Una nueva polémica sacude los cimientos de la considerada actual monarquía alemana, la familia Wagner, tras varios años de aparente tranquilidad.

Desde 2008 gobiernan en Bayreuth al alimón las hermanastras Eva y Katharina, hijas de distintos matrimonios de Wolfgang Wagner. La mayor de ellas, Eva, que recientemente cumplió 70 años, ya había anunciado su decisión de retirarse de la codirección tras la edición de 2015, continuando como simple asesora del Festival. Katharina, de 37 años, seguiría como única directora.

Hace unas semanas, el abogado de Eva-Wagner Pasquier denunció que su clienta había recibido una carta en la que desde la dirección del Festival se le invitaba a no formar parte de la comitiva inaugural del Festival ni asistir a los ensayos. La rumorología ponía en boca de Christian Thielemann unas palabras en las que el director afirmaba que no pensaba “levantar la batuta si Eva estaba presente en el Festspielhaus”. Thielemann negó después haber dicho tales comentarios.

Las reacciones no se hicieron esperar. Kirill Petrenko, actual director de El Anillo, estuvo a punto de abandonar su puesto, pero solo el respeto a sus compañeros profesionales le hará acudir a su cita con la Tetralogía. Por su parte, Daniel Barenboim criticó la falta de libertad del Festival, impropia de un país democrático, y calificó el hecho de "degradante e inhumano".

El problema viene condimentado por un posible choque de egos entre Petrenko y Thielemann, y la decisión de sustituir a última hora a Anja Kempe (novia de Petrenko) como Isolde, en la nueva producción de Tristán que ha de dirigir Thielemann.

julio 2015