Este mes comienza una nueva edición del Festival de Bayreuth, dedicado en su integridad desde 1876 a dar vida a las óperas y dramas de Richard Wagner. Desde el 25 de julio y hasta el 28 de agosto un total de 30 representaciones subirán al Festspielhaus de la ciudad bávara, correspondientes a siete títulos distintos. El título con el que se abrirá el evento será la nueva producción de Parsifal.

El Anillo del Bicentenario de Frank Castorf tiene un notable cambio, nada menos que en la batuta. El veterano director alemán de origen polaco Marek Janowski debuta en Bayreuth sustituyendo a Kirill Petrenko, quien en la pasada edición mantuvo una disputa pública con Christian Thielemann y la dirección del Festival. Será la primera vez desde 1990 en la que Janowski dirija ópera en teatro, alejado entre otras razones por la deriva de las puestas en escena de algunos directores actuales, de las que la Tetralogía de Castorf son buen ejemplo.

El pasado 2015, Janowski puso fin a la titánica labor de grabar todas las óperas de madurez de Wagner, en un tiempo récord de tres años, algo reservado hasta entonces a cinco emblemáticos nombres: Sawallisch, Karajan, Levine, Solti y Barenboim. Con 77 años, la presencia de Janowski en Bayreuth supone culminar una carrera en la dirección musical que le ha llevado a ser uno de los más destacados directores wagnerianos de las últimas décadas.

Y sobre la escena muchas serán las novedades. Destaca el cambio en Wotan que este año, algo muy poco habitual, será interpretado por dos cantantes distintos: Iain Paterson en Das Rheingold y John Lundgren en Die Walküre y Siegfried. También habrá un nuevo Siegmund (Christopher Ventris), Hunding (Andreas Hörl) y el esperado debut en Bayreuth de Jennifer Wilson, vieja conocida en Les Arts de Valencia, en el papel de Sieglinde. Stefan Vinke en el papel de Siegfried, Catherine Foster como Brünnhilde y Albert Dohmen (Alberich), repiten en sus papeles del pasado año.

La producción más veterana del Festival, la de Jan Philipp Gloger para El Holandés Errante, se representará por quinto año en Bayreuth, con dirección de Axel Kober. En el reparto repiten Ricarda Merbeth y Christa Mayer como Senta y Mary respectivamente, y debutan en sus papeles Peter Rose (Daland), Andreas Schager (Erik), y Thomas Johannes Mayer en el papel protagonista, que vuelve a Bayreuth tras haber interpretado en diversas ediciones anteriores el Friedrich von Telramund del pasado Lohengrin.

El último de los títulos en subir a escena será el que abrió el Festival del pasado año: Tristan und Isolde, segunda producción de Katharina Wagner para el festival del que es directora, tras su debut con Die Meistersinger en 2007.

El reparto que volverá a dirigir Christian Thielemann tiene un único cambio, en el rol femenino principal. La mezzosoprano Petra Lang, alumna de Astrid Varnay, interpretará por primera vez en su carrera el personaje de Isolde, después de haber dado vida a Brangäne en numerosas ocasiones, incluida en la anterior producción de Tristan. Con este papel, Lang será la segunda cantante de toda la historia del Festival, tras Waltraud Meier, que interpretará en el Festspielhaus tanto a Brangäne como a Isolde.

La mezzo estará secundada por Stephen Gould (Tristan), Georg Zeppenfeld (Marke), Iain Paterson (Kurwenal) y Christa Mayer (Brangäne).

La tranquila ciudad de Bayreuth no está al margen de la situación geopolítica de los últimos años en Europa, sacudida por diversos atentados terroristas. El 25 de julio, día de apertura del Festival, la ciudad se convierte en el centro musical del continente, acogiendo números personalidades de la política, la cultura o el mundo social, con Angela Merkel a la cabeza. Por ello, este año se reforzarán las medidas de seguridad en torno al Festspielhaus, aunque, en palabras del portavoz del Festival, Peter Emmerich, se espera que afecten lo menos posible a los asistentes.

julio 2016