El director de orquesta francés, nacionalizado estadounidense, Lorin Maazel, falleció el pasado 13 de julio en Virginia (Estados Unidos) víctima de una neumonía, a los 84 años de edad. Conocido también por su labor como compositor y violinista, la carrera de Maazel se prolongó casi durante siete décadas, pues comenzó siendo un niño prodigio, llegando a dirigir orquestas en Los Ángeles o Nueva York cuando aún no había cumplido diez años.

En 1960, con tan solo 30 años debutó en el Festival de Bayreuth, convirtiéndose en uno de los artistas más jóvenes en dirigir en la Colina Verde, solo por detrás de Siegfried Wagner (27), Felix Mottl (29) y Richard Strauss (30). Lo hizo con un Lohengrin de Wieland Wagner. Años después, en 1968 y 1969, volvería a dirigir en Bayreuth, en esta ocasión El Anillo del Nibelungo, también en una producción del nieto de Richard Wagner.

En 1987, la compañía discográfica Telarc pidió a Maazel la creación de una partitura exclusivamente sinfónica de El Anillo del Nibelungo, que el compositor y director tituló “El anillo sin palabras”, y que pronto se convirtió en una de sus partituras más interpretadas. Se trata de un gran poema sinfónico de una duración aproximada de 75 minutos en la que Maazel trabajó con varios principios básicos: dar prioridad a la música orquestal no vocal del Anillo, reescribir lo menos posible, comenzar la obra con el preludio del Oro y terminarla con los acordes finales del Ocaso. Para su composición, Maazel utilizó cinco pasaje de Das Rheingold, seis de Die Walküre, cinco de Siegfried y seis más de Götterdämmerung.

En los últimos años de su carrera, Maazel dirigió la Orquesta de la Comunidad Valenciana en el Palau de Les Arts, donde abrió la temporada en 2008 con una producción de Parsifal.

agosto 2014