La pandemia de coronavirus que comenzó en China el pasado diciembre y que semanas después llegó a Europa, obligando a millones de ciudadanos a estar en cuarentena, ha tenido consecuencias en todos los aspectos de la sociedad y la cultura, y el Festival de Bayreuth no ha sido una excepción, obligando a su suspensión este año.

A finales de febrero, el Festival anunció que la venta online para la edición de este año comenzaría el domingo 29 de marzo, una fecha similar a la de años anteriores. La rápida expansión del virus, que ha cerrado la práctica totalidad de teatros de ópera de Europa y Estados Unidos, obligó a la dirección a retrasar la venta hasta finales de mayo, sin concretar la fecha.

Ante la inquietud de los aficionados, Katharina Wagner, directora del festival, emitió un comunicado oficial en el que, sin llegar a mencionar la suspensión, dejó claro que la salud de los artistas, trabajadores y público del Festival era prioritaria, y que la decisión final dependería de las autoridades sanitaras de su país.

Pocos días después, el pasado 31 de marzo, y ante la asunción de que la crisis sanitaria podría prolongarse en el tiempo y afectar a los ensayos, que iban a empezar en breve, se tomó la decisión de suspender definitivamente el Festival.

Las consecuencias se dejarán sentir no solo en la presenta edición, sino en las siguientes, ya que El Anillo del Nibelungo, previsto para este 2020, se aplazará hasta 2022. En la edición de 2021 sí se estrenará una nueva producción de El Holandés Errante, así como reposiciones Los Maestros Cantores, Tannhäuser, Lohengrin y La Walkyria, esta última en versión concierto.

El aplazamiento del Festival unos meses en 2020, aunque se celebrara a final de año, era una opción inviable debido a los compromisos ineludibles de los cantantes, cuyas agendas se programan con años de antelación. Sin olvidar que la orquesta del Festival está formada por instrumentistas de otras formaciones, fundamentalmente alemanas, que vuelven a ellas durante la temporada regular.

Katharina Wagner ya había sufrido las consecuencias profesionales de la crisis sanitaria. El pasado mes, debía estrenarse en el Liceu de Barcelona su nueva y esperada producción de Lohengrin, con Klaus Florian Vogt en el rol titular, pero finalmente tuvo que ser cancelada.

Abril 2020