En el bicentenario de su nacimiento, el Teatro Municipal de Santiago de Chile ha querido homenajear a Richard Wagner con la representación de uno de sus títulos operísticos. En concreto, se trata de Parsifal, el Festival Escénico Sacro, estrenado en el segundo Festival de Bayreuth en 1882, y que se convertiría en el último drama musical escrito por el compositor sajón.

El título, que abre la temporada de ópera en el Municipal, podrá disfrutarse durante cinco funciones durante el mes de mayo, siendo la premiere el día 16. La tercera de las representaciones tendrá lugar el día 22, coincidiendo con el día exacto del segundo centenario del nacimiento de Wagner. Hacía 14 años que esta obra no se escuchaba en el Municipal.

El director musical de la producción presentada en Chile es el húngaro, nacionalizado alemán, Gabor Ötvös. Se trata de un viejo conocido de los aficionados chilenos, y mucho más de los wagnerianos del país americano, ya que Ötvös ha dirigido la práctica totalidad de las óperas de Wagner en Chile. En su currículo, tiene el honor de haber estrenado, en los años noventa del pasado siglo, El Oro del Rin, Sigfrido y El Ocaso de los Dioses, nunca antes visto en Chile. Todo ello cuando fue director titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago, a la que vuelve a dirigir.

La producción de Roberto Oswald contará con un reparto protagonizado por Marco Jentzsch como Parsifal y la última Kundry de Baryreuth, Susan Maclean. Junto a ellos, el Gurnemanz de Dimitri Ivashchenko, el Amfortas de Gregg Baker y Harry Peeters, que se reparte entre los personajes de Klingsor y Titurel.

mayo 2013