Tener como padre a Richard Wagner, como abuelo a Franz Liszt y como padrino al rey Luis II de Baviera deja claro el camino que has de llevar en tu vida. Si, además, te bautizan con el nombre de un héroe, despeja cualquier duda que pudiera quedar.
Siegfried Wagner, único hijo varón de su padre, vino al mundo en 1869 con la pesada herencia de continuar el legado wagneriano. Con 18 óperas, presencia en los fosos de los principales teatros europeos y sus casi tres décadas al frente del Festival de Bayreuth, hasta su muerte en 1930, atestiguan su acierto en el plano público.
Pero hay otro Siegfried Wagner, el de la esfera privada, que ahora quiere destacar el Schwules Museum (Museo Gay) de Berlín, ahondando en la homosexualidad del heredero, ocultada a la sociedad de su época, aunque conocida y en cierto modo tolerada por su entorno familiar.
A instancias de su madre Cosima, Fidi se casó en con Winifred Wagner en 1915, cuando la joven inglesa tenía 18 años y él 46. De esta manera, se acallaban las voces alentadas por el periodista alemán Maximilian Harden en torno a la sexualidad de Siegfried y se aseguraba, cuan dinastía real, unos herederos al trono, que se materializaría en sus dos hijos varones, Wieland y Wolfgang.
Con esta exposición, el Museo Gay retoma el análisis de la homosexualidad en torno a la figura de Wagner, que ya arranca a finales del siglo XIX, con títulos como “Bayreuth y la homosexualidad” de Oskar Panizza (1895), “Genio y degeneración” de Cesare Lombroso (1897), “Richard Wagner y la homosexualidad” de Hanns Fuchs (1903) o “La bisexualidad de Richard Wagner” de Heinrich Pudor (1907).
La vida de Siegfried Wagner suele aparecer al margen de la historia del Festival, a pesar de su gestión durante la difícil época, principios del siglo XX, cuando fue director. Su viuda Winifred, que le sobrevivió medio siglo, tampoco ayudó a aportar luz sobre su marido, negándose a ceder su correspondencia cuando en 1973 se constituyó la Fundación Richard Wagner.
La exposición, que estará abierta hasta mediados de junio, ha contado con la colaboración de la Sociedad Internacional Siegfried Wagner y el Museo Richard Wagner de Bayreuth.
abril 2017 |