Solo bajo el influjo de las nornas se puede entender que el pasado mes de mayo coincidieran con tan solo dos días de diferencia el estreno de dos obras escénicas dedicadas a sendas mujeres de la estirpe de Richard Wagner: Winifred y Friedelind, nuera y nieta respectivamente del compositor, y madre e hija entre sí. Además, mal avenidas.

La primera de las obras se estrenó en el Theater LaB de Houston (Estados Unidos) el 6 de mayo, y lleva por título “Winifred”. Esta obra de teatro escrita y dirigida por Alva Hascall ha contado con Tek Wilson en el papel protagonista y con Jonathan Teverbaugh como “Joven apuesto”, alternado varios papeles durante la obra, sobre todo el de Wieland Wagner.

A varios miles de kilómetros de allí, y dos días después, se estrenó “Friedelind’s Wahnfried” nada menos que en Wahnfried. La única representación tuvo lugar el 8 de mayo, el mismo día que se cumplían 25 años del fallecimiento de Friedelind Wagner. Se trata de una especie de ópera de cámara realizada por el compositor, cantante y pianista Mario Stork con libreto de Dirk Schattner. La obra cuenta con tres personajes que interpretan a Winifred, Friedelind y Siegfried Wagner, además de un cuarteto vocal que hace las veces de coro. El propio compositor se reservó el papel de hijo de Wagner, mientras interpretaba su música en un piano que había pertenecido a Richard.

Mario Stork es un compositor a mitad de camino entre la música rock y la clásica, y ya en 2013 publicó una ópera rock sobre Giuseppe Verdi titulada “Ein Lied von Freiheit”.

junio 2016