A pesar del interés de Richard Wagner sobre España y, sobre todo, por la obra del dramaturgo madrileño Calderón de la Barca, lo cierto es que el músico alemán nunca viajó al sur de los Pirineos.
Eso no fue impedimiento para un texto espistolar del oscense Pepín Bello, de tono surrealista, escrito el 22 de mayo de 1952, justo el día del nacimiento de Wagner, y que ahora ve la luz en un libro titulado “Visita de Richard Wagner a Burgos”
Se trata de una carta que Bello envió a su gran amigo Alfonso Buñuel, hermano del famoso director de cine, en la que narra la visita que Wagner le realizó a su casa de Castañares, en Burgos, a mediados del siglo pasado, con el músico fallecido hacía más de 70 años. Bello dibuja a un Wagner entrañable hablando con acento baturro.
La introducción del libro es un ensayo sobre Pepín Bello a cargo de Andrés Ruiz Tarazona, que complementa con un pequeño apéndice sobre Richard Wagner.
Pepín Bello, fue miembro de la Residencia de Estudiantes de Madrid en la época en la que en ella habitaban ilustres compañeros como Lorca, Dalí, Alberti o Buñuel. La música de Wagner estuvo muy presente en la vida de estos artistas. Para Dalí, era su músico favorito y sugirió que en su Museo de Figueras estuviera sonando constantemente Tristan e Isolda. Por su parte, Buñuel utilizó la música de Wagner como banda sonora de algunas de sus películas.
El libro lo edita “Publicaciones de la Residencia de Estudiantes”, tiene 132 páginas y cuesta 10 euros.
agosto 2009 |