Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
NOTICIAS 

Suscríbete ya a la newsletter de Música Clásica




 Guía Bayreuth
 Nuevo
 Biografía
 Bayreuth
 Encuestas
 Libros
 Postoperatorios
 Trauermusik
 Premios
 Discografía
 Óperas y Dramas
 Efemérides
 In fernem Land...
 Intérpretes
 Leitmotivaciones
 Discos
 Entrevistas
 Wagnermaps
 WagnerStrasse
 La Risa de Kundry
 Incuestionables
 Menciones
 Acerca de...

 

Bicentenario del nacimiento de Franz Liszt

Franz Liszt nació un 22 de octubre de 1811, por lo que este mes se cumplen doscientos años de su nacimiento. Durante todo el año se han ido realizando distintos homenajes por todo el mundo, que este mes serán más numerosos.

La figura de Liszt Ferencz, su nombre en húngaro, es una de las más importantes a nivel musical del siglo XIX. Y no solo por su ingente obra, de casi un millar de composiciones, o de su virtuosismo pianístico, que llegaba a producir histeria entre sus admiradores. Sobre todo, porque Liszt estuvo en el centro de la vida cultural europea durante casi setenta años, desde que empezara a despuntar como niño prodigio hasta su muerte, en Bayreuth, en 1886. Liszt fue la cabecilla de la nueva corriente musical alemana que, en la llamada Guerra de los Románticos, le llevó a enfrentarse a otros músicos más conservadores, liderados por Johannes Brahms y Eduard Hanslick.

La relación entre Liszt y Wagner fue muy intensa a lo largo de más de cuatro décadas. Se conocieron en París en 1840, cuando Liszt ocupaba el trono de mejor pianista de Europa y Wagner era tan solo un joven de 27 años que trataba de hacerse un hueco en la vida musical parisina.

El apoyo musical de Liszt al trabajo de Wagner fue total desde el primer momento. El compositor húngaro acabaría diciendo de su música que “va a dominar nuestro siglo, como manifestación más monumental del arte contemporáneo”. Liszt ayudó a Richard promocionando sus trabajos (dirigió el estreno absoluto de Lohengrin en Weimar en 1850) y también económicamente. Cuando Wagner huyó de Dresde tras las revoluciones fallidas de 1848, halló cobijo en la casa de Liszt en Weimar, camino del exilio suizo, que sería financiado por el húngaro. De la admiración musical de Liszt por la música de Wagner dan buena cuenta las numerosas transcripciones para piano u órgano que el genio húngaro realizó de su admirado colega.

Pero el vínculo entre ambos compositores no sería solo musical. En 1864, Richard Wagner y Cosima, hija de Liszt y de la condesa Marie d’Agoult, establecieron una relación que se formalizaría en matrimonio en 1870, y de la que nacerían tres hijos: Isolde, Eva y Siegfried. Franz Liszt no vio en principio con buenos ojos la relación, ya que por entonces su hija Cosima estaba aún casada con Hans von Bülow, alumno del propio Liszt.

Los días de Liszt terminaron un 31 de julio de 1886, en pleno Festival de Bayreuth, pocos días después de que el compositor y pianista asistiera a una representación de Tristan e Isolda.

octubre 2011