tiempos.