Tristán e Isolda vuelve a la Ópera de Oviedo este mes de enero, cerrando la LXIII temporada de ópera en la que se han podido disfrutar, además del título wagneriano, de L’incoronazione di Poppea, Il Trovatore, Katia Kabanova y L’elisir d’amore.

Y vuelve porque la producción que se representará en el Teatro Campoamor de la capital asturiana es la que ya pudo disfrutarse en la sexagésima temporada de ópera del teatro. Se trata, pues, de la producción propia que para el Campoamor desarrollara Alfred Kirchner, el famoso director alemán a cuyo cargo estuvo la producción de El Anillo del Nibelungo de Bayreuth de los años 90 que dirigió James Levine

La decisión de reponer Tristán e Isolda se ha debido a motivos de ajuste presupuestario, ya que la Fundación Ópera de Oviedo ha contado para la temporada que ahora termina con un presupuesto reducido en 238.000 euros con respecto a la anterior. Por ello, reponer una producción propia ya estrenada resultaba más económico que el título originalmente previsto que, en cualquier caso, era otra obra del opus wagneriano: Lohengrin.

El joven director de orquesta madrileño Guillermo García Calvo (1978) será encargado de dirigir la partitura al frente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y acompañado por el Coro de la Ópera de Oviedo a las órdenes de Patxi Aizpiri.

En el reparto destacan los habituales en el papel Robert Dean Smith como Tristán y Petra Lang como Brangäne, junto al debut de la soprano portuguesa Elisabete Matos en el rol de Isolda. Junto a ellos Felipe Bou (Marke), Gerd Grochowski (Kurwenal) y Javier Galán (Melot).

La obra cumbre de Richard Wagner se estrenó por primera vez en Oviedo hace 86 años, el 15 de octubre de 1921 en un reparto en el que destacó la presencia de Walter Kircholff, el primer Walther von Stolzing del siglo XX en Bayreuth.

Tristán e Isolda podrá verse en el Teatro Campoamor de Oviedo el 27 y 30 de enero y el 2 y 5 de febrero.

enero 2011