El sexto programa de la actual temporada de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León tendrá una música de inspiración wagneriana gracias a uno de los trabajos más conocidos de Lorin Maazel.

En 1987, la compañía discográfica Telarc pidió a Maazel la creación de una partitura exclusivamente sinfónica de El Anillo del Nibelungo, que el compositor y director tituló “El anillo sin palabras”, y que pronto se convirtió en una de sus partituras más interpretadas. Se trata de un gran poema sinfónico de una duración aproximada de 75 minutos en la que Maazel trabajó con varios principios básicos: dar prioridad a la música orquestal no vocal del Anillo, reescribir lo menos posible, comenzar la obra con el preludio del Oro y terminarla con los acordes finales del Ocaso. Para su composición, Maazel utilizó cinco pasajes de Das Rheingold, seis de Die Walküre, cinco de Siegfried y seis más de Götterdämmerung.

El director nicaragüense, nacionalizado costarricense, Giancarlo Guerrero será el encargado de dirigir la obra con la orquesta castellanoleonesa. Guerrero está especializado en autores contemporáneos y en su amplia discografía hay nombres como los de Adams, Rouse, Kernis, Leshnoff, Higdon o Daugherty, por los que ha sido nominado nueve veces a los premios Grammy consiguiendo seis de ellos.

Con estos conciertos, las adaptaciones sinfónicas de Wagner vuelven al Centro Cultural Miguel Delibes, sede de la OSCyL, como en temporadas anteriores. En 2013 pudo escucharse una selección orquestal de El Anillo; en 2018 una suite sobre “Parsifal”, realizada por Andrew Gourlay; y el pasado año el poema sinfónico “Tannhäuser”, con pasajes orquestales y corales de la ópera homónima, realizado por Pedro Halffter, en su estreno absoluto.

diciembre 2021