| El pasado 6 de febrero fallecía en Berlín el director de teatro y de escena Hans Neuenfels, a la edad de 80 años.
Su nombre quedó unido al Festival de Bayreuth cuando Katharina y Eva Wagner le eligieron en 2010 como director de escena de la que sería su primera producción tras la marcha de su padre Wolfgang. La ópera fue un Lohengrin plagado de debutantes, con un jovencísimo Andris Nelsons (31) en la batuta, y las voces de Jonas Kaufmann en el rol titular y de Annette Dasch como Elsa.
Neuenfels ambientó su propuesta escénica en un laboratorio, disfrazando al coro del Festival de ratas, lo que ocasionó un gran escándalo en el patio de butacas desde el momento en el que cayó el telón.
La producción pudo verse en el Festspielhaus hasta 2015, y supuso el tercer acercamiento de Neuenfels a una ópera de Wagner, tras Maestros (Stuttgart, 1994) y Tannhäuser (Essen, 2009). Dedicó toda su vida al teatro, la escritura y la ópera, trabajando en las primeras plazas europeas. Comprometido con la creación contemporánea, de la que formaba parte, participó en el estreno mundial de óperas de Adriana Hölszky, Moritz Eggert o Wolfgang Rihm.
En 2013, año del bicentenario de Wagner, Hans Neuenfels escribió una obra de teatro musical para actores, cantantes y orquesta titulada “Richard Wagner. Cómo me convertí en el mundo” para el Festival de Zúrich. La acción de la obra se situaba un año antes de la muerte del compositor, cuando en un viaje hacia Venecia hace un parada en la capital suiza, donde rememora su vida. La actriz, Elisabeth Trissenaar, esposa del director, interpretaba el papel de Cosima mientras Robert Hunger-Bühler daba vida a Wagner.
marzo 2022 |
Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
