Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
NOTICIAS 

Suscríbete ya a la newsletter de Música Clásica




 Guía Bayreuth
 Nuevo
 Biografía
 Bayreuth
 Encuestas
 Libros
 Postoperatorios
 Trauermusik
 Premios
 Discografía
 Óperas y Dramas
 Efemérides
 In fernem Land...
 Intérpretes
 Leitmotivaciones
 Discos
 Entrevistas
 Wagnermaps
 WagnerStrasse
 La Risa de Kundry
 Incuestionables
 Menciones
 Acerca de...

 

El "Grupo Wagner" de mercenarios rusos

Pocos nombres hay en la historia de la música como el de Richard Wagner que se asocie más a cuestiones políticas, en muchos casos contra la voluntad o la memoria del compositor.

Wagner fue una persona muy política a lo largo de su vida, participando en las revoluciones de Dresde de 1849 y haciéndose amigo del anarquista Mijail Bakunin en aquel periodo. El apoyo financiero que Luis II le prestó en su campaña casi le cuesta su reinado en Baviera. Y al estreno del Festival de Bayreuth acudió no solo la intelectualidad musical de la época sino los más altos mandatarios y monarcas, que se rindieron a sus pies.

Pero fueron sus escritos antisemitas, el carácter nacionalista de sus óperas y unos descendientes que poco ayudaron, lo que atrajo la admiración del nazismo a mediados de los años 30 del siglo pasado, convirtiéndolo en el compositor oficial del régimen.

Esto ha llevado a que, en tiempos recientes, algunas ciudades alemanas estén estudiando retirar el nombre del compositor de sus callejeros.

Casi siglo y medio después de su muerte, se vuelve a hablar de Richard Wagner por razones extra musicales. Todo ello, por el denominado “Grupo Wagner”, un grupo de mercenarios de la órbita rusa, formado por cientos o quizá miles de paramilitares que realizan el trabajo sucio que el ejército de aquel país no puede hacer de forma oficial.

Su ideólogo es el magnate Yevgeny Prigozhin, próximo al presidente Putin, y su referente ejecutivo es Dimitri Utkin, de ideología y estética nazi, y cuyo fervor por Richard Wagner hizo bautizar al grupo paramilitar con su nombre.

Sus actuaciones por el mundo han llevado al grupo desde Siria hasta Mali. En el país africano, que recientemente ha sufrido un golpe de estado, sus ciudadanos apoyaron las acciones del grupo ruso contra Francia en manifestaciones portando retratos de Richard Wagner.

Extraoficialmente, el Grupo Wagner se encuentra en la actualidad en la lucha armada en Ucrania en favor de los intereses rusos en una guerra que ha provocado el rechazo de todo el mundo político, económico y cultural.

El ruso Valery Gergiev, amigo personal de Putin, y el director wagneriano más prolífico de la actualidad (en los últimos meses ha dirigido todo el Canon de Bayreuth), ha visto como muchos de sus contratos se han cancelado por su negativa a condenar la agresión rusa.

La guerra en Ucrania ha tenido en España, de nuevo indirectamente, una nueva relación política con Wagner. El Teatro Real de Madrid, en su última función de El ocaso de los dioses que se representaba en febrero, cubrió el cadáver del héroe Sigfrido con la bandera de Ucrania, en solidaridad con el país europeo. La imagen saltó a los medios de todo el mundo.

Recuerda también la representación de Parsifal en el Festival de Bayreuth de 2016, cuando el director Uwe Eric Laufenberg representó en escena el trágico desenlace de Aylan Kurdi, el niño refugiado sirio que murió ahogado en las costas de Turquía en 2015.

marzo 2022