Una producción de Tannhäuser en la Deutsche Oper am Rhein de Düsseldorf ocupó las portadas de la prensa generalista el pasado mes de mayo por la polémica levantada ante su puesta en escena.

El 4 de mayo, veía la luz una nueva producción sobre el torneo del canto del Wartburg, a cargo del director de escena alemán Burkhard C. Kosminski, en la que era su primera aproximación al mundo de la ópera. En su propuesta escénica, Kosminski ambientó la obra wagneriana en la Alemania nazi, caracterizando Tannhäuser como un criminal.

Ya en la obertura se hacía referencia explícita a las cámaras de gas de los campos de concentración. Poco después, en el monte de Venus, miembros de las SS acorralaban a una familia judía para desnudarlos y ejecutarlos sobre la escena.

El realismo causó hondo impacto entre los asistentes, y los abucheos comenzaron cuando no había transcurrido media hora desde la obertura. Varios de los aficionados que se acercaron al teatro tuvieron que ser atendidos por la honda impresión causada ante lo visto sobre las tablas. La obra se paralizó durante unos minutos aunque, tras ello, pudo continuar hasta el final.

Una vez terminada la obra, y ante la reacción suscitada a nivel internacional, la dirección del teatro solicitó cambios en la escena al Kosminski, quien se negó por criterios artísticos, y argumentando que el teatro conocía la producción  desde hacía meses. Finalmente, Christoph Meyer director del teatro, optó por eliminar completamente la dramaturgia, dejando la producción en una versión concierto.

Hasta la fecha, Burkhard C. Kosminski había dirigido varias obras teatrales y también actuado en diversas películas, como “Tren nocturno a Venecia”, protagonizada por Hugh Grant y Malcolm McDowell en 1993.

junio 2013