El Archivo Nacional de la Fundación Richard Wagner acaba de hacer una nueva adquisición que engrosará la vasta colección de material wagneriano que obra en su poder, la más importante de todo el mundo.

En este caso se trata de 48 manuscritos del compositor que hasta ahora pertenecían a una colección privada de Nueva York, y que formaban parte del famoso legado de Mary Burrell.

Entre los documentos originales destaca sobre todo uno de ellos. Se trata de la carta que el 7 de abril de 1858, un enamoradizo Richard Wagner escribió a su amada Mathilde Wesendonck, y que, antes de que llegara a su destino, fue interceptada por Minna Planner, la primera esposa del compositor. En la misiva, Wagner se despedía con la inequívoca frase: "¡Toma mi alma como saludo matutino!".

En aquella época Wagner se encontraba componiendo Tristan e Isolda en Zúrich, y encontró en la señora Wesendonck su musa e inspiración para el drama que estaba componiendo. Mina acudió, carta en mano, encarándose ante Mathilde, y el matrimonio Wesendonck marchó unos meses de retiro a Italia; Wagner permaneció en el Asilo acabando Tristán, mientras que Minna se marchó a Brestenberg para una cura.

La colección Burrell, de donde procede la misiva, es la colección privada de Wagner más importante del mundo. Cuenta con cerca de 1.000 documentos recopilados por Mary Burrell en el siglo XIX cedidas directamente por Natalie, la hija de Minna, y posteriormente adquirida por Mary Louise Curtis, que la donó al centro musical que ella mismo fundó en Filadelfia.

enero 2012