Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
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LA GUERRA DE SUCESIÓN EN BAYREUTH

La decisión de la sucesión de Wolfgang Wagner, de 81 años, nieto de Wagner y bisnieto de Franz Listz, al frente de la dirección del Festival de Bayreuth ha requerido de dos años de disputas, vetos y enemistad entre todos los candidatos. Y no es para menos, ya que quien ocupe ese puesto llevará las riendas del festival europeo más antiguo, cuya primera edición aconteció en 1876, hace ya 125 años.

A pesar del parentesco, el actual patriarca se ha negado durante los dos últimos años a tal sucesión. Wolfgang contrajo matrimonio con Ellen Pasquier, con quien tuvo dos hijos, Eva y Gottfried. Tras el divorcio de Wolfgang con Ellen, llegó la enemistad con ella y sus hijos, de ahí el veto que siempre ha mantenido a que su hija Eva llegará a dirigir algún día los destinos de Bayreuth.

Wolfgang Wagner lleva al frente del festival desde su reapertura tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 y tras la muerte de su hermano Wieland, en 1966, dirige en solitario el prestigioso certamen. En 1973 Wolfgang negoció con un Patronato la transferencia del Festival y de la Sala de Bayreuth a cambio de un contrato vitalicio como director del mismo. Wolfgang hubiera deseado ser sucedido en el cargo por su esposa Gudrun, ya que los planes de ésta serían la continuidad en el trabajo de su marido. El actual director considera incompetentes al resto de candidatos, y solo la sucesión de su esposa le llevaría a abandonar su cargo vitalicio. La llegada de Gudrun al puesto de directora hubiera sido el anticipo del verdadero deseo de Wolfgang, que su hija Katharina, de 23 años, llegará algún día a ocupar el codiciado puesto.

En la carrera a la sucesión también se encontraba Nike, musicóloga de 54 años, hija de Wieland Wagner, junto con Elmar Weingarten, director ejecutivo saliente de la Orquesta Filarmónica de Berlín. La candidatura de Nike suponía un nuevo aire al festival, al ser partidaria de hacer sonar en La Colina Verde la música de otros compositores coetáneos a su bisabuelo.

Eva Wagner también promete un aire de renovación, pero no tan radical como el de su prima. Es partidaria de interpretar en Bayreuth todas las obras del maestro, incluyendo las tres primeras óperas (Las hadas, La Prohibición de amar y Rienzi) que nunca se han oído en el Teatro del Festival, por expreso deseo de Cosima Wagner, segunda esposa del compositor. Eva tiene experiencia directiva en la Ópera del Covent Garden de Londres y de la Bastilla en Paris.
La futura directora del festival había retirado su candidatura al cargo el otoño pasado, huyendo del politiqueo reinante en todo el asunto sucesorio, pero al final acabó retomando sus deseos de dirigir el festival si llegaba al cargo antes del fin de 2.002.

Ahora se trata de convencer a Wolfgang Wagner para que ceda el cargo a su hija. En caso contrario, el Patronato podría tomar medidas drástica, entre ellas anular el contrato de alquiler de la mítica sala. En tal caso, Wolfgang celebraría sus 50 años al frente del festival fuera del lugar que 'construyera' su abuelo un siglo antes.

Abril 2001