El pasado 22 de agosto falleció en Berlín el director de escena Nikolaus Lehnhoff, nacido en Hannover hacía 76 años. Lehnhoff destacó en sus puestas en escena de Wagner y Janácek. Su último trabajo fue en La Scala de Milán, en una producción de Turandot que en unas semanas iba a repetir en Ámsterdam.

Estudió arte dramático en Viena y se doctoró con una tesis sobre el humor en Los Maestros Cantores. No tardó en llamar la atención de mundo wagneriano, hasta el punto de que  Wieland Wagner le llamó para convertirle en su asistente de dirección en Bayreuth, el último que el nieto de Richard tendría en el Festival, antes de su prematuro fallecimiento en 1966. Antes, ya había colaborado con Gustav Rudolf Sellner en la Deutsche Oper de Berlín.

Tras ello, marchó a Nueva York donde coincidió en el MET con artistas wagnerianos de la talla de Regina Resnik, Birgit Nilsson, Christa Ludwig o el tenor recientemente fallecido Jon Vickers.

En 1972 hace su debut como director de escena con “La mujer sin sombra” en la Ópera de París, tras habérselo pedido encarecidamente Karl Böhm, quien dirigiría musicalmente la obra.

Un año después, dirigió en el Teatro romano de Orange una producción histórica de Tristan und Isolde, de nuevo con Böhm y contando como protagonistas a Jon Vickers y Birgit Nilsson, del que existe un documento disponible en DVD, aunque con un pobre resultado visual y sonoro.

Se acercó en dos ocasiones al Anillo de Nibelungo, ambas en la década de los ochenta. La primera de ellas para la Ópera de San Francisco y poco después en la Ópera Estatal de Baviera, con Wolfgang Sawallisch.

Son varios los trabajos disponibles en DVD que Lehnhoff hizo de las óperas y dramas de Wagner. Además, del citado de Orange, existe otra producción de Tristan para el Festival de Glyndebourne en 2007, con Nina Stemme y Robert Gambill; un Parsifal de Kent Nagano, con Waltraud Meier, Christopher Ventris y Matti Salminen; un Lohengrin para el Festival de Baden-Baden; y unos Maestros con José van Dam (Sachs) y Peter Seiffert (Walter) en Zúrich.

Precisamente su producción de Parsifal para la Ópera Lírica de Chicago pudo verse en 2005 en el Gran Teatro del Liceu, con Plácido Domingo, Violeta Urmana, Matti Salimen y Theo Adam en sus principales papeles, y con Sebastian Weigle, por entonces director musical en Barcelona y poco antes de su debut en Bayreuth, con la batuta.

Septiembre 2015