La obra elegida para abrir la nueva temporada de ópera de en Oviedo, que hace la número 60, no es otra que el drama en tres actos Tristan e Isolda, de Richard Wagner, en una producción propia del Teatro Campoamor ovetense.

La producción escénica corre a cargo de Alfred Kirchner, el famoso director alemán a cuyo cargo estuvo la producción de El Anillo del Nibelungo de Bayreuth de los años 90 que dirigió James Levine. A su lado, la batuta estará en la mano del chile Maximiliano Valdés, al frente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y el Coro de la Ópera de Oviedo, dirigido por Francisco Javier Aizpiri.

En el reparto destaca por encima de todo el protagonista masculino, el Tristan del tenor americano Jon Fredric West, que ya cantara este papel el pasado mes de febrero en Canarias y que lo hará junto a Robert Dean Smith en el Teatro Real de Madrid a principios del año que viene. Su compañera será Jayne Casselman, que sustituye en el reparto a la soprano británica Jane Eaglen, prevista inicialmente para el rol de la princesa irlandesa. Junto a ellos, el reparto se completa con Andrew Greenan (Rey Marke), Christopher Robertson (Kurwenal), Lioba Braun (Brangäne) y Guzmán Hernando (un pastor).

La obra cumbre de Richard Wagner se estrenó por primera vez en Oviedo hace 86 años, el 15 de octubre de 1921 en un reparto en el que destacó la presencia de Walter Kircholff, el primer Walther von Stolzing del siglo XX en Bayreuth.