El pasado 11 de septiembre fallecía en Londres el director británico Peter Hall, a la edad de 86 años, una de las figuras más destacadas del teatro británico de la segunda mitad del siglo XX.

Hall, que desde 1977 ostentaba el título de Sir, fundó en 1960 la Royal Shakespeare Company, aun en activo, de la que fue director hasta 1968, y después dirigió la National Theatre entre 1973 y 1988.

Peter Hall ganó fama en el mundo wagneriano como responsable escénico de El Anillo del Nibelungo estrenado en 1983 en Bayreuth, centenario de la muerte de Richard Wagner.

Tras la revolución escénica de Patrice Chéreau en El Anillo de 1976, Wolfgang Wagner llamó a Hall en busca de una Tetralogía basada en las indicaciones originales del compositor, aunque haciendo uso de los medios técnicos más modernos disponibles entonces. El director musical de aquel anillo fue otro Sir, Georg Solti, en el único año que actuó en el Festspielhaus.

La colaboración entre Solti y Hall no era nueva. Antes de ese Anillo, ambos ya habían coincidido en un Tristan e Isolda, representado en el Royal Opera House en 1970, cuando Hall contaba 39 años, en una producción protagonizada por Jess Thomas y Ludmila Dvoráková.

El director británico también dirigió en otros lugares como el MET de Nueva York o las óperas de Houston, Los Ángeles y Chicago. Entre 1984 y 1990 fue director artístico del Festival de Glyndebourne, donde dirigió una veintena de producciones de ópera, aunque ningún título wagneriano.

septiembre 2017